Las vaciones fueron como una brisa de viento, ese tiempo nos sirvió más para juntarnos con nuestras familias.La primera semana sólo fueron salidas con amigos, en la cual incluí a YangMi, los chicos al conocerla se vieron extrañados, pero la confianza volvió cuando se tomaron su tiempo, y recuerdos divertidos ya yacen en mi mente, y la felicidad es parte de ello, no queriendo dejar ese sentimiento.
Jimin también supo aceptarla aunque no sean cercanos, pueden verse a la cara el uno al otro sin ese deje de incomodidad, contrario a Yoongi que ha agarrado confianza con YangMi, sus discusiones y bromas fueron la causa de muchas risas, ese par busca la forma de ofenderse pero siempre termina en un comentario de cariño o una risa compartida.
Y valoró mucho que sea de esa manera.
Con mis padres, el caso es diferente, visitamos Daegu, pasándola en una hermosa vivienda con reflejos a la naturaleza, lo más gratificante fue el compartir los horarios de comida juntos, y en los paseos al estar en desacuerdo, Jimin y yo siempre partimos a otros lugares, mientras que nuestros padres se distraían en lo suyo.
Si se lo caracteriza así, no hubo problema para ser unas lindas vacaciones.
Volver a clases, estuviera quejándome por eso, sin que no ya pensará en que atuendo usar para ir con Dak Ho a ver a Kwan en su empresa, es que bien días de insistencia dieron su fruto.
Jimin intentó lo mismo pero ellos aseguraron que él lo había visitado a las instalaciones muchas veces, por lo tanto desde que llegué a casa no he hecho yo.
Entonces a mi hermano le toca dar la cara. Aún así asistiría para el primer tiempo libre, una excusa de chequeo rutinario de salud no me ausentaría el día entero.
-¡Me están jodiendo!
-Cuida tu vocabulario Jimin, soy tu padre y a la próxima no me costará corregir —es momento donde achicó mis ojos y dejó aparecer una sonrisa a labios cerrados a son de mofa.
-¡Dak Ho!—canturreo, tratando de esa forma convencerlo.
Nuestro padre le da la espalda, acomodando los últimos alimentos en un recipiente de plástico, lo sella y procede a guardarlo.
-Soy tu hijo —se excuso, una vez hecho su último intento recibe un suspiro frustrado de Dak Ho.
-Ve al instituto, no tienes que perder clases, además tu hermana sólo se retirará por unas pocas horas.
-Le diré todo al rector Kim sobre la injusticia.
-Te atreves y te quedarás sin techo, y comida por una semana, no me retes niño malcriado, recordarás lo que soy capaz.
Se retira con lamentos por el comportamiento de Jimin, preguntándose que fue lo que ha hecho mal en su crianza. Sin duda una escena entretenida.
-Suerte —le digo una vez lo veo levantarse del taburete, es ahí donde me responde con un bufido que claramente sonrió ante ello.
Al pisar las instalaciones una guía de saludos recibe a mi padre que responde con la mejor sonrisa, supongo que después de largos años de casados es común ver a Dak Ho pasear por aquí.
Avanzamos por los siguientes pasillos dando a la vista la oficina de Kwan, él junto a un pelinegro nos recibe, su muestra de respeto elevó el ego de Dak Ho, quien no deja de sonreír desde que entró a estas instalaciones.
Un entumecimiento explicaría lo lógico, pero lo lógico no va con él, siente que es una celebridad en estas cuatro paredes.-Cariño, te encantará el menú de hoy.
-Lo tengo muy claro, esa arte que haces con las manos nunca nadie lo olvida.
Arrugó la cara, sus ojos brillantes daría compulsión a cualquiera, es ahí que me distrajo con el cuadro de la habitación, a un lado del ventanal, sirviendo como decorado.
Sus trazos y colores vienen a mi mente, ese día le regalé a mi padre una pintura de lirios, después de todo sus flores favoritas no han cambiado en estos años.
Dak Ho lo sugirió así, su ausencia surtió efecto en mi antigua vida monótona, esos premios no me otorgaron celebrarlo junto a Kwan, y ahora entiendo su razón, pero ahora que lo veo como el papel de padre y esposo, fue muy duro no cumplirlo, y seguirá recordando ese sufrir al ver ese cuadro.
Contradictorio, Dak Ho lo comentó como una forma de que yo termine el lazo con mi padre, mientras tanto yo lo hice con la esperanza de volver a verlo, tras eso sólo es un recuerdo de un obstáculo que tuvieron que pasar, cualquier significado que quiera darle, sólo busco su rumbo en su destino.
-¿Aburrida? —El delirio en su voz me trajo controversia.
¿Podría estar tímido ante un chica ordinaria como yo?
Si, no eres ordinaria para él, eres la hija de su jefe.
-No estoy aburrida, prefiero mantenerme al margen, ¿No es hermoso el amor que se tienen? —inquirí sin perder de vista al cuadro de lirios.
-Lo es, al diablo la sociedad, hay que acoger el verdadero amor que se tienen.
Volteé, captando toda mi atención esa sonrisa casi perfecta. Cumpliría todas las expectativas si no la dirigiera a mi, si el no se hubiera preparado a recibirme.
-¿Nuevo aquí?
-Hace dos semanas me acogieron.
-Debes tener talento, mi padre tiene buen ojo.
-Bueno, la verdad es que tu padre no fue el que me eligió.
-¿Cómo? El personalmente escoge a sus chicos.
-Lo sé, por eso acepte, mi objetivo es demostrarle al señor Park que no sólo soy un chico de rostro bonito.
-Eres apuesto, eso es una suma para tu carrera, pero ¿Por qué?
-Tu padre es socio de una larga cadena de agencias, hay cinco señores, grandes amigos que se apoyan, y yo soy hijo de uno de ellos.
-Entonces tu padre influyó en esta decisión ¿No es un poco cruel e injusto?
-Lo es, siento eso, pero no lo rechace, porque de ahora en adelante, la única persona que influirá en mis acciones soy yo.
Su determinación me hizo entender, él es un chico que vive bajo la sombra de un gran CEO, y con ello no espera ser su as bajo la manga, él sólo quiere demostrar que la oportunidad está brindada, pero es cuestión de cada quién mantenerla.
Park Kwan no hace las cosas por su beneficio, él las hace para el beneficio de los demás, la enseñanza que le dejará a este chico va mucho más allá de una amistad con su padre.
-Buena suerte, fue un gusto conocerte —tendí mi brazo captando así la tranquilidad del chico.
-También es el mío, deseo que siempre sea así.
Lo será, tú chico de la cabellera negra, lograrás grandes éxitos y estaré para ahí.
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『Landscape Boy』:: Book 1 [EN EDICIÓN]
Random-¿Como es posible? -mire el cuadro y de nuevo aquel chico que me dedicaba una sonrisa. -El destino -me miro- teníamos que estar juntos por eso te dio una señal. -rodé los ojos- tu rostro puede ser común, eso es lo que pasa. -No creo que sea una coin...