Prólogo

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Aquí estoy mirando el inmenso universo desde la gigantesca ventana de mi habitación, Encerrada en un nave durante dos meses conviviendo con seis hermanos, seres que no conozco de nada, tuve que dejar atrás mi vida, mi familia, mis amigos, mis estu...

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Aquí estoy mirando el inmenso universo desde la gigantesca ventana de mi habitación, Encerrada en un nave durante dos meses conviviendo con seis hermanos, seres que no conozco de nada, tuve que dejar atrás mi vida, mi familia, mis amigos, mis estudios, todo porque mi sangre es valiosa para ellos, estuvieron casi dos años a mi alrededor y yo sin darme cuenta, me observaban Cómo actuaba, como pensaba, cómo reaccionaba a ciertas cosas que pasaban en mi pequeño planeta, venían a visitarme noche tras noche, me llevaban a su nave, me sacaban sangre, luego me borraban la memoria, ahora mis sueños tiene sentido era mi subconsciente intentando avisarme, esos sueños que tenía con varios jóvenes a los que no conocía de nada, pero recuerdos nublados pasan por mi cabeza y veo sus hermosos rostros, lo último que recuerdo antes de despertar y estar lejos de mi tierra, mi planeta, es que estaba dormida, eran como las cuatro de la madrugada esa noche hacía mucha calor, tenía la ventana abierta y de repente me empieza a retumbar la cabeza es como si mi cerebro se tambaleara de un lado a otro, mi corazón iba muy acelerado, me faltaba el aire, entraba mucho viento por mi ventana acompañada de una luz cegadora, intentaba levantarme pero estaba como paralizada no podía moverme ,no veía nada me dolía la cabeza, vi como un bulto se acercaba a mi y se inclinaba y me decía.

- Tranquila todo saldrá bien.

Era un chico joven de piel blanca, Posee facciones y pómulos bien definidos; sus ojos son negros como la noche pero poseen una luz en su interior, una luz de color azul. Sus cabellos son lisos y negros. Su sonrisa es algo irónica y cruel, sin embargo es encantadora y agobiante. Es dueño de una oscura, interesante e irresistible sensualidad, me llevaba hacia la ventana en sus brazos solo podía ver su cara y sus ojos mirarme, parecía tranquilo y relajado pero entre el zumbido en mis oídos oí la voz de otro que le decía que se diera prisa o alguien les acabaría viendo...

Y desde ese momento estoy aquí y no quiero, quiero ir a mi casa con mi familia.

Según ellos mi sangre es muy valiosa, es hereditaria y muchos entre ellos la necesitan y si me niego a colaborar me han amenazado con acabar con la raza humana, ellos son seis hermanos los únicos que quedan de su especie, su linaje, son Arotnianos del planeta Arot la galaxia Aquila.

Las conversaciones siempre son las mismas y yo estoy llena de dudas y preguntas.


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