Coward ¢ Minsung

020

MH.

—Hola, Hannie—Guarde silencio meditando mis palabras—Han, necesito que hablemos, urgentemente, uhm, será la última vez, lo prometo—Mordí mi labio inferior—Llámame cuando escuches este mensaje—Y colgué.

—MinHo, ya te dijo Binnie que Han está en el bar, ve a buscarlo si es tan importante—El pecoso se encogió de hombros—Al final, ya tomas tu decisión.

Miré a los chicos y negué suspirando—No quiere verme y no lo culpo, fui un cobarde.

—No creo que lo hayas sido—Changbin aclaró la garganta—Tenías razones para tener miedo, eso no te hace un cobarde, estabas confundido—Juntos sus labios—Animo, hombre, si quieres toma mi teléfono—Ofreció.

—Diablos, Chang, perdón por querer patearte cuando recién te conocí.

El azabache soltó una pequeña risa y negó—No hay problema, solo quiero que ustedes estén bien.

—Ven aquí, mereces muchos mimos—Chilló Felix comenzando a dar besos en los labios del mayor.

Salí de la habitación de Changbin y me quedé en la sala, en silencio, meditando si debía...

—Binnie, dijiste que estarías aquí en cinco minutos—Regañó Han del otro lado de la línea, yo comencé a llorar.

—Yo... he querido hablar con tigo desde hace tiempo, pero, ignoras mis mensajes y.

—¿Qué haces con el teléfono de Changbin?

— Lo tome mientras él estaba con Felix—Mentí para que no se molestara con Changbin.

—Idiota.

—Te extraño.

— ¿Por qué no te creo?

—Dame un día, solo un día y yo.

—No más, por favor, no te humilles de esa manera, no quiero más suplicas—Su voz comenzó a sonar diferente. Asumí que había comenzado a llorar.

—Han, Solo quiero hablar contigo, es importante.

—No—suspiró—Tengo mucho trabajo.

— ¿Puedo ir al bar?

—Puedes hacer lo que quieras, pero no esperes mi atención o que me quede.

—Pero, Han-

—Adiós, MinHo—Finalizó la llamada.

Dejé el teléfono a un lado y de nuevo, estaba siendo miserable, lo extrañaba, lo extrañaba de una manera ridícula, extrañaba sus chistes, sus bromas, sus bailes y sobre todo su compañía, pero ya todo estaba jodido, las cosas jamás volverían a ser como antes.

HJ.

Mordí mi labio inferior sin ningún interés mientras me dedicaba a limpiar las mesas del bar, hasta que unas manos me toman de la cintura y mi reacción natural es dar un uñetazo al sujeto acompañado de un grito.

—¡HAN! —Se quejó Jaebum sobando su brazo—Eres cruel, solo era una pequeña broma.

—Perdón, Jae, no me asustes así—Llevé una mano a mi pecho y reí.

—¿Qué tanto tienes en la cabeza?

—Estas en horas de trabajo, sacarme platica no hará que disminuyan

El azabache chasqueó la lengua— Solo quería saber si estabas bien.

—Estoy bien, solo pienso, ¿tú tienes novia, ¿no?

—Eh...sí—Soltó una pequeña risa—Tengo, en realidad, novio, YoungJae.

— ¿Te gusta?

—Lo amo—Suspiró—¿Y tú?

—Bueno, no. No tengo pareja, pero me enamoré de mi mejor amigo y metí la pata, luego él metió la pata.

—Wow, creí que era el único jodido por eso—Soltó una pequeña risa.

Negué suavemente la cabeza y sonreí—Él me esta pidiendo disculpas y quiere arreglar las cosas o eso dice, pero ya no sé qué hacer, yo ya no puedo.

—Sigue a tu corazón—Se encogió de hombros—Habla con él una ultima vez y si las cosas no se dan bien, juntamos a los chicos y le damos una paliza.

—Gracias, Im—Sonreí levemente—Ahora sigue limpiando mesas.

—¡Sí, señor!

HJN.

—Uhm, diría DC, pero me gusta más Marvel—Me encogí de hombros—¿Qué hay de ti, Minnie?

Seungmin Sali del baño usando solo mi camiseta y toma el lugar sobre mis piernas—No lo sé, Hyunnie, sabes que lo mío no son las películas.

Reí subiendo mis manos a su cintura, acariciando y estando a nada de llorar de felicidad—¿Ya mencioné que me encantas? —Cuestioné dejando pequeños besos en su quijada, para luego descender a su cuello.

Las pequeñas risitas que brotan de sus labios podrían ser catalogada como el sonido más puro y perfecto que mis oídos captan—Sí, lo mencionas cada dos segundos, Hyunnie—Murmura acariciando mis hombros.

Mis labios suben hasta que nuestras miradas se cruzan y nuestros labios se unen una vez más.

—¿Por qué no me hablabas?, es decir, éramos vecinos, no tenías que acosarme o usar a Innie como excusa—Murmuró.

—Soy un asco, Minnie—Sonreí de lado—Me avergüenza mucho la persona que era y la que me he convertido, no soy lo que piensas, soy un monstruo.

Seungmin comienza a dejar pequeños besos en mi rostro—Amor, no lo eres—Murmuró—No llores...

Negué sin poder contenerme—No me dejes, aunque descubras la horrorosa persona que soy, eres lo único que me queda.

Seungmin me abraza y continúa besando mi cabeza—No, HyunJin, no te voy a dejar, lo prometo.

****Notita para decir que esta historia ya casi se termina y alterarles la hormona, fin.