Uno

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Si sientes que te manipula, que no mereces ese tipo de trato, lo perdonas una y mil veces aunque él diga que cambiará. Déjame decirte que estás en una relación tóxica.

Eso fue lo que leí en una página de internet cuando investigué sobre las relaciones tóxicas. Me sentí identificada al instante, él causaba todo eso.

Entonces llega la parte de la baja autoestima: Tenemos la idea de que no podemos estar sin esa persona porque ella siempre es la que ha estado ahí para ayudarnos en todo. Empiezan diversas preguntas como ¿Quien me amara? ¿Quien me ayudará a salir adelante? No dependas de ellos.

Innumerables veces solía hacerme esas preguntas y temía de quedarme sola. Las veces que llegamos a "terminar" no me daba el tiempo de salir con nadie ni hablar con ningún chico pero él si. Se dedicaba a subir historias en Instagram de fiestas a donde acudía con chicas ¿porque conmigo no lo hacía?

— Sora, amor. No podré estar contigo el día de hoy, mi amigo necesita compañía — Esas fueron las últimas palabras que me dedicó antes de ir detrás de Park Jimin, su mejor amigo que había llegado al instituto dos días atrás.

Era una total excusa, por supuesto. Su mejor amigo conocía a Jungkook, un chico un año menor que nosotros. Pero no importaba mucho, Taehyung también tenía derecho a pasarla con sus amigos.

— ¿De nuevo inventó una excusa? — Jennie llego a mi lado con algunos libros entre sus brazos. Solo asentí empezando a caminar hacia la cafetería para escoger mi almuerzo. — Amiga, él no está con ellos. Esta con una chica.

— ¿Como sabes eso? ¿Donde están? —. Jennie sacó su teléfono móvil y me mostró una foto, era verdad. Ellos platicaban animadamente y no se veían muy cerca cualquiera de sus amigos. Él se había ido con otra chica. De nuevo me había mentido y por ciertas razones, ya no lo veía como algo nuevo.

— ¿Hasta cuando lo entenderás? Él solo juega contigo Sora, me da mucha rabia. Eres una chica preciosa que vale demasiado como para estar con alguien como él. En realidad aún no logro entender qué pasa por tu cabeza, mira que rechazaste a Yuta — Ella siempre me reprochaba, todos los días era lo mismo. Mi rostro cambió por completo desde que me mostró aquella imagen, solo me dediqué a comprar mi almuerzo que consistía en un jugo de manzana y un sándwich.

— No puedo dejarlo Jennie, además él tiene derecho de pasarla con sus amigos, en este caso amiga — Intenté sonreír, mi amiga negó lentamente alzando ambas cejas y metió un pedazo de pan de chocolate a su boca.

— Date cuenta ¡Por Dios! — Alzó sus brazos de forma exagerada, solo reí y decidí olvidar el tema. Por el momento.

Acabo el receso, la siguiente clase era de Francés. Un idioma que era muy fácil para mí. Mi otra amiga, Lisa, se unió a mí para llegar juntas al aula de clases. A lo lejos observe a los compañeros de Taehyung en las gradas, ellos hacían ejercicio pero no veía a mi novio por ningún lado. Hasta que después de algunos segundos lo vi pasar frente a mí con una chica de su clase, sonreían mucho y ella llevaba puesta aquella sudadera que tanto me encantaba en él. Y fue cuando me sentí mal, le había pedido prestada su sudadera para al menos usarla unos días y después regresarla pero Taehyung me decía que le gustaba mucho y que ni siquiera se la prestaba a su hermano.

Me había mentido, de nuevo.

Sora, ¿te encuentras bien? De repente te fuiste a otro mundo — Ella volteó hacía la dirección donde se había esfumado Taehyung y entendió todo — Oh, esa chica es de su salón, no tiene buena reputación pero no debes preocuparte. Supongo que solo son compañeros aún así trataré de investigar y te daré detalles.

— Eh si, no me preocupa. Es su compañera de clase, ya sabes que él suele ser muy social— Me encogí de hombros, Lisa asintió con una mueca en sus labios tintados de rosa pastel, no muy convencida de mis palabras. No dijo una palabra más así que por fin entramos a clase.

Algunos compañeros ya se encontraban en el aula, entre ellos unos de mis mejores amigos que siempre me alegraban la vida: Hoseok y Yoongi.

— ¡Sora! — Hoseok me abrazó fuertemente. Le sonreí y alboroté su cabello azabache. Lo amaba demasiado y me encantaba que siempre mantenía una sonrisa preciosa en su rostro a pesar de las dificultades que solía pasar. Lo envidiaba.

— ¿Que tal Taehyung? — Yoongi se acercó bebiendo un jugo de naranja, este chico parecía realizarse un tatuaje día con día. Ahora había una mariposa en grande por la parte de su cuello.

— Todo bien, supongo — Respondí.

— Pensé que lo dejarías ya, quiero decir, hace un rato estuvo con una chica del salón de Jungkook. Estuvieron muy juntos y de hecho, la acompañó a su aula — Me mordí el labio inferior tratando de intervenir las ganas de llorar frente a ellos recordando la fotografía.

— Me lo explicó Jennie, al parecer tomó una foto de ellos. Es complicado ¿si? Pero no lo dejaré — Solté un suspiro, Yoongi colocó los ojos en blanco y por último dándome un apretón en mi hombro izquierdo. Él siempre trataba de hacerme entrar en razón pero nada ayudaba. Ni siquiera un buen golpe. O bueno... eso no lo había intentado.

La clase había acabado después de cuarenta minutos donde para mí fueron diez. Empece a guardar todos mis útiles en la mochila con rapidez al mirar de reojo a Taehyung fuera del aula. Coloque el asa de mi mochila en mi hombro despidiéndome de mis amigos. Taehyung recargado en la pared con sus manos dentro de los bolsillos de sus vaqueros negros y con una gran sonrisa al verme frente a él.

— ¿Que tal tus clases? — Preguntó para después estampar sus labios con los míos. Colocó su brazo derecho detrás de mis hombros y empezamos a caminar juntos hacía la salida. Él en verdad se veía demasiado atractivo con su cabello tintado de azulado.

— Todo bien cariño...Oye — Lo llamé algo tímida, él me miró enseguida esperando que continuará.

— ¿Por que le prestaste tu sudadera a Sana?— Me detuve, Taehyung alzó su ceja izquierda y realmente odiaba que hiciera eso, me hacía caer en sus pies en segundos.

— No lo sé, me la pidió y no quise ser grosero. ¿Por qué? — Cruzó sus brazos colocándolos en su pecho, solté un suspiro cuando observe que no la llevaba puesta.

— Olvídalo, nos vemos luego — Empecé a caminar sin él, Taehyung grito mi nombre dos veces pero le ignoré. Era un alivio que mi hermano se hiciera presente para recogerme, Namjoon.

Me sentí demasiado mal con aquellas palabras, ¿porque a mi no me la prestó? Se que era una idiotez estar reclamando por una sudadera pero ese no era el punto, es decir, Taehyung se la presto a otra chica y a su novia no. A eso quería llegar.

Without Me | KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora