Love Is Not Easy!

De Regreso A Tailandia.

Pov. Iam Sucharat.

Después de tanto tiempo alejada de aquí me siento un poco extraña, espero que  a mi hermana le agrade que este aquí.
Con varias maletas esperando un taxi, me senté en una de mis maletas empezando do a inflar mis mejillas como de costumbre.

-hi, como te llamas?-pregunto una chica con una sonrisa, se meraba muy lindo con ese vestifo rosa  y con unos tacones negros.

-soy Iam y tu?-pregunte sonriendo de manera simple, me gustaba hablar con las personas.

-Urassaya-respondió con una sonrisa carga dí su bolso y al lado suyo dos maletas.

Yo iba a preguntarle que edad tenia pero llego un taxi y ambas nos miramos.

-tu primero, yo tomo el siguiente sonrei.

-si quieres vamos en el mismo taxi por mi no hay problema-dijo sonriendo haciendo me sentir muy bien.

-ok pero permiteme-dije agarrando sus maletas dándoselas a el señor taxista las de ambos, no nos cunfundiriamos porque las mías eran negras y la de ellas rosas.-ya esta listo-dije subiendo del otro lado.

-muchas gracias-dijo sonrrojada dando la dirección en un papel al taxista a lo que yo hice lo mismo.

-viven en la misma calle-dijo el señor taxista antes de poner a marchar el auto.

Estaba mirando el paisaje asombrada, había cambiado desde que me había ido a vivir con mis abuelos, era realmente lindo este lugar, quería ver muchos lugares.

-eres nuevo aquí?-pregunto la voz de Urassaya, haciendo me voltear a verla y dedicarle una sonrisa.

-no, pero fue hace mucho de que no estaba aquí, me fui con mis abuelos a Taiwán un largo tiempo-dije con un suspiro y mirando que ella me estaba abservandome, ella voltio hacia la ventana.

Yo hice lo mismo, me sentía un poco rara, bueno tal vez era porque era la primera vez que iba a ver mi hermana desde hace mucho tiempo, hasta que se detuvo el taxi yo voltee.

-espero y tengamos la opurtunidad de vernos otro dia-sonrio mientras el taxi bajaba sus maletas y luego beso mi mejilla, y yo solo sonrei.

Ese era mi primer beso, me había puesto toda roja sentía mis ejillas arder, era vergonzoso, el taxi se detuvo.

-ya llegamos-dijo el taxista llendo a sacar mis maletas y dejarlas en el piso en esa gran casa.

El taxi se fue y yo me quede hay parada mirando la casa, tenia miedo de que no pudiese verme, de que me odiara como antes, estaba asustada.
Suspire profundo y camine a paso lento con mis maletas hasta llegar a las puertas y toque el timbre, a lo que escuche pisadas corriendo.

-hola......se quedo en shock, mirandome, me observaba de arriba abajo, aun sin creer que estaba hay.-hermana-dijo para después abrazarme.

-hola-no pude decir mas, las lágrimas comenzaron a caer, me sentía también en ser abrazada por ella.

Ahora puedo dar grasias adiós de que no me odie, me temía lo peor, no, yo esperaba lo peor, de que me hechara y me corriera pero recibí un abrazo.