Bajo la luna llena

Capítulo 2~ ¡Nos vamos de viaje!

Capítulo 2

La siguiente semana pasó sin volver a tocar el tema de la felicidad. Quedaba una semana para las vacaciones de verano y la verdad es que esta vez queríamos pasarla juntas, las dos.

Acostumbrábamos a viajar al sur a ver a la familia todos los veranos, pero este verano habíamos decidido que ya no queríamos vivir en departamento así que íbamos a ocupar ése tiempo para buscar una casa con patio y un perro. Eso era lo que Florencia quería y yo iba a dárselo.

Al menos había algo que quería que sí podía darle.

- Mamá, tía Niki está acá –

Caminé desde mi habitación hacia la sala de estar y vi a mi mejor amiga sacando una cerveza de la heladera mientras se instalada en el comedor.

- Flo, ¿Qué hemos hablado acerca de abrirle la puerta a extraños? – La miré.

Habíamos hablado muchas veces sobre lo mismo y ella sabía que no debía abrir la puerta nunca. Lo habíamos establecido el año pasado luego de que un día después de tomar una ducha, saliera a la sala para encontrarme con el gásfiter ya arreglando mi cocina. Casi me da un infarto y desde ahí ella tiene prohibido abrir la puerta a extraños.

- Bueeeeeno, gracias por lo de extraña, ¿eh? – Se burló Niki mientras me entregaba una cerveza.

- Ya lo sé mamá, pero no era una extraña. Es sólo la tía Niki. Además vino sola. ¿Dónde está Julián? – Le preguntó mi hija y yo rompí en risas.

Habían terminado hace una semana.

- Sí Niki. ¿Dónde está Julian? – Me burlé.

- Ah pero ustedes sí que son metidas! Mejor denme de comer que muero de hambre. – Soltó en un vago intento por cambiar de tema.

- ¿Rompieron? – Insistió mi hija.

Niki y yo nos miramos y soltamos a reír.

- ¿De dónde sacas esas palabras? Mucho youtube parece! Vas a tener que dejar de leer esos libros mamones que te hace leer tu mamá. Y sí, "rompimos" la semana pasada. Ahora dame las "patatas" y déjenme comer tranquila las preguntoncitas – Le pidió, burlándose de sus palabras copiadas de videos de youtubers mal hechos.

Solíamos hacer estas comidas desde que Niki se mudó a mi ciudad. Ella y yo habíamos sido amigas por más años de los que yo pudiera contar, y decidió mudarse conmigo cuando regresé de la isla y me enteré que estaba embarazada. No sé qué hubiese hecho sin ella a mi lado.

Aún recuerdo la vez que supe que estaba embarazada. Es un día que recuerdo con mucha frecuencia y algo se estruja en mi interior al recordar lo aterrada y sola que me sentí en ése momento a pesar de estar con Niki en video llamada al teléfono.

7 años antes

- ¿Y? ¿Qué dice? – Gritó Niki desesperada.

- No lo sé. ¿Qué se supone que tiene que salir?

- Cómo voy a saberlo, nunca estuve embarazada antes. ¿Qué dice la caja? – Se impacientó mi amiga.

- No lo sé Niki, la boté. – Corrí a sacar la caja del basurero – A ver, dice que... - Leí nerviosa- Una rayita significa que sí y dos rayitas significa que no... Ah no, es al revés. Dos rayitas significan que sí y una rayita significa que no. – Me senté en la orilla de la tina y suspiré nerviosa.

- La puta madre Alex, hazlo bien.-

- Es que estoy muy nerviosa. No quiero mirar- Comencé a llorar.