Último Fin de Semana Perfecto... ¿o no?

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Llegó el viernes y con ello también el juego contra esas chicas que unos meses antes habían terminado nuestra temporada, como lo prometió, mi mamá asistió a ese partido, y claro que no podía quedar mal ante mi mamá, así que di mi mejor partido, y MiYoung como siempre, notó que algo especial había en mí, y puso mucho de su parte para que pudiéramos ganar ese partido, después del juego le presente a MiYoung a mi mamá y la verdad pareciera que se iban a llevar bien.

   - Mamá!!!! ¿Nos viste? Estuvimos fantásticas, ¿cierto?, así es siempre, así de buenas somos normalmente. – le dije a mi mamá y después la abracé con mucha energía, estaba sumamente feliz de que ella hubiera estado en un juego, ya que nunca había pasado.

   - Si Tae, tú y tu amiga se lucieron, se vieron súper bien, hasta parecían jugadoras profesionales, oye Tae, entonces, ¿el otro equipo fue quien les ganó antes de las vacaciones de verano? – me preguntó mi mamá muy extrañada.

   - Si mamá, pero como acabas de ver, esta vez no pasará lo mismo, esta vez vamos por el campeonato, por cierto, lo siento, mamá te presento a mi mejor amiga MiYoung, ella es la segunda mejor jugadora y junto a HyoYeon, es la número uno entre mis amistades. – le dije a mi mamá señalándole que la niña que me acompañaba era MiYoung.

   - Mucho gusto señora, Tae me ha hablado cosas muy bonitas de usted. – mintió MiYoung, porque yo nunca le había platicado de mis papás.

   - Mucho gusto MiYoung, Tae también me ha platicado cosas muy bonitas de ti, espero y sigan siendo igual de buenas amigas como hasta ahora. – le dijo mi mamá a MiYoung, a lo que MiYoung volteó a verme instantáneamente con una mirada de enojo, ya que al parecer a mi mamá si le había platicado de ella, pero a ella no le había platicado de mi mamá, ni modo, luego tendría que quitarle lo enojada.

   - Bueno mamá, MiYoung y yo tenemos que ir a cambiarnos, porque creo que ya van a llegar por ella y aprovechamos de ir a cenar una última vez antes de que vuelva papá. – le comenté a mi mamá dejándole claro que quería disfrutar de su compañía una última vez antes de que mi papá volviera y arruinara todo, una vez más.

   Así fue y después de irnos a cambiar nos dimos cuenta que la mayoría de las chicas estaba ya casi terminando de cambiarse, ya ninguna traía el uniforme y casi todas estaban listas para irse, así fue y antes de que MiYoung y yo nos diéramos cuenta, ya estábamos solas.

   - Oye, que mal te viste con eso de hablarle a tu mamá de mí y a mí no me hablaste de ella, tuve que mentirle, aunque estoy segura que si me hubieras hablado de ella me hubieras dicho puras cosas bonitas, se ve que es muy linda, creo que saliste a ella. – me dijo muy tiernamente, y cuando termino de decirme eso la carita de enojo que tenía al principio se le había ido de un momento a otro.

   - Perdón, es que nunca hubo la oportunidad de hablarte de ella, y pues a ella le hablé de ti cuando me preguntó por el teléfono, pero después que le dije que tú me lo habías dado me dejó conservarlo, pero tú crees, ella ya andaba pensando que yo me había metido con un hombre mayor y él me lo había dado. – le dije sonriendo porque parecía una idea muy ridícula la que había pasado por la mente de mi mamá.

   - Pues, podrías pagarme el celular de una forma así. – me dijo con tono muy juguetón MiYoung mientras se acercó a mi mejilla y me dio un beso muy tierno, lo cual prendió mi sangre hasta que empezó a hervir.

   Recuerdo el sentimiento tan extraño que sentí cuando MiYoung me dio ese beso en la mejilla, no podía coordinar bien mis sentimientos y sabiendo que estábamos solas la tomé de la cintura, la moví hacia mí, y en un momento, de forma inesperada y sin pensarlo dos veces empecé a besarle los labios, ambas estábamos en ropa interior así que, por lo menos hablando por mí, ese beso me causó mucho calor y hasta empecé a sudar un poco y más nervios hubo en todo mi cuerpo cuando empecé a sentir que MiYoung empezaba a responder mi beso, fue lo más lindo que hasta ese momento había sentido, y aunque a decir verdad me dio un poco de miedo, no me arrepentí y aproveché ese momento al máximo, y empecé a acariciar las piernas y el traserito de MiYoung y ella empezó a acariciar mis senos por debajo de mi brasier, cuando ella empezó a acariciar mi cuerpo pude sentir que mi vientre se ponía un poco caliente y todo mi cuerpo quería seguir acariciando su lindo cuerpo, pero en ese momento mi conciencia llegó a mí y me di cuenta que estaba haciendo todo esto con una niña, lo estaba disfrutando como nadie podía ni siquiera imaginarlo, pero era una niña y decidí separarme pero para no asustar a MiYoung opté por decir algo un poco gracioso y así las dos reiríamos.

+18 Mi Pasión: Su Sonrisa. - TERMINADA -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora