Prologo

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14 de febrero, 2020, Francia, fábrica abandonada a las afueras de París

Isaac ---uno de los jefes oficiales--- se paseaba por la escena del crimen, su linterna iluminaba cada lugar. Habían descubierto los cuerpos de dos mujeres, una embarazada y una chica que no tendría más de 17 años.

Nunca se imaginó lo que verdaderamente pasaría en ese lugar...

-Tienes que ir, prométeme que serás feliz...prométeme que podrás vivir feliz, y no dejaras que nada de esto te afecte...por...por favor Angelé, promete que olvidaras esto, me olvidaras a mí –la chica negaba, mientras Camael colocaba una de sus manos en las mejillas de la rubia –Si...si uno de los dos muere, si así lo quiso el destino, será con que yo muera...y tu vivas, es la única opción justa

Recuerdos, sangre, muertes...Isaac no tenía idea de que acababa de pasar en ese lugar. Desde que la gran familia Lavigne advirtió sobre que uno de los más grandes asesinos seriales de todo el sur de Europa secuestró a uno de sus hijos, todo era más complicado.

Cuando el sonido de un disparo inundo el lugar, el corazón de Angelé se paralizó, sabia como iba a terminar todo...y no estaba lista para conocer el final de la historia.

Era como si las imágenes de lo ocurrió pasaran cientos de veces, en cámara lenta...de forma en la que nadie podría deducir porque. El cuerpo del asesino se encontraba tirado en el suelo, con disparos de un revolver en diferentes partes de su espalda y cuello...¿Cómo?

Las expresiones en los cuerpos de aquellas mujeres eran de miedo, pero había una extraña mirada de satisfacción en la mirada de aquel hombre...aquel asesino. La historia comienza donde termina el miedo...aquel cuerpo de aquel hombre sería la respuesta a todo.

-Señor –se presentó Arthur, uno de los oficiales quienes estaban a cargo de revisar la casa –El cuerpo de la joven Angelé Le Fountaine desapareció

Isaac se tomó unos minutos para procesarlo todo -¿Cómo que desapareció? –dijo tratando de no explotar por la ira

-Alguien se llevó el cuerpo de la chica –respondió con firmeza Arthur...pobre Arthur, nunca le gustó mentir, pero todo debía salir de acuerdo al plan

Isaac paso sus manos por su cara, tratando de calmar el estrés y pensando en que fue lo que pudo pasar –No entiendo...el asesino mató a estas tres mujeres, secuestró a el menor de los Lavigne, pero alguien lo mató. ¡Pero eso no explica porque el cuerpo de la señorita Angelé no está en la escena del crimen!...¿Y dónde está Camael? El Lavigne tuvo que escapar...¡¿Y que alguien venga a revisar esta sangre?! Llama a el grupo de ciencias forenses

Pero Arthur no se movió, colmando la paciencia de Isaac -¡¿Qué esperas?!

Arthur tomó su pistola por la parte de atrás de su espalda, todo tenía que salir de acuerdo al plan. Y Isaac estaba dando muchos problemas...al clavo que sobresale siempre hay que darle un martillazo.

Era verdad que el cuerpo de Angelé había desaparecido, Arthur se encargó de que lo recogieran y lo llevaran en la ambulancia...pero en ningún momento se percataron de que ese cuerpo seguía con vida. De que esa ambulancia era una real, la señorita Angelé iba en un viaje a su libertad en un transporte de muertos...irónico ¿No?

Todo fue un circo, el asesino fue el presentador de todo, y Arthur tenía que ayudar con el cierre de la función. Pero no podía dar el acto final si un inquilino seguía aplaudiendo al payaso.

-Señor... –dijo Arthur mientras terminaba de poner el silenciador a la pistola sin que Isaac de diera cuenta –Todo debe salir de acuerdo al plan –y disparó...

El mundo debía arder, y por esa razón ese mismo día Arthur se dio a la fuga junto con Adrian, quien seguía recuperándose de los disparos...ambos hermanos solo querían ser libres. Y el costo de su libertad fueron las vidas de quienes se arriesgaron por ellos.

Nadie se hizo fuerte...Charlotte siempre decía a Adrian y Arthur cuando eran niños que la solución estaba entre los problemas. Había que crear suficiente cáos para camuflar su solución, siempre desearon poder salir e irse...cumplir los sueños de Charlotte.

Un deseo no cambia nada, una decisión mueve al planeta. Y ellos decidieron arder en el mundo, siempre y cuando, fuera su propia elección.

Todo el caos que causaron escondió su oportunidad...fin del juego

Ángel del infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora