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Acabo de abrir los ojos, la luz del sol se cuela por las rendijas de la persiana, iluminado de vida todo el dormitorio. Mientras remoloneo un poco, miro el móvil, es el único momento del día que tengo tiempo de ponerme al corriente de los emails, y demás redes sociales.

No pasan ni 5 minutos que ya recibo las primeras llamadas.. 

-Hola mamá, que haces?-

-Pues nada aquí, que acabo de llegar de casa de tu hermano, y digo voy a llamar a la niña a ver que hace, ¿Que vas hacer de comer?-

-Pues, me acabo de levantar, aún no he desayunado, como para pensar en la comida.. tienes unas cosas.. le digo entre risas-

-Anda, ¿te he despertado?,bueno, ya es hora de levantarse.

¿Quieres que nos veamos luego?- Me pregunta con mucho ímpetu y con cierta curiosidad en su tono de voz.

-Pues no lo se mama, déjame que me espabile y te llamo luego, ¿vale?- Le contesto, dándole a entender que la conversación acababa ahí.

- Vale cariño, un beso ¡Hablamos!-. me dice justo antes de colgar.

Dejo el móvil y me voy directa a la cocina, necesito un café antes que nada.

De camino a la cocina van acercándose a saludar mis niños, mis perros..

Nala ,tan pequeñita, tan poca cosa. Sin raza, ella no la necesita. Me sigue por toda la casa, moviéndose de un lado a otro, mientras resuenan sus patitas en la madera del suelo.. a lo lejos escucho a Totty, un precioso cocker de color azul ruano y blanco. Viene directo, como los toros, a demandarme caricias, que no dudo en darle, a ninguno de los dos. Me voy abriendo paso entre ellos hasta que consigo llegar a la cafetera.

Mientras me bebo la taza de café no puedo dejar de pensar en María.

Me la he cruzado un par de veces, por los pasillos de la radio. Y hay una conexión, no sé que es, pero somos como un imán, que cada vez que nos vemos queremos seguir hablando, y estando cerca, pero siempre hay alguien que nos reclama, y no hemos podido sentarnos nunca a charlar a solas, tranquilas. ¿Debería escribirle?, es la frase que más vueltas da en mi cabeza al cabo del día.

Por lo pronto me voy a duchar y luego voy a ir a comer con Juana, a ver si así me despejo un poco.- me digo a mi misma con la esperanza de dejar de darle vueltas al tema, sin éxito, claramente. Porque contra más quiero evitar pensarlo, más lo pienso.

Llego a casa de Juana, que me abre la puerta y me abraza con fuerza.

-¡Ay! Mi niña, ya estás aquí, vaya cara traes hija, tienes cara de necesitar una cerveza, toma-.Me dice mientras me extiende una cervecita bien fría con la mano.

-Pues si hija, no me viene mal, llevo todo el día dándole vueltas a un tema que me ronda.

-A un tema no, a una persona. Que sabes que a mi no se me escapa nada.-Me dice Juana entre risas y guiñándome un ojo-.

-Bueno pues si, es por María ¿Que pasa?.-Le digo entre risas y un tono picaresco , por que me ha pillado de pleno, y me conoce tan bien, que a ella no le puedo mentir.-

-No dejo de pensar en ella tía, cada vez que entro a Twitter, ella a publicado algo, y lo leo, le doy me gusta, y parece un juego, por que ella sigue publicando más. Y en Instagram igual, estamos jugando un poco a dejarnos caer indirectas. Mira para ejemplo un botón, le digo mientras cojo el teléfono. Voy a publicar un texto que se me acaba de ocurrir al pensar en ella, y ya verás que ella no tarda nada, en publicar algo relacionado.-

- Resuenas en mi, tengo el eco de tu voz retumbando me las entrañas, y en forma de susurro, acaricias mi piel – Escribo en Twitter. Ya verás lo poco que tarda en replicarme, y eso me vuelva loca por que me esta dando señales de que si, pero, ¿Y si luego es que no?, no quiero quedar como una monguer. Le digo a Juana, mientras ella no puede parar de reírse de mi.

-Joder Carla tía, es que eres una romántica, toda esa frase para decir, que te tiene loca.- me dice entre risas Juana

No pasan ni cinco minutos que.. ¡Tachan! Adivina quien a publicado un tweet. -Le digo con una sonrisa picaresca y un rintitn, con un tono de, tenía razón-.

- Susurrame una canción, que nunca pueda dejar la en un cajón. Susurrame una emoción, y te llevo directa a mi corazón.-Escribía María-.

Lo leo en voz alta, y se hace el silencio entre ambas, las dos nos miramos, sin tener muy claro lo que eso significa, pero estaba claro que yo tenía razón y que ella me replicaba todos los tweet, eso , o la casualidad de que publiquemos a la vez, era demasiado fuerte.

Juana me mira, no entiende muy bien que a querido decir María , con ese poema, ni yo tampoco, pero algo estaba claro. No era paranoia mía.

-Pues vas a tener razón,¿Por que no sales de dudas y le escribes?, así no puedes seguir, y tu precisamente cobarde no eres.. -Me dice Juana-.

-¿Pero tu estás loca? Juana por dios, como le voy a preguntar, ni que tuviéramos quince años.. Si le preguntó eso se va a reír de mi, mujer- Le digo riéndome-.

-No te digo que le preguntes de forma literal tía, con lo complicada que sois ambas para deciros que os gustáis, como para ser ahora tan directas, solo te digo que busques palabras de estas tuyas, y le escribas, ya esta. - Me dice muy convencida-.

Tras meditarlo mucho, estábamos acabando de comer, cuando me decidí. Y sin decirle nada a Juana, me atreví a escribirle. Sabía que me contestaría, pero me daba miedo su respuesta. Así que de forma impulsiva, le escribí un direct,con lo primero que se me pasó por la cabeza para romper el hielo.

Cuestión de pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora