Good Love

Parte 19

Parte 19: El trato

La puerta se cerró detrás de ellos, y ellos abrazados. Gulf no dejaba de repetir en el hombro de Mew, cuanto lo sentía "Lo siento, perdóname, por favor, perdóname" ¿Qué había que perdonar? Nada de esto era su culpa. Mew acariciaba su espalda una y otra vez en manera de aliento y el agarre al abrazo al que lo tenía preso el menor era bastante fuerte. El mayor podía sentir como su camiseta empezaba a mojarse por las lagrimas del chico. Sintió impotencia, sintió tanto coraje. Se preguntó cómo era posible que existiera gente tan mala, que simplemente quisiera hacer daño sin conocer a una persona. Se sentía desarmado ante el pequeño desconsolado que estaba entre sus brazos. Recordó en los talleres, cuando practicaron la escena en la que Type le confiesa a Tharn lo que le ocurrió de pequeño. Gulf había dicho que no era bueno llorando y su mamá también lo había dicho. Pero una vez empezaron a practicar la escena, el llanto de Gulf brotó naturalmente y le puso la piel de gallina a todos. Cuando terminaron, Mew lo seguía consolando y el chico no podía parar de llorar. Todos lo felicitaron por la buena actuación, y él solo bromeaba y seguía repitiendo que no era alguien que pudiera llorar en público, pero esa vez lo había hecho muy bien, era como si hubiera dejado fluir sus sentimientos. Mew no lo veía llorar así desde ese día.
Mew lo separó un poco de su cuerpo, quería ver su rostro, hinchado y maltratado, quería limpiar sus lagrimas y mirarlo a los ojos. El menor se resistía, pero la fuerza del mayor pudo más que la del pobre chico sin fuerzas.

– Mírame Nong... no pasa nada – dijo suavemente mientras veía su cara sosteniendo su barbilla.

Mirar la cara dolida del menor, le rompió el corazón. Quería hacer lo que fuera para protegerlo, quería hacer lo que fuera para hacerlo sentir mejor.

– Te amo tanto – le dijo fijamente a los ojos del menor. La expresión de éste cambió, se suavizó un poco.
– Phi... – dijo entorpecido y sorprendido – Phi, también te am...

Mew se acercó hasta callar los labios del menor con un beso profundo. Los labios del menor estaban tan hinchados de tanto llorar que se sentían tibios al tacto. El menor no respondía del todo el beso que estaba recibiendo del mayor. Mew se separó y lo miró confundido.

– ¿Qué sucede? – preguntó suavemente.
– Phi... dijiste que ya no me besarías más – dijo el menor limpiando sus propias lagrimas.

Mew se sintió tonto. El menor ya tenía demasiadas cosas con las qué lidiar como para todavía viniera él y le agregara una cosa más por la cual sentirse confundido. Pero no pudo evitarlo, no pudo evitar besarlo. No sabía de que otra manera hacerle entender que todo estaba bien, que tenía que tranquilizarse. Su silencio invadió la habitación en la que se encontraban. Mew agachó la mirada avergonzado, pero Gulf lo rodeó con los brazos sobre su cuello para acercarse a otro beso más. Era un beso tan tierno, era un beso de amor después de un te amo, era un beso con el que Gulf le estaba dando a entender que ya no iba a dejarlo ir y no dejaría que pusiera excusas. Mew se separó con una pequeña sonrisa dibujada en su rostro. Sostenía firmemente con ambas manos la cintura del menor y una de éstas subió hasta su cabello todo alborotado y lo acomodó un poco.

– ¿Estás más tranquilo? – le preguntó Mew mientras aún trataba de arreglar su cabello. El menor sólo asintió y le dio lo que parecía una pequeña sonrisa.
– ¿Qué vamos a hacer con todo esto Phi? – preguntó acercándose al cuerpo del mayor para un abrazo.
– Vamos a seguir con el plan que teníamos. Vamos a tratar de ignorar que esto pasó. En el evento del sábado, te van a ver fuerte, ¿de acuerdo?... – hizo una pausa – ¿Ya hablaste con ella?
– No – acompañó su negación con la cabeza – Cuando vi todo lo que estaba pasando, me sentí tan... ni siquiera sé como decirlo, pero mi reacción fue apagar mi celular. No quería ver nada más. ¿Tú has visto algo más? ¿Has visto el vídeo?
– No, tampoco he querido ver nada, sólo lo que Boss me dijo, pero creo que, tienes que hablar con ella.
– ¿Para qué? ¿De qué va a servir? – Gulf se sentía molesto, aunque no estaba seguro si la chica en verdad tenía algo de culpa o era sólo un escándalo más generado por personas que querían generar odio.
– Creo que tienes que escuchar lo que ella tenga para decir. De seguro a ella también la están atacando de nuevo Gulf – El mayor había posado sus manos en los hombros del menor, tratando de hacerlo entrar en razón.