Capítulo 5: La mente quiere vengarse, pero el corazón...

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El ruido de la ciudad logró colarse por la ventana de ese cuarto, haciendo que al oído se le hiciera imposible el seguir escuchando. Claramente esta no era una bonita forma de despertarse, en realidad era bastante molesto. Xue Yang gruño por lo más bajo, queriendo tener un talismán para hacer que todo quedara en perfecto silencio, pero comenzaba a ser consciente de en donde se encontraba, así que dejó escapar esa idea. Sus pensamientos habían bloqueado todo a su alrededor, pero cuando surgió fuera de ellos, todo su cuerpo quedó congelado.

Unos brazos firmemente se aferraban a su cintura, como si temiera que la persona a la que abrazaba, se alejara y huyera. Xue Yang obviamente sabía de quien se trataba, lo que no asimilaba es cómo habían llegado a este punto. No podía moverse.

¡No quería moverse!

Temía que Xiao XingChen despertara y esto se volviera sumamente incómodo.

Decidido, solo pudo quedarse completamente quieto como si de un muerto se tratara. No pasó mucho tiempo antes de que Xiao XingChen se moviera, retirando sus manos. Xue Yang soltó el aire que ni siquiera sabía que estaba conteniendo.

"¿Estás despierto?". —Xue Yang quedó petrificado en su lugar. Xiao Xingchen ya se había despertado, así que Xue Yang decidió fingir.

Xiao Xingchen no esperó a que le contestaran, adivinando que el contrario aún dormía, así que se levantó de la cama y abrió la puerta del baño, dejando el cuarto en completo silencio.

Xue Yang volvió a exhalar profundamente. Sentandose en la cama, estiró sus brazos.

¿Y ahora? ¿Que se supone que va a hacer?

A decir verdad no tenía muchos puntos a su favor. Lo único bueno que veía en todo este asunto era que aún conservaba su energía espiritual.

No sabía si era posible regresar, y de paso se había encontrado con Xiao Xingchen, aquel que un día murió frente a sus ojos.

Es decir, todo lo que él quiso fue tener a Xiao Xingchen vivo para torturarlo, luego de morir podría hacerlo su cadaver y haría que asesinara gente. Ese era su pensamiento... Pero ahora lo tenía justo en sus narices y por alguna extraña razón esas ideas sonaban ridículas. Se decía a si mismo que esperaría el momento adecuado, pero... ¿Cuando era eso? Como si esto fuera una pelea entre el corazón y el cerebro, compitiendo quién diablos tenía la razón.

Aunque muchas veces se preguntó, ¿En verdad ese era su deseo? Recordó las palabras que Wei Wuxian le decía, mientras se enfrentaba a Lan WangJi.

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¿Por qué decidiste utilizar lingchi, la tortura que representa "el castigo"? Si estuvieras cobrando venganza para ti mismo, ¿Por qué le sacaste los ojos e hiciste que luciera como Xiao XingChen?

En efecto estabas buscando cobrar venganza, pero, ¿La venganza de quién estabas buscando realmente? Que gran chiste. Si quisieras cobrar venganza, ¡El que debió ser haber sido ejecutado en lingchi debiste ser tú!

****************

Esas palabras habían calado por sus huesos como si de veneno se tratara. Un dolor repentino llegó a su cabeza y como si quisiera destrozarla con sus manos, apretó con demasiada fuerza. Esas palabras rebotaban como cuchillas, dejando heridas por todas partes.

"Así que ya estás despierto". —Xue Yang se asustó—. "Buenos días".

Levantó su cabeza, viéndolo fijamente sin decir una sola palabra. De arriba a abajo y viceversa.

"Buenos... días, Daozhang". —Habló con dificultad.

"¿Dormiste bien? Sinceramente no se cómo soy al dormir, así que si hice algo vergonzoso, me disculpo".

Solo Un Instante - [XueXiao]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora