Sean decidió explorar el viejo teatro, estaba sucio y por alguna extraña razón no tenía color. Todo era gris y parecía estarse descamando, más allá de eso, Sean apenas y podía ver algo debido a la poca luz. Bug le recomendó poner una mano sobre su lomo y así él, con su buena visión de perro, podría guiarle.
—¿Y el gato? —preguntó Sean.
Bug negó.
Sean agudizó su vista y vio en el escenario una masa extraña.
—Bug, acércame ahí por favor —pidió señalando el desconocido.
El perro, con cierto temor y duda decidió acercarse a pasos lentos.
La poca luz del teatro le permitió observar a una rara especie, parecían personas, pero eran piedra, además, había alguna variedad de murciélago pegados a ellas. Sean recordó las esculturas de mármol de los museos al verlas, pero realmente no recordaba que dieran tanto miedo.
—Oye cachorro... veo algo allá —dijo Bug dando leves pasos hacia atrás.
—¿Dónde? —cuestionó Sean —Yo solo veo las rocas.
—Detrás de Spink y Forcible... hay algo que brilla —Bug se echó casi a correr cuando volteo a ver al rubio —vámonos cachorro, esto no me gusta. Estoy asustado.
Sean apretó fuerte los puños, inhalo y exhalo. Entonces se acercó lentamente, con el corazón a mil por hora, a las escaleras del escenario.
—Dime en dónde está eso que brilla, realmente no puedo verlo —dijo en voz baja, casi susurrando.
Las patas delgadas y peludas del perro temblaban sin cesar, miraba de un lado a otro con sus latidos a punto de hacerle saltar del susto.
—Pa-parece una muñeca, está al fondo contra la pared. Camina siete pasos al frente y luego vo-voltea a la derecha. Al-al final está —tartamudeo el animal, muerto de miedo.
Sean siguió al pie de la letra las indicaciones, casi sintió que había fallado en la misión en cuanto estuvo a centímetros de las mujeres de piedra que había visto antes. Por alguna razón, él realmente sentía que en algún momento estas se moverían.
Sean estiró sus manos y sintió una fría pared, había llegado al límite del teatro. Entonces se agacho y tomo el objeto que apenas veía, en sus manos. Tela, lana y plástico. Definitivamente era una muñeca.
Entonces Sean escuchó un crujido... como piedra romperse, y volteo a ver rápidamente a las mujeres congeladas.
—¡Corre niño! —gritó Bug desde abajo.
Sean corrió a toda velocidad, apenas logrando ver y de un gran salto bajó del escenario, en donde Bug no dudo ni dos segundos en atraparlo en su gran lomo. El cuadrúpedo corrió despavorido con el niño montado en su espalda mientras tras ellos escuchaban quejidos y piedra caer con fuerza al suelo. Ambos lograron salir del teatro.
Ya fuera, Sean noto que se trataba de una muñeca de trapo, pero no era una simple muñequilla...
—Está muñeca... —dijo casi susurrando —es mi mamá.
Coraline y Wybie continuaban buscando a Sean. Coraline había decidido usar el collar que la señorita Forcible había dejado para ella, sabía que en algún momento funcionaría, al igual que la piedra, pero no entendía cuando, anteriormente las viejas mujeres le habían dado confusas indicaciones sobre cómo usar la piedra de los viejos dulces, pero ahora solo tenía un collar de plata que ella realmente no sabía cómo utilizar para encontrar a su hijo. Más tarde después de haber hablado con la señorita Spink, Wybie le había llamado para decirle que había encontrado algo en casa del Sr. Bobinsky, se trataba de una puerta grande, Wybie creía que era un closet, pero tras abrirlo descubrió que este estaba bloqueado por ladrillos al igual que la antigua puerta del apartamento de la familia Jones.
—De niña dijiste que el señor B tenía ratones saltarines que sabían sobre la puerta secreta, entonces quizá... —inicio el encrespado.
—Quizá ellos sabían sobre la bruja porque también tenían una puerta —continuó Coraline palpando la pared de ladrillos.
—También mencionaste que la puerta sólo se abría durante la noche.
La azulada negó.
—Creo que solo se abría cuando no había adultos presentes —dijo —la vez que perdí a mis padres... era de día.
Wybie observó el suelo, luego puso su mano sobre el hombro de Coraline y la observo.
—Esperemos está noche, veamos si la puerta se abre. Por ahora, sigamos buscando.
Ella asintió, angustiada.
«Por favor, Sean. Dime que estás bien» Rogó en su mente.
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¡NUEVO CAPÍTULO! Realmente espero que les haya gustado, y lamento la tardanza. La verdad es que no tengo ninguna excusa del porque no he actualizado, sin embargo ¡Pueden culpar a wattpad! Iba a subir este capítulo ayer, pero wattpad no me lo permitía, además hoy tuve muuuuchos problemas para poder poner las imágenes del capítulo ¡Qué más da! ¿Qué les pareció el capítulo? A mi me encanto escribirlo.¡Esperen la siguiente actualización! Gracias por leer. ❤️
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Coraline y la segunda puerta
Hayran KurguCoraline ha decidido regresar al Palacio Rosa después de muchos años, con la intención de volver a ver quienes le ayudaron durante su terrible encuentro con La otra madre durante su infancia. Pero esta vez, regresará con su hijo Sean, de 7 años. Cor...