¿Qué mierda es la satiriasis?

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Hace un par de días estuve en la estúpida prisión, ¿La razón?, Simple, soy un delincuente peligroso, y me habían estado buscando porque tengo unos antecedentes, no muy agradables, hace 5 semanas me follé a un guardia de seguridad de mi celda, ese tipo era más bien, algo así como mi forma de pasar el tiempo, su trasero era perfecto y blando, su nombre era LuHan, hasta que llegó un nuevo preso, un tal SeHun, ese desgraciado, total que me alejó de LuHan, lo que ésto se significaba que yo ya no tendría más diversión, lástima.

Ya me había aburrido aquí adentro así que decidí planear un escape, lo normal, no tan elaborado.

Robé las llaves de mi celda del cinturón de LuHan cuando pasaba para darnos de comer, es fácil cuando es tan pero tan pequeño que con solo unas cuantas palabras se intimida y se deja a mi merced, lindo. Horas antes había tomado una tarjeta del despacho del alcaide, que por cierto me lo había follado contra su propio escritorio y había gritado tan fuerte que me llevaron de nuevo a la celda, qué culo de ese SuHo.
Con ésto, tuve acceso al cuarto de monitoreo y destrocé todos los cables que conectaban con esa parte de la prisión y la puerta trasera de emergencia. Con esa "llave" salí cuidadosamente de mi celda y tiré las llaves lejos de mi celda, corrí descalzo hasta llegar a las puertas de evacuación y abrí con cuidado, generalmente el patio trasero estaba vulnerable en cuanto a cámaras, así que escalé por la reja y salí.

En cuanto puse un pie fuera ya comenzaba a planear mi siguiente encuentro con mi nueva víctima, por cierto, hoy tenía ganas de follar, pero se me olvidó decirte que soy un hijo de puta homosexual, no tenía ganas de ir a un burdel porque de seguro me encontrarían, no soy de vaginas ni pechos, pero si es lo único que hay, puedo con eso; era demasiado temprano para hacerlo, así que fuí con mi mejor amigo, JongIn.

Si piensan que voy a follar con él están equivocados, solo voy en busca de morada. Y comida. Y pollo frito. Y un baño. Y calzoncillos. Y tal vez una mamada.

—Viejo, en serio estás loco, ¿Qué mierda haces aquí?, Sabes que si te atrapan me van a llevar contigo, por cómplice.— Exasperado, Jong In tomó sus cabellos con sus dos manos alardeando que podían morir los dos electrocutados en la silla eléctrica.

—Hey, te estoy pidiendo que me puedas cubrir éstos días, me iré pasado mañana, nadie se dará cuenta, lo prometo.

—Bien, pasa, hijo de puta.

—¿Me dejas comer?

—En la alacena hay comida para gatos.

—¿Hay pollo frito?

—Ya qué.

—¿Puedo usar tu baño?

—Ya qué por dos.

—¿Y calzoncillos?

—¡Toma lo que quieras a mí no me preguntes, mierda!

—¿Qué tal una mamada de bienvenida?

—Jodido hombre, no, estás loco, ¡Si crees que lo voy a hacer estás equivocado, tío!, Ándate a la mierda.

—Oh, bueno— ChanYeol hizo un puchero y bajó la cabeza como un perrito triste para después ir por pollo frito a la alacena del moreno. 

Más tarde en otra parte, en algún lugar de Namsan.

—Baek.

—Mmh.

—Estás enfermo.

—Lo sé. Tengo ganas de coger, ayúdenme.— Pero es que, no estaba mintiendo, coño. Acababan de salir de un antro y BaekHyun había terminado de liarse con un muchacho que no recordaba su nombre pero tenía una buena polla.

SATIRIASIS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora