Pequeños Escritos De Grandes Sentimientos.

Un Susurro Cayado A Gritos.

Nadie me preparó para sentirme así.
Nadie me dijo que seria todo tan... Gris.
Nadie me enseñó a alzar mi voz.
Pero de pronto Nadie se volvió Todo.
   Un susurro donde imploraba por paz, un susurro que jamás pensé en dejar atrás. Pensé que eramos seres tan pequeños para comenzar una lucha, al verme equivocada ya que vi guerras por una sola cosa, Poder, es eso que todos desean alguna vez.
  Hoy, en un presente oscuro y sin razonamiento, que da más importancia a la distancia que la cercanía, que da más lugar al dinero pero no a su familia, donde todos son prisioneros en su propia mente o incluso en un corazón herido... Un mundo donde temen arriesgar su futuro por un presente que quizá no dure más de un segundo.
   Soy una herida en el mundo, no como piensas, sino como me sientes; llamarme loca, desquiciada, estúpida e incluso problemática por solo un susurro que era llevado por el viento.
  No todas las palabras fueron llevadas, porque el viento no se lleva la palabra Paz ya que le pesa un sentimiento.
  Soy una herida, una perdida en batalla.
  Soy una herida, que lastima y mata.
  Soy una herida, porque a donde voy, siempre dejo una hazaña.
  Soy una herida, una invisible que no cura el tiempo, una que es ausente en los ojos, pero si me dejas libre veras que de pronto tu corazón estará abierto.
   Puedo ser muchas cosas que lastiman por susurrar Paz, mientras todos a mi alrededor gritan Guerra.
Nadie puede controlar lo que pienso, ya que nadie puede saber manejar algo que no comprende. Podrán encerrarme y hacer que pague por algo que nadie entiende, por sembrar la duda de lo incomprensible, pero, ¿Quién sabe con total certeza lo que merece cada persona?, ¿Quién es capaz de entender el significado de "Libertad"?
   Yo seré libre el día en el que el mundo esté en silencio, seré libre el día en el que intenten arreglar las cosas hablando y no matando, seré libre el día en el que salga a la calle sin miedo a que me maten o critiquen por algo que salga de mi boca, y sea incomprensible.
   Podré correr, sonreír, caminar, llorar, hablar, saltar pero a la hora de mirar a mi sociedad, veré que nadie me va a entender, veré humanos pero no veré humanidad, gente que juzga sin conocer, que grita a lo que no entiende, que aparta a las ideas fuera de los estándares, que rechaza lo diferente, gente que es indiferente al no querer ver lo que realmente pasa.