De sudor y ternura «Mystic Messenger» [Jumin/MC] [Parte I]

Capítulo 35: Sky starts to fall II

El siguiente capítulo está contado desde dos perspectivas: en esta van a encontrar escencialmente la de Crystal, Kyouya e Isabelle. La otra perpectiva está en un capítulo del mismo nombre que este, en la historia "Cosmic Love", contado desde Jun, Saeran y Saeyoung.

- ¿Me acompañas a bailar? – dijo una extraña mujer a Crystal, interrumpiendo súbitamente sus pensamientos.

Ella estaba concentrada mirando a Isabelle, por lo que no se había percatado que la mujer se acercaba a ella, e incluso se dirigía a ella. Solo al tenerla cerca, y detallarla con la mirada, pudo notar de quien se trataba: Akiko Green. Llevaba un vestido rojo, brillante, que entallaba su cuerpo, con sus labios tan rojos que llamaban la atención de cualquiera, ya que resaltaban sobre su pálida piel. Le extendió la mano a Crystal, con una sonrisa juguetona, mientras ella le respondía con una mirada gélida.

- Vamos, no hagas que me arrepienta de haberle dicho a Jumin que no habría represalias. – insistió ella, con una risita que provocó escalofríos en Crystal. Ella suspiró. Lo peor de todo era que tenía razón. No podía rechazarla, así como así.

- Está bien. – le respondió con tono gélido, pero sin aceptar la mano que ella le proponía.

Ambas se dirigieron al centro, mientras con una mirada de tristeza dejaba a Kyouya que la miraba sin comprender. Él se quedó con V y Emily que conversaban distraídamente. El vals ya había comenzado, simplemente se movieron como dos mujeres bailando, enlazadas solamente por la mano.

Crystal evitaba tener contacto visual con ella, manteniendo una cara seria, pero sin dejar de lado su gracia y elegancia en el baile, mientras que Akiko no le podía quitar la mirada de encima.

- Cuando me dijeron que eras una excelente bailarina, no lo puse en duda. Pero tenía que verlo con mis propios ojos. – dijo ella, con una voz lenta.

Era como una especie de abeja reina, atrayendo a la miel. Crystal se limitó a no responderle. Solo tenía que sobrevivir a un baile con ella, y ya estaba, por educación, nada más. Porque no cedería a más que eso. Akiko la hizo girar, y desde la punta de los dedos, la empujo hacia ella.

- Y también tenía que comprobarlo por mi misma. – le dijo. Ambas quedaron mucho más cerca que antes, y Crystal no se pudo deshacer de su mano, que ahora la guiaba. Simplemente lanzó un bufido como respuesta. – No te pongas tan gruñona, te ves más linda cuando sonríes. – dijo Akiko, sonriéndole maliciosamente. Crystal posó los ojos en ella:

- ¿Qué pretendes, Akiko? – le dijo con frialdad.

- Bailar. – le respondió de inmediato. Luego, se acercó a susurrarle, lentamente. – Por ahora.

Ambas estaban tan cerca que Crystal sintió como el aliento de Akiko rozaba su piel, lo que le provocó un escalofrío, algo que la molestó en la profundidad de su ser. Pero en vez de dejarse amedrentar, prefirió dar vuelta la situación.

- Pensé que estabas interesada en Jumin. – le dijo. Ambas se miraron fijamente, y Akiko rio. El sonido de su risa era melodioso, pero grave, e incluso sensual.

- ¿Es que aun no lo entiendes? Jumin no me interesa. O solo podría interesarme si es que tiene relación contigo. – respondió, con una sonrisa de lado. Todo en ella desplegaba la más absoluta sensualidad. Desde el su vestido, el roce de sus manos, el movimiento de sus labios, el sonido de su voz. Le recordó un poco a Jumin, cuando se proponía conseguir lo que quería: sexo. Crystal quitó aquella idea de su cabeza. No era bueno pensar así, en ese momento.

- ¿Por qué yo? Podrías tener a cualquier mujer. – preguntó Crystal. No entendía como una mujer como ella insistía tanto.

- Pero no a la mujer de Jumin Han. Lo que lo vuelve un reto absolutamente interesante. – dijo, deslizando lentamente sus dedos por la espalda de Crystal, acercándola a su cuerpo.