El peregrino

6 - La Última Tarea

Noviembre de 1902

Geoffrey me había invitado a su casa para "hacer la tarea". No era la primera vez que lo hacia pero tal vez si era la ultima.

(Flashback)

Dos meses antes

Mary, tengo que viajar nuevamente. - dijo mi padre a mi madre.

¿y ahora a donde? - preguntó con disgusto.

A 6 cuadras de aquí.

No empieces por favor, no estoy de humor. - respondió ella pensando de que se trataba de una broma.

Es enserio. Me realizaran un test de visión para asegurar de que tengo lo que se necesita para ser el vijía de un trasatlántico, y si logro aprobar el test, tendré un entrenamiento de 2 meses.

¿Por que quieres trabajar tanto allí? - preguntó mi madre.

Querida, son casi 5.800 libras por viaje. Además me pagarán el doble si soy miembro de la tripulación.

Si tu lo dices.

Y otra cosa - dijo papá - si me dan el puesto... Tendremos que mudarnos a Londres.

Haremos lo que esté a nuestra disposición - concluyó mamá.

(Fin del Flashback)

Hola Geoff.

Hola Matt. ¿por que has traído  tus cuadernos?

Pues para trabajar - le dije.

Estas bromeando, eso es basura. Vamos a jugar fútbol en mi patio. También vinieron Edward Clifford y Roy.

¿Pero y la tarea?

Después la haremos. Ven.

No podía ser. Ese no era yo. Debía hacer lo que era debido. ¿que habría dicho mi madre si me hubiera visto? Ese no es mi hijo.

Pero me dejé llevar.

A ver. No estamos muchos. Seremos Matt y yo contra Clifford y Edward - dijo Geoff

¿Y yo? - preguntó Roy.

Serás árbitro - le dijo Geoffrey y lanzó un silbato a sus manos.

A Roy no le gusto para nada esa idea pero no hubo opción.

Sopló el silbato y comenzamos.

Edward pasó el balón a Clifford este remató al improvisado arco de madera y pude atraparlo.

¿Te crees jugador del Fulham Matt? - preguntó Edward sonriendo.

No, del Manchester - le dije también sonriendo.

Derrepente, Roy cobró un penal inexistente para Cliff y Edward.

Edward iba a patear el penal.

Hazlo por Camille - le dije riendo.

De acuerdo.

Pateó. Pude acariciar el balón con mis manos pero al hacerlo, este caprichosamente tocó el travesaño y se metió. Gol

¡Vaya! Parece que en verdad la quieres mucho - dijo una voz femenina.

Todos miramos a la misma dirección.

¿Alice? ¿Que haces aquí? ¿quien te dejó entrar? - preguntó Geoff. - bueno no es que no quiero que estés aquí pero ¿a que vienes?

Tu madre me dejó entrar. Bueno, quería saber si están listos para los grupos de mañana - explicó.