Saint Seiya pertenece a Masami Kurumada. Humor raro.
Las edades empleadas son las siguientes:
Mu, Milo, Shaka, Camus, Aldebaran y Aioria tienen 6.
Ángelo, Afrodita y Shura tienen 9 (casi 10).
Aioros 13. Saga y Kanon 14.Espero les guste la lectura.
Malas decisiones
Por SafiroBipolar567
Capítulo I
~Hoy la lucha empieza~
–Hay fruta y uno que otro postre en el refrigerador, les deje galletas y muchas cosas más en tu cocina, Saga —el gemelo asintió —Tomen lo que necesiten pero no se excedan.
—Si maestro. —repitieron los niños al unísono.
—¿Saga?
—Si, maestro. —repitió con seriedad, aguantándose las ganas de bufar y rodar los ojos. Ya era la cuarta vez que se lo decía.
—Y trata de tomarte tu medicamento a la hora, no quiero que empeores de esa gripe. –dijo, acariciando sus cabellos azules, Saga soltó un suspiro, ya tenía 14 años, era un adulto, no tenían porqué hacerle ese tipo de mimos.
—Si maestro, lo haré.
—Saga, cuida bien a Aioria.. —Aioros se acercó a él, tomándole por los hombros —Te dejo mi más grande tesoro, la luz de mis ojos, mi hermosisimo lucero...
—Ya Aioros, me avergüenzas...—murmuró Aioria, su rostro estaba más rojo que el de una manzana.
—Aioria es mi sol, mi vida, mi alma... —antes de que Aioria tuviera tiempo de reaccionar, Aioros lo tomó entre sus brazos, el pequeño solo pataleo, no le gustaba que su hermano fuera tan efusivo (en presencia de otros) —Es mi todo...
—¡YA BÁJAME! ¡ME AVERGÜENZAS! —vociferó el niño, sus compañeros sonreían ante la imagen llena de ternura.... Bueno, algunos reían como focas retrasadas (Kanon, Ángelo y Milo) y otros tenían cara de aburrimiento (entiéndase Saga).
—Llevalo a la luna por mi... —dijo Aioros con los ojos acuosos, después bajó al menor, que en cuanto sus pies tocaron el suelo, se echó a correr tras de Saga.
—¡Mira como me dejaste! –grito el pequeño León, mirando sus ropas arrugadas —¡Y las acababas de planchar! —dijo, alisando inútilmente las prendas.
—¿Por qué tu no eres así de cariñoso conmigo, Saga? —Kanon pasó un brazo por los hombros de su hermano.
—Kanon... Si no me quitas la mano de encima te juro que vas a ir a recoger tu jeta hasta Aries...
—Se que eso significa "Te amo hermano" —dijo en tono sarcástico, alejándose un par de pasos de su gemelo. Si Saga decía algo, lo cumplía.
—Saga, no dejes que se acerquen a mi jardín, ya que pueden...
—¿Intoxicarse? —le interrumpió al Sueco.
—¿Que? Nooo, —acompañó sus palabras con una mueca de desagrado el joven Afrodita—podrían dañar mis rosas, ¡tanto trabajo me costó hacerlas crecer! —sus palabras, le hicieron ganarse varias miradas de enojo.
—Mmmp, se nota que nos quieres. —murmuró el pequeño Milo, mirándolo con enojo.
—Saga... Cuidalos mucho. —dijo Shura, sonriéndole de lado, el mayor solo asintio.
—Eh, Géminis...
—¿Si, Ángelo? —preguntó, arqueando una ceja con curiosidad.
—Si tienes oportunidad, desaparece a uno de ellos. —dijo el Italiano, señalando a los seis pequeños, que le miraron asustados.
—¡Ángelo! —grito Shion.
—No vayas a ponerles películas de terror a los mocosos. —dijo Kanon, mirándole de brazos cruzados. Sabía bien cómo era su hermano y su poca paciencia con los niños —Y si te fastidian, que estoy seguro que si, no los mandes a otra dimensión...
