7-. Beso en la mano

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-¿¡Puedes parar de una maldita vez!? ¡Para de compararme con ella! -Gritaba furioso el pelirrojo con algunas lágrimas en sus ojos. Nuevamente la misma discusión de siempre. Otra vez estaban peleando por el motivo de siempre. -¡No soy ella, Nagisa! ¡Acéptalo de una maldita vez!

-¡Te he dicho mil y una veces que lo siento! ¡No quiero decir esas cosas, enserio! -Gritaba también el celeste. El contrario soltó una leve sonrisa apretando sus labios con fuerza ya cansado de situación de todos los días.

-Eso me dices siempre. Siempre me dices lo siento, que no quieres decir las cosas que dices, o que no era tu intención hacerme daño. -Akabane se giró mirando a su pareja, dispuesto a soltar todo lo que tenía guardado desde hace ya bastante tiempo. -Acepta que yo no soy Kayano, ella murió ya hace dos años y, al parecer, tú aún no lo aceptas.

-Yo no te estoy pidiendo que seas como ella... -Murmuró el mayor apartando la vista, le dolía ver al contrario de esa manera:con los ojos rojos, con lágrimas cayendo por su rostro y con esa destrozada mirada. Se odiaba por hacerlo sufrir, realmente se tenía asco.

-¿No? ¿Y por qué siempre me estás comparando con ella? Que ella hacía las cosas de esta forma, que ella cocinaba así, que ella decía esto cuando pasaba esto. Lo dices constantemente, Nagisa. Si tanto la extrañas, me lo dices que yo me iré. Entiende que yo no sirvo para olvidarla, que yo no estoy para que dejes de amarla.

-Karma yo... De verdad lo siento, no quería herirte, y mucho menos hacerte pensar en esas cosas. Te amo, de verdad, pero aún no acostumbro a besar a otra persona o a dormir con alguien que no sea ella. -Respondío mirando a los ojos cobres del contrario y cogiendole de las manos. -Si me das más tiempo, puedo acostumbrarme, a besarte sin pensar en ella, a estar contigo sin extrañarla. -Besó sus manos con amor.

-¿Más? ¿Más tiempo del que ya que te he dado? Si necesitas más tiempo, ¿por qué aceptaste mis sentimientos en primer lugar? ¿Para ver si puedes olvidarla utilizandome? Llevamos saliendo dos años, ella murió hace cinco, cinco años, ¿y me estás diciendo que aún la amas cuando solo estuviste un año saliendo con ella? -Quitó las manos rápidamente y limpió sus lágrimas con rabia. -Deja de mentirte y de mentirme, nunca me vas a amar, nunca lo harás porque sigues apegado a ella. Pensé que lo superarías con mi ayuda, pero veo que me equivocaba enormemente.

Ese día fue diferente a los demás, ese día fue cuando el pelirrojo se fue del apartamento en el que vivía junto a Shiota y fue el último día que se vieron, la última vez que Akabane escuchó el nombre que le tenía tanto odio.

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Escrito: 24/05/2020

Thirty Kisses {Karmagisa/Nagikaru} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora