“Más fuerte. Escucha, golpeas con una trayectoria demasiado recta. Intenta salir de más abajo y hacer gancho hacia arriba, ¿de acuerdo?”
Lo intentó. El enorme saco de boxeo se tambaleó un poco.
“No puedo” gruñó entre dientes, frustrado. “Esto es como pegarle a una casa. Ni siquiera se mueve”
“Sí se mueve. Venga, estás mejorando. Otra vez. Desde abajo”
Liam suspiró mientras golpeaba de nuevo la enorme mole de lona negra.
“¿Qué pasa?” se giró para mirarlo, irritado. Liam parpadeó.
“Nada”
“¿Y por qué suspiras? ¿Estoy haciendo algo mal? ¿No tengo fuerza, es eso? Dím…”
“Harry” lo interrumpió él, con calma “No pasa nada. Vas muy bien. ¿Quieres relajarte, por favor? Estás insoportable”
Parpadeó. El enfado de su pecho se desinfló tan rápido como había surgido.
“L-Lo siento”
Pero Liam sacudió la cabeza.
“¿Quieres hacer un descanso?”
“No. Quiero seguir. Necesito mejorar…”
“Estás bien, Harry. Deja de torturarte. Llevas tres días practicando y ya eres mejor de lo que yo fui nunca, y todavía tenemos dos semanas. Respira hondo. Puedes permitirte un descanso de quince minutos.”
Sacudió la cabeza.
“Necesito aguantar” susurró, derrotado “Tengo que aguantar los dos asaltos. Sin los dos asaltos, no hay dinero. No hay nada.”
“Ya lo sé. Oye, vas a aguantar, Harry. Eres joven y fuerte. Y tienes a Louis. Cuando estés ahí arriba, sólo el pensar en él te va a mantener en pie contra lo que sea”
Se mordió los labios. Liam pareció darse cuenta de lo que acababa de decir, porque sus ojos castaños se llenaron de arrepentimiento al instante.
“Oh, Harry, quería decir que te dará fuerzas… no me refería…”
“Lo pararás, ¿verdad?” murmuró con los ojos cerrados “Si me hace daño, si crees que estoy en peligro, lo vas a parar.”
“Claro que sí”
“Aunque eso nos deje sin dinero. Aunque de esa forma Louis quede condenado…”
“Harry, no voy a permitir que te hagan daño de verdad. Eso no puedes pedírmelo.”
“Si no aguanto los dos asaltos” insistió despacio; parecía que Liam no lo entendiera “Si me bajo antes de dos asaltos, no hay dinero. Da igual cómo esté yo; la campana de los dos asaltos tiene que sonar conmigo dentro del ring. Si no, no hay cancelación del contrato. Y por lo tanto se lo llevan. ¿Es que no has entendido…?”
“Lo he entendido perfectamente” lo cortó él con firmeza “Escucha, eres mi mejor amigo, y sé que haces esto para proteger a tu familia, y seguramente yo haría lo mismo en tu lugar. Por eso te estoy ayudando, pero todo tiene un límite. Si el combate no sale bien, buscaremos otra solución. Atracaremos un banco, pasaremos contrabando, lo que sea. Pero no voy a dejar que te revienten. Punto.”
Tragó saliva, pero sabía que no merecía la pena seguir discutiendo cuando Liam tenía ese brillo en la mirada. Se dejó resbalar hasta el suelo y se sentó con las piernas cruzadas; él lo imitó sin apartar la mirada de su rostro ni un momento.
“Al principio tenía miedo” dijo en voz baja, y él frunció el ceño.
“¿Cómo?”
“La primera vez que leí el anuncio del combate, tuve mucho miedo. De que me rompieran algo, o de que me golpeara la cabeza, o de morir. Y ahora cada vez es menos importante en mi cabeza, ¿entiendes? Sigo teniendo pesadillas, pero ahora no veo cómo me aplastan la cabeza. Veo cómo se llevan a Louis y le quitan al bebé.”
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Ahora quiero ver cómo respiras para mi
FanficLouis acude a su mejor amigo cada vez que necesita ayuda con su celo. Harry definitivamente no está enamorado de él.