—Mira, Kanon....
—Tampoco vayas a crear un laberinto para perderlos por un rato, Saga. —y ese fue Shion —Hijo, se que tienes poco tacto con los niños, si estuviera en mis manos te llevaría a ti y dejaría a Kanon...
—¡Ey! —se quejo el mencionado.
—Por favor tenles paciencia...
—¡Ya! ¡Hablan como si fuera a matar a uno de ellos! —grito, ya exasperado por tanto reproche.
–¿Te acuerdas de la vez que por accidente mandaste a Camus a otra dimensión? —preguntó Shura, el pequeño Camus asintió solemne a sus palabras.
—Si, pero...
—¿Y te acuerdas la vez que fui contigo a Rodorio y te trajiste a otro niño dejándome a mí a merced de unos perros rabiosos? —dijo Aioria, sus mejillas infladas demostraban que aún tenía coraje por esa vez.
—Mira Gato... Esa vez...
—¿Y la vez que me intercambiaste por un gato? —dijo el pequeño Shaka, sin abrir sus ojos azules.
—¡Epa! Que ese no fui yo, ese fue Kanon...
—Es correcto, es correcto... —asintió el mencionado.
—Oh... Me confundí...
—Y la vez que...
—¡Ya! Silencio, ¿se van a ir o no? —dijo molesto, mirando a Shura, Afrodita, Ángelo, Aioros, Kanon y Shion —¡El maestro Dohko los está esperando!
—Tu no te preocupes, —dijo Kanon, despreocupado —total, más viejo no se puede hacer... ¡Auch! –se sobo la nuca, pues Aioros le metió una palmada.
—Ya niños, ya... Saga tiene razón, debemos irnos... —Shion posó una mano sobre el hombro de Aioros y otra sobre el de Kanon, los otros tres le imitaron —Bien, como les dije... Ustedes —miro a los cinco a su lado— tomarán un entrenamiento con Dohko, es muy importante, se van a comportar. —asintieron, unos con energía y un par con desgana —Por lo tanto, yo...
—Irás a...
—La torre...
—De Jamir...
—Arreparar...
—¡Unas armaduras! ¡Ya nos lo dijiste diez veces! —corearon los cinco a la vez.
—Bien...y ustedes —ahora miro a los pequeños.
—Debemos hacerle caso en todo a Saga. —dijo Aioria.
—No hacerle enojar. —replicó Milo.
—Recordarle que somos seres humanos y nos da hambre. —dijo el pequeño Camus.
—Estar con él en todo momento... —dijo con timidez Mu.
—Ayudarle en lo que nos pida. —sonrió Aldebaran.
—Y no dejar que nos intercambie por un gato... —dijo Shaka, con seriedad.
—Que ese no fui yo... —se llevó una mano a la cara, con frustración.
—Eres muy rencoroso, ¿lo sabías enano? —Kanon entrecerró la mirada viendo al rubio, el cual solo le mostró la lengua.
—¡Ya váyanse de una vez! —grito Saga con ira.
Y sin más, sus acompañantes desaparecieron de la tercera casa en un brillo dorado, dejándole solo con los niños.
Suspiro lentamente y su mirada se posó en ellos con lentitud.
Observó cómo miraban embelesados al pequeño Bicho Dorado, que se hurgaba la nariz. Después de unos segundos de tener el dedo dentro de su naricita, lo sacó triunfal con un moco verde adherido. Saga hizo una mueca de asco.
—¿Qué les dije? —sonrió triunfal el peliazul —Mis moquitos son más verdes que los ojos de Saga. —señaló (con el dedo que tenía el moco) al mayor de todos.
Saga se llevó ambas manos a la cara.
—Athena, ayúdame...
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Malas decisiones
FanfictionNo es buena idea dejar a los niños con Saga. Y mucho menos con Dohko. PARODIA No yaoi. Si no les gustan las historias donde pervierten (algo así) a niños de 9, 13 y 14: NO LEER