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- ¿Qué haces aquí? - dijo el chico frente a mi tan o hasta más sorprendido que yo.

Qué hace el aquí?

¿Por qué siempre me paralizó al escuchar su voz tan firme?

- Yo...- iba a contestar, pero otra voz, proveniente de la casa, me interrumpió.

- Jungkook, largo de la puerta, la asustas.

Jungkook se apartó de la puerta aún sin entender nada. Se acercó a mí una mujer muy linda y con una voz sumamente dulce preguntó...

- ¿Cassi? - yo asentí aún sin poder recuperarme de la impresión. - pero pasa linda, eres bienvenida. Tu madre me ha hablado mucho de ti, por eso me ofrecí a darte de comer de ahora en adelante.

Ella me sostenía de los hombros guiándome, con delicadeza, para que pasara.

- Pero ponte cómoda, estás en tu casa - dijo tomando el arreglo de mis manos y entregándoselo a Jungkook. - ¿podrías llevarlo a la mesa, príncipe?

¿Príncipe?

En mi rostro se formó una sonrisa por el apodo que la señora Jeon le tiene a Jungkook, que asumo es su hijo. El solo soltó un aire que tenía contenido y se dirigió a la que parecía ser la cocina. Esta casa es un poco más grande que la de mi mamá. En ese momento me vino una pregunta a la mente ¿El señor Jeon vivirá aquí? Mi sonrisa se borró, pero fue suplantada por una cara de sorpresa al sentir unos brazos rodeándome en un abrazo fraternal.

- Me alegra tanto tenerte aquí...- la señora Jeon se había separado del abrazo y tomo mis manos.

¿A ella le gusta tenerme aquí?

¿No le molesta mi presencia?

Jamás había escuchado esas palabras antes. Solo cuando Jimin me dijo que le hubiera encantado tener más clases conmigo.

¿Al fin puedo pertenecer a algún lugar?

- Gracias señora Jeon - hice una pequeña reverencia y ella hizo un ademán con su mano.

- Déjate de formalidades mi niña, es un placer para mí. Pero pasa. Siéntate, la comida está lista - me acerco a una silla y tome asiento.

- ¿No quiere que le ayude a poner la mesa? - grite un poco al decir esto pues ella ya se encontraba en la cocina.

- No te preocupes, Jungkook lo hará - ella también tuvo que alzar la voz por la distancia.

Y justo después un Jungkook con su cara de malhumorado salió de la cocina con algunas cosas y las coloco en la mesa para ir por más. Se ve bien sin uniforme y al parecer lo tendré que ver todos los días. Eso me pone muy nerviosa.

- Ahorita Jungkook, ash niño, ¿qué te traes eh? - la señora Jeon salía de la cocina mientras, al parecer, regañaba a Jungkook. No sé porque, pero parecía un regaño.

- Linda, sé que no es comida mexicana o como la que hace tu mamá, pero espero que la disfrutes - dijo mientras tomaba asiento en la punta de la mesa, a un lado de donde yo me encontraba.

Jungkook tomo asiento frente a mí. Por inercia volteé a su dirección, pero en cuanto nuestros ojos conectaron, mi vista fue a mis manos.

- ¿Has probado la comida coreana alguna vez, Cassi? - pregunto la señora Jeon mientras servía un poco de comida en mi plato.

- La verdad no - le sonreí mientras veía como servía una porción de cada cosa. - se ve delicioso - agregué una vez dejo el plato frente a mí.

Di un bocado bajo la emocionada y atenta mirada de la señora Jeon.

- Está delicioso - dije con un poco de comida en la boca.

- ¿En serio? Me alegra que te guste - la señora Jeon se escuchaba muy entusiasmada. Eso me hizo sonreír.

La comida siguió de lo más normal, con algunas de las anécdotas de la señora Jeon mientras yo escuchaba atenta. A veces le preguntaba cosas a Jungkook para corroborar su historia y este solo asentía. Sentí como Jungkook me miraba de vez en cuando durante la comida, pero no le tome importancia.

- ay, pero que distraída soy, ni siquiera los he presentado - la señora Jeon interrumpió abruptamente su propio relato al percatarse de ello.

- Cassandra, este es Jeon Jungkook, mi hijo, a veces es un poco amargado, pero es un pan de Dios. ¿Cierto Kookie?

El solo alzó la vista y soltó un seco "hola" para después seguir comiendo.

- ¿Qué ustedes no van en la misma escuela? No se han visto por los pasillos?

Jungkook y yo volteamos a vernos simultáneamente. Yo tenía una cara de no saber que responder, pero él seguía con su rostro en blanco, como si no le importará nada. Vi cómo estaba a punto de hablar así que me adelanté.

- No. Es un gusto Jeon Jungkook.

A él le sorprendió que no dijera nada de lo ocurrido en la escuela, se notaba en su mirada. Seguido de eso se disculpó y se retiró a su cuarto.

- ¿Dije algo malo? - pregunté angustiada.

- No es nada, a veces mi hijo puede ser un poco extraño. Ni él se entiende.

La sonrisa de la señora Jeon me reconfortó un poco pero aun así la actitud de Jungkook me intriga.







- Nos vemos mañana Cassi. Si no vas a mi casa, vendré por ti - dijo la señora Jeon mientras me apuntaba con su dedo en una amenaza.

Nos encontrábamos en la entrada de mi casa, ella se ofreció a acompañarme.

- Claro que sí señora Jeon y muchas gracias, por todo.

- Nos vemos mañana.

Y así fue como la señora Jeon desapareció de mi vista. De nuevo, me encuentro sola. Muy buen momento para hacer lo que mejor se hacer, nada...


Y así fue como pase toda la tarde-noche viendo series en el televisor de mi recámara. Cómo a las dos de la mañana escuché cuando mi madre regreso de trabajar y como la perilla de mi habitación se giraba para dar paso a mi mamá. Rápidamente fingí estar dormida. Al entrar, ella apagó el televisor y escuché como sus pasos se acercaban a mí. Tomó mi cabeza y la acaricio dulcemente para seguido de eso darme un pequeño beso en esta, poniéndose de cuclillas frente a mí.

- Lo siento - dijo en lo que pareció ser... ¿un sollozó? - perdón... perdóname...

¿Está llorando?

¿Por qué llora?

¿Por qué pide perdón?

Salió de mi recámara dejándome con mil preguntas en la mente.
¿Por qué pedía perdón?
Yo soy la que debería pedir perdón. Por mí, mi madre no pudo seguir con sus estudios. Por mí, estuvo noches en vela. Si no fuera por mí, tendría una vida mejor. Si yo no existiera, seguiría con su familia. Si yo no existiera, todo sería mejor para ella. Talvez ahora tendría un buen esposo, su carrera terminada y talvez mejores hijos que yo. La he visto llorar tantas veces por mi culpa.
Además de darme cuenta de ello por mí misma, mi familia" me lo ha repetido tantas veces y mi madre jamás me defendió ante esos ataques. Ahora entiendo por qué. Porque, tienen razón. Sin mí, mi madre estaría mucho mejor. Ellos tratan de disfrazarlo diciendo que solo bromean, pero yo sé que...

Tienen razón...

Lo Ideal .- Jeon Jungkook, Park Jimin -.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora