Capítulo 06

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—  Estoy muy agradecida, de verdad, prometo esforzarme demasiado. Gracias por la entrevista— me despedí del secretario.

Okay, esto pasó. Uno de los profesores que me asesoran me comentó que había una vacante para dar clases los sábados y domingos por la mañana. Se trata de cursos adicionales que proporciona la facultad a algunos estudiantes y yo acepté encantada.
Eso me distrajo de mi aparición en televisión nacional, desagradable.

Por la tarde fui a mi departamento a darme un baño, hoy estuvo cálido el clima y según el estado del tiempo, toda la tarde y parte de la noche seguirá siendo cálida.
Elegí un pantalón negro de cuadros blancos y una blusa hasta el antebrazo color blanca junto con unos tacones de plataforma.

Llegué a la oficina cinco minutos antes de la clase, y como esperaba, me miraban y sonreían demás. Obviamente lo sabían, pero no me hablaban sobre eso, solo me saludaban e ignoraban.

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— Por favor Lenna, escúchame un momento— me tomó de la mano.

— Necesito saber si tomarás la clase hoy o no —  me solté de su agarre — Sabes perfectamente que no estoy aquí para hablar sobre eso, ya te dije que estoy bien, que no me afecta en lo absoluto, ademas, la relación que tenemos es profesional. Así que, ayúdame con eso, ¿Te parece bien? — lo miré.

— Está bien. Continuemos —  dijo abriendo la silla para que yo me sentara.

La clase fue incómoda, hubo mucho silencio, no bromeamos, no nos reímos, nada. Solo fue una clase normal, como si no nos conociéramos. Ya no lo soportaba.

— Está bien, es suficiente, no puedo trabajar así —  tapé mi cara con las manos — Perdón por exagerar las cosas, sé que no es tu intención, pero al parecer tengo un letrero enorme sobre la cabeza que le recuerda a las personas que yo soy la exótica con la que saliste — comencé a reírme de los nervios.

—  Lenna, lo siento. Yo no me considero una persona importante para los demás, ya sabes, no a tal grado. Nunca quise que esto te afectara— tomó una de mis manos —  Y quiero que sepas, que en verdad atesoro demasiado todas esas salidas, quiero que haya más, eres graciosa, amable, trabajadora...—  soltó un suspiro grande y me apachurró el corazón — No sé todo lo que sea bonito me recuerda a ti—  beso el dorso de mi mano — No espero una respuesta, solo quiero que me escuches— tomó aire y lo soltó — Me gustas, me gustas desde el primer día que te vi y con el paso del tiempo mis sentimientos han ido a más, no lo puedo evitar, y no te pido una respuesta ahora, solo quiero que lo sepas— sentí como apretó mi mano y luego la fue soltando.

—  Yo, yo quiero...—  mi voz comenzó a temblar al sentir que me soltaba.

Estos tres meses con él, lo haya dicho o no, hizo que me enamorara de sus ojos pequeños, de su bonita sonrisa, su amabilidad, su calidez, por Dios de todo él.
También me gustaba, y no podía negarlo, realmente había calentado mi corazón en tan poco tiempo, incluso nunca pensé en volver a sentirme de esta manera, no quería por la misma inseguridad. No ser suficiente para él, considerando la figura pública que era.

—  Dime qué quieres, yo lo haré, pero no me pidas que cambie mis sentimientos hacia a ti, eso no podría— sentí que me abrazó.

—  Seo, yo quiero decirte, que...—  tomé aire y me separé un poco de él — Me enamoré de tu sonrisa—  toqué sus labios — me enamoraste con tu mirada tierna—  sonreí —  En tus manos esta llenarme con pura alegría, todo tú me haces sentir emocionada todo el tiempo, con todo tú ser me haces...—  sentí como juntó su labios con los míos y sus manos en mi cuello.

DOS IDIOMAS Y EL AMOR -/Park Seo-Joon/- (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora