VIII. La peor pesadilla.

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Confiaba en su esposo, en verdad que lo hacía, pero no en el sistema judicial de aquella ciudad, estaban llenos de suciedad hasta el cuello, siempre cubriendo crímenes a cambio de sumas de dinero importantes, encubriendo a las personas ricas o influyentes, principalmente el jefe de la estación. Tenía miedo que no pudieran avanzar en eso, quien fuera que fuese el responsable de un crimen tan atros como el que habían cometido con Wei Ying, tenía que pagar, tenía que ir a la cárcel por sus actos, no era un crimen que pudiese quedar impune.

El sonido de las máquinas conectadas al cuerpo de su hijo la hizo despertar de su estupor, eran continuos y la hacían sentir intranquila, Jiang Feng Mian se puso de pie, justo tiempo para ver cómo Wei Ying comenzaba a convulsionar salvajemente en la camilla.

— ¡Ve por el médico!

Corrió el busca de una enfermera, su corazón taladraba con fuerza en su pecho, sus hijos la observaron con miedo mientras gritaba por una enfermera o un medico que pudiera ayudarlos.

— ¿Qué sucedió?

— Comenzó a sonar y después...

Entró con el médico y un par de enfermeras, fueron sacados de la habitación, aunque no sin antes ver cómo el delgado cuerpo se movía y contraía sin control.

— Tienen que salir, no pueden estar aquí.

La enfermera los sacó y casi cerró la puerta en sus rostros, su esposo la sostuvo en todo momento pues sentía la necesidad de entrar y ver qué era lo que ocurría; en lo único que podía pensar era que aquellas convulsiones, aquellos movimientos bruscos podían ocasionar que sus fracturas se lastimaran aún más, ¿Cuánto dolor estaría sintiendo?

No supieron cuánto tiempo pasó, si se lo preguntaban había sido una eternidad. El rostro del médico estaba cubierto con una capa de malas noticias que hacían que su corazón doliera, sabía que no era nada bueno lo que acaba de suceder.

— Las heridas en su cabeza eran más graves de lo que se pensó al comienzo, su hijo tiene una lesión cerebral pero luego de tener los resultados de la tomografía percibí que no fue algo de un momento a otro, quiero decir, él recibió contantes golpes en la cabeza, fue uno el que provocó que su cerebro terminase de inflamarse pero debió haber ocurrido algo antes que eso, por lo que noté, tenía puntos de sutura en la parte posterior de su cabeza.

— Él, él tuvo una pelea con un chico y este lo aventó a la piscina, se golpeó la cabeza con el trampolín.

— ¿Fue revisado correctamente?

— Sí, en urgencias, ellos lo revisaron y dijeron que todo estaba bien.

— ¿Ellos les entregaron las tomografías?

— No, hicieron revisiones físicas solamente.

El médico observó al piso por unos momentos.

— ¿Notaron algún cambio en él después del golpe? ¿Dolores de cabeza constantes, vómitos, mareos?

No respondió, ella ni si quiera lo había cuestionado por ello.

— Wei Ying últimamente tenía dolores de cabeza, me pedía aspirinas un par de veces al día todos los días —respondió su hija.

— Yo —negó—. No me percaté de ello.

— Infortunadamente no tengo buenas noticias, la lesión causó inflamación y las convulsiones que pudieron presenciar, Wei Ying entró en estado de coma, no pudimos hacer mucho para evitarlo.

Observó a su esposo, este la sostuvo apretando sus brazos ligeramente.

— ¿E...? ¿En estado de coma?

Segunda oportunidad |WangXian|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora