El pequeño ET

5 0 0
                                    

A ustedes, los que escrudiñan mis palabras, ya sean por curiosidad o aburrimiento, les dedico mi historia, ¿qué si es bonita?, ¿triste?, ¿predecible?... no sé decirles, ya ustedes me dirán una vez la terminen de leer, ¿porque lo harán?, ¿verdad?, ¿leerán mis palabras hasta el final?... espero que sí.
Desde que tengo uso de razón me he sentido diferente, me han dicho que soy diferente, hasta el punto en que he pensado que realmente lo soy, y no sé por qué, si al fin y al cabo poseo un cuerpo, dos brazos, dos piernas y un corazón igual que todos; sin embargo, siempre me he sentido como que no pertenezco a este mundo.
Mis compañeros de aula me dicen que hablo raro, que camino cómico, y que mis gestos no son como los de ellos, me duele lo que me dicen, pero ya me he acostumbrado; sin embargo, creo que nunca me podré adaptar a que mis padres también lo piensen, no me lo dicen, pero sé que también lo hacen. Mi madre llora en las sombras, mientras que mi padre me grita que sea normal, pero, ¿qué es ser normal?, para mi soy normal, y no es que ellos sean los raros, si no que yo soy como soy desde que tengo memoria, no tengo ni idea de qué sería ser "normal" según sus criterios
La vez pasada mis compañeros me dijeron que no pertenecía a aquí, que este no era mi mundo, que me fuera volando con los míos, que era como un extraterrestre (ET) entre ellos; ese día me paré frente a mi espejo, en un principio no veía la diferencia, no tenía antenas ni cuatro brazos, pero realmente me sentía como uno, eso por fin me explicaba el por qué estaba tan solo en este inmenso mundo.
El tiempo pasaba y cada vez me sentía más como un ET, hasta que un día me encontré con otros como yo, de hecho, celebraban como locos, rodeados de múltiples colores, vestuarios, música y sonrisas por doquier. Cuando me les acerqué me reconocieron como uno de los suyos, y me llevaron a festejar su día, digo, nuestro día.
Ellos me hablaron, me escucharon y me aconsejaron. Al final me demostraron que ellos no eran ET, ni yo tampoco, me hicieron quitarme ese absurdo traje y resultó ser que solo era un muchacho, más especial que otros, eso sí era verdad, pero humano al fin y al cabo. ¡Qué bien me sentí al quitarme semejante vestimenta!, tan pesada y humillante, que se había cosido con hilos de intolerancia, miedo y desprecio.
Hoy vivo mi día a día mucho más feliz y aliviado que antes, eliminando las vendas de los ojos de la gente, hechas con los mismos materiales de mi antiguo traje, y demostrándoles a todos que ni yo ni mis amigos somos ET.
No tengas miedo de ser diferente, ten lástima de aquellos que lo critican y no entienden, pues nadie es realmente igual, si el universo tuviese un solo color sería muy aburrido y monótono, es por eso que hay tan disímiles colores, así que alza esa bandera multicolor, ya sea que te represente o no, para demostrar que no le temes a lo diferente, sino que lo aceptas y respetas

Pues bien... ¿te gustó?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 16, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El pequeño ETDonde viven las historias. Descúbrelo ahora