Una Ladrona y Un Demonio (Bill Y Tu)

Capitulo 16-. Es Mi Reina

Narración Omnisciente

El tiempo empezó a seguir avanzando con normalidad, los ojos y la actitud de la ladrona empezaron a estar normales, sin ningún susto para aquel demonio que no sabía qué era lo que estaba pasado, aunque por más que quería preguntarle, que era lo que tenían en común, prefirió conservar su vida.

Stanford-. Perdón por tardar, pero no encontraba mi pistola, ¿De qué estaban platicando? – venia con una alegría, mientras que mostraba su pistola con alegría.

El demonio, no comprendía muchas coas, ya que nunca había visto este creador de diarios, siendo tan feliz, y solamente con lo que era su reina, bueno aun no lo sabe qué va a ser, pero es un futuro posible.

Pero tenía muchas dudas, ya que en cinco días va a entender el por qué los traiciono, el porqué de repente todo esto sucedió gracias a ella, es una gran curiosidad que es lo que pasara en estos cinco días, pensaba que lo tenía todo resuelto en sus manos, pero al parecer

EL ser que dice saber todo, no sabe nada de la chica.

Mientras que de nuevo interpretaba su papel, de amigo de la ladrona, miro algo enojado al seis dedos, ya que había arruinado un momento mágico para él, el cual quien sabe cuándo volverá a tener un momento así con su querida ladrona.

___-. Tranquilo, solo eran unos temas de viejos amigos, es secreto, además, por si no estoy mal, ahora mismo vamos a la misión, que no podemos perder el tiempo – decía felizmente, aunque pareciera que había regresado a ser una niña pequeña.

Para el demonio sabía que era una gran farsa.

Sabia en sus adentros que ella estaba fingiendo, no por seguir su papel, si no para ocultar el dolor que estaba sintiendo, algo que no comprenderá hasta que sea toda la verdad, sabe que la ladrona, por tiempo que estaban juntos, sabía que ella nunca fingiría ninguna sonrisa, aunque estuviera loca, sabe que ella nunca fingiría nada.

Bill-. Bueno ahora que estamos todos, ya nos podemos ir – sabía que no estaban completos, ya que faltaba el pino, pero ni se quiere acercar aquel pino, y ya no quiere saber para nada de su existencia.

Dipper-. ¡Esperen!... - había gritado desde la entrada de la cabaña mientas que se dirige con ellos, con rapidez, al parecer las plegarias del demonio no fueron escuchadas.

Al llegar el Pino, en la mente del demonio solo decía maldiciones, se acercó a su amada, y le dio un beso en la mejilla, aquella acción casi hizo que el demonio explotara de la furia, ya que no soportaba verlos juntos a aquel va.

___-. Bueno ahora si estamos todos juntos, así que vamos ahora con la aventura que nos está esperando... - intentaba sonar lo más feliz que pudiera, aunque en verdad era una verdadera actriz ya que casi todos le creyeron.

Menos su demonio

Empezaron a adentrarse en aquel bosque, para su mala suerte del demonio, estaba al último, mientras que veía a aquella ladrona tomada de la mano con su peor enemigo del mundo, el pino, pero por suerte, ahora mismo aquel seis dedos, no tenía algún rastreador que lo podría acusar de algo que iba a hacer.

Tiene magia, tiene poder de la destrucción, claramente esto no lo iba a dejar así, que el Pino disfrutara estar tiempo con su reina, mientras que él se quedaría mirando, claramente que no iba dejarlo así, tendría que hacer algo rápido, para separarlos lo más rápido que pudriera.

Solo espera Dipper, tú me las pagaras por amar a quien me pertenece – pensaba aquel demonio con enojo, mientras que no separaba la vista de aquella pareja.

Estaba con la mejor sonrisa del mundo, aunque tenía en su mente planes malignos que podría hacer justo ahora, pero se esperaría a que fuera el momento correcto, así que por mientras miraba a su bella dama, el cómo estaba incomoda junto a Pines, así que empezó a pensar en algo que lo dejaba de nuevo con la curiosidad.

¿Ella en verdad estaba enamorada del Pino?

Pensaba y pensaba, viendo que, a lo mejor, si lo hubiese visto cuando paso la primera vez, si creía que ella estuviera enamorada de aquel Pino, entonces ¿Qué es lo que paso para que se separen?, eso también le comía la cabeza, puesta a que era muchas dudas que le hubiera gustado saber en aquel momento.

Algo hiciste mal Pino, tranquilo yo nunca cometeré el mismo error que tú, yo si la tratare como una joya, solo dame cinco días, y veras que será más feliz que cuando estaba contigo – la cabeza de aquel demonio simplemente no paraba con las amenazas.

___-. Lo bueno es que estoy con ustedes, así ustedes no le pasaran nada – sonrió mientras que parecía que esto fuera mas que un guion que palabras sinceras.

Esta repasando todo lo que vivió la vez pasada... Significa que volverá a sufrir... Pero no se que es lo que le paso... De todos modos, tengo que dejar que las cosas sucedan, si no tendré de nuevo mi Raromagedon... No la puedo proteger – recordar aquellas palabras de su amada reina, no sabía como sentirse después de que lo vea por sus propios ojos.

Dipper-. Lo bueno es que eres muy fuerte... Siempre me sorprendes ___, lo bueno es que te encontré aquel día, tengo mucha suerte de que ahora nos estemos tomando de las manos – decía el Pino, mientras que le daba un pequeño beso en la mano de la querida del demonio.

Stanford-. Eso es cierto, siento que, con tu poder, podríamos resolver todos los misterios del mundo – soltaba una que otra risa, mientras que miraba a la ladrona con una linda sonrisa, llena de falsedades.

___-. ¡Resolveremos todos los misterios del mundo! – desaparecía en un segundo, mientras que aparecía en la rama de un árbol - ¡Absolutamente todos!

Miraba primero a la familia Pines, que ellos solamente brincaban de felicidad, pero su vista después se fue a la de aquel demonio, mientras que aun sostenía una gran sonrisa, en sus ojos se podia observar que estaba a punto de quebrar.

¡Mientras que estemos juntos!

...

¡Resolveremos todos los misterios!

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Aun estaré en la maratón, así que cinco votos en menos de cinco horas, y tendrán el siguiente capitulo mañana.

Con cariño me despido Hasta luego