Lo Ideal .- Jeon Jungkook, Park Jimin -.

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Soltó una pequeña risa que me saco de mi ensoñación...

¿Por qué todo el mundo se ríe de mi al conocerme? ¿A caso tengo algo en el rostro?

- Puedes tomarla, la lave antes de entrar

Estaba tan distraída en su radiante sonrisa, que no me había percatado de su mano extendida frente a mí. Sin esperar más, solté una risa tímida y tomé su mano con pena.

- Lo siento... No sé en qué estaba pensando - confesé mientras él tomaba asiento a un lado de mí, en la banca compartida.

- Tranquila, es normal... Creo que me ha sucedido...- y ahí estaba de nuevo, esa hermosa sonrisa y sus ojos desaparecieron.

- Aun así, no deja de ser vergonzoso - mi voz salió un poco apagada, más de lo que esperaba.

- Bueno, no importa ya... Lo que importa es tu nombre...- yo lo vi confundida y el solo rio.

¿Es tan risueño todo el tiempo? Aunque, no me molesta en lo absoluto.

- Lo importante es tu nombre...- volvió a repetir mientras apuntaba el examen. - ni siquiera has puesto tu nombre. ¿Cómo sabrá el profesor que tú lo hiciste?

- Pues... No sé si aún no te has dado cuenta, pero resulta que soy la única con un examen diagnóstico en este salón...

El soltó una carcajada un poco fuerte ¿qué le pasa? No dije nada gracioso.

- Bueno... La verdad es que era otra forma de saber tu nombre sin preguntar directamente - soltó un suspiro y negó con la cabeza divertido.

Talvez soy demasiado lenta como para entender de lo que se ríe. Entendí lo del nombre, pero, no es tan gracioso como para reír como lo hizo.

Sin revolverme más con mis propios pensamientos, escribí mi nombre en el bendito examen mientras él veía atento como el lápiz se movía sobre la hoja con preguntas.

- Cassandra... ¿Marrínez?...

Que

Volví mi vista a la hoja y efectivamente....

¡¡HABÍA ESCRITO MARRÍNEZ!!

No es mi culpa, él me pone muy nerviosa y más cuando seguía mi mano con su mirada mientras yo escribía.

Tapé mi rostro con ambas manos y comencé a quejarme en español, mi idioma natal...

- Que acabas de decir? - pregunto , muy divertido por mi bochorno.

- Esto es tan vergonzoso...- dije en un susurro, regresando al inglés.

- Es tierno...- cuando destapé mi rostro y volteé mi vista hacia él, tomo un borrador y seguido de eso, mi mano, poniéndome aún más nerviosa.

¿No se cansa de volverme un manojo de nervios?

Puso el borrador sobre mi mano y cuando creí que la soltaría, la guio hasta mi error en la parte superior del examen. Comenzó a borrar con delicadeza. Su mano sobre la mía se sentía muy bien. De un momento a otro ya no estaba nerviosa y deseaba que ese tacto jamás terminará. Estaba cerca de mí, así que podía disfrutar de su dulce pero varonil aroma.

- Lo bueno es que lo hiciste con lápiz - sin darme cuenta ya había borrado mi apellido, pero no soltaba mi mano.

Cuando sus ojos volvieron a estar en contacto con los míos, los nervios volvieron. Separé mi mano de la suya rápidamente y tomé el lápiz para corregir mi error.

- Martínez... Lindo apellido - aún no borraba su sonrisa y era reconfortante. - bien, ¿en que necesitas ayuda?

- En todo...- estaba muy avergonzada. Qué pena, le estoy quitando tiempo. De seguro tiene cosas más importantes que hacer.