Andén

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—Nos vemos pronto, te avisaré cuando llegue.

Fueron las últimas siete palabras que abandonaron los labios de Namjoon en aquel frío, viejo y solitario andén en la estación de trenes. Las últimas palabras que Seokjin escuchó directamente de su novio.

El ambiente era gris, parecía que el aire estaba más denso que de costumbre, las nubes no se veían esponjosas y definidas, si no que pesadas, oscuras y cargadas, listas para regar toda la ciudad. Las pocas personas alrededor de ambas figuras paradas frente a frente parecían detectar la tensión entre los dos, ya que no se acercaban ni se atrevían a mirarlos.

Un chirrido  sobre los rieles, un temblor en el concreto bajo los zapatos, un pitido molesto y unas puertas abriéndose fueron la señal para que la larga y abrigada figura de Namjoon se fuera sin mirar atrás, con dos maletas llenas de tantas cosas que Seokjin desconocía.

El mayor no dejó que las lágrimas abandonaran sus ojos, mantuvo una sonrisa enorme, esa misma que enamoró a su pareja. Pero no hubo una mirada de vuelta  desde dentro del vagón. Namjoon sacó sus audífonos y comenzó a escuchar música, nunca volteó el rostro hacia el andén.

Los mismos sonidos de minutos atrás volvieron a aparecer; puertas cerrándose, pitido molesto y el chirrido por fricción con los rieles. El viento que provocó el movimiento de la gran máquina despeinó los cabellos de Seokjin, quien se quedó con la mano levantada en un adiós que no llegó a su receptor. Fue entonces cuando se percató del frío que hacía, de la helada humedad que enrojecía sus mejillas y manos. Estaba tan concentrado en sentir tristeza por la separación, por la seriedad de su novio, por la situación y por... No poder compartir con nadie más su dolor.

Suspiró profundamente y secó las lágrimas que abandonaban sus ojos y rodaban por sus mejillas, tibias, tortuosas y dolorosas. No pudo hacerlas detenerse, por lo que caminó con paso pausado por aquella estación cargada de recuerdos, que los juntó, vio nacer el amor, fue testigo de todo lo bueno y malo de la relación y finalmente los separó.

Namjoon dejó a Seokjin con el corazón agrietado, pero con la promesa de volver a verse pronto.

Pronto sonaba a un largo tiempo, sobre todo por la incertidumbre de no saber cuándo sería aquel momento.

 Finalmente ese pronto jamás llegó.

Seokjin se quedó solo en aquel antiguo pueblo, sin Namjoon, sin cumplir sus sueños juntos, sin volver a saber de él por más de diez años.


*Video en multimedia es la canción que me inspiró!

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*Video en multimedia es la canción que me inspiró!

A quienes no me ha leído antes:

Hola! Gracias por venir a darle una oportunidad  a esta historia. En esta historia habrá angst, quizás lloren (?) (haré mi mayor esfuerzo para que esto ocurra!), pero también habrá fluff adolescente, luego amor maduro... Habrá cositas entre medio. Y obviamente: un final feliz.

Aún no decido las parejas secundarias, o siquiera si es que habrá, así que eso queda pendiente.

YYYYYY aquí viene el mensaje para las personas que me leen desde antes:

Hola bbs!! les he extrañado tanto, pero he vuelto al fin! Traigo esta historia un poco más dramática, intentando escribir algo más ¿¿maduro?? Estoy todavía construyendo esta historia, pero ya tengo la idea bien definida, los momentos y todo. 

Este es el "capítulo" introductorio, empieza con la separación de Namjoon y Seokjin. El siguiente capítulo será más largo, tratará de cómo se conocieron y la relación que hubo. Así que sí, como suelo acostumbrar, esta historia no será lineal, habrá "flashbacks", a veces estará en el presente y otras en el pasado, así que estén atentis!


Espero les guste y muchísimas gracias por leer hasta aquí y por todo el apoyo en este (largo) tiempo! (tesis, práctica fallida y todo lo malo que ha venido después).


Lávense las manitas!


Besitos voladores desde lejos!


Coni.


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