Prólogo

146 8 3
                                    

"...Oh, eres tú..."

    Dijo una voz sin voz en la oscuridad absoluta. La oscuridad dio paso a una imagen algo borrosa de una chica joven con el pelo castaño y orejas de conejo mirando a través de un ventanal gigante tras el cual había un rostro inhumano del cual solo se podía discernir un colosal ojo amarillo.

"Ha pasado tiempo desde la última vez que nos vimos..."

    En ese espacio ficticio se encontraba un espíritu perdido, al cual la voz sin voz habló. 

   El espíritu sintió; pareció haberse dado cuenta de que existía. El espíritu pensó; pareció haberse dado cuenta de que entendía. La imagen borrosa de la chica pareció aclararse por momentos. Cuanto más se aclaraba la imagen más existía, más entendía, pero por mucho que intentase recordar no podía; El espíritu no recordó. Pero el pensar en esa chica se llenaba de miles de sentimientos indescriptibles que era incapaz de identificar.

Pero tenía clara una cosa. Él existía.

"Durante todo este tiempo te has estado tambaleando entre la vida y la muerte"

"Puedes haberte olvidado de lo que eres, pero que recuerdes tu nombre es suficiente"

...

"Es la hora... No te detengas aquí mucho tiempo"

"Aun no eres mi invitado después de todo, por lo que no deberías estar aquí"

  La imagen cada vez se veía más cercana y más real. Perdido en ese mundo de tinieblas temía, odiaba, imaginaba, pensaba... pero nada de eso importaba, ya que esa imagen era lo único que tenía valor para él.

"...Ella todavía te necesita..."

"23 de Diciembre. Quizás no recuerdes lo que significa esta fecha para ti..."

"Y eso te pondrá en peligro"

  La chica que hasta entonces se había convertido en la única realidad importante para este ser perdido desapareció, llevándolo aun más a la confusión y al caos del mundo de oscuridad absoluta  en el que se encontraba ahora. En la ausencia de luz, la voz sin voz resonaba aún más clara y fuerte sin llegar a emitir sonido alguno.

"...No..."

"Debes tratar de recordar..."

  Tras estas palabras incluso La voz desapareció. Nada quedaba en ese mundo, y pronto el alma perdida tampoco. La oscuridad absoluta pasó a ser simplemente oscuridad. Ya no era tan aterradora como antes. Un sonido, real,  resonó; Se trataba de un pitido constante, como el de las máquinas de los hospitales. Puede que no fuese para nada algo tranquilizador para muchos, pero esa alma se agarró a él como si no existiese nada más real en ese momento. La imagen de antes y la voz comenzaban a desaparecer de su mente, como cualquier otro resto de recuerdos hasta entonces.

Conforme se olvidaba de todo, más y más real le parecía  el pitido, oía los sonidos, sentía el suave tacto de la tela en su cuerpo y notaba una tenue luz alumbrando sus parpados cerrados. Pronto, a parte de los pitidos, comenzó a oír las voces de dos personas murmurando. Una de ellas le infundía un fuerte sentimiento de añoranza cada vez que decía algo, pero conforme intentaba recuperar el uso de razón, menos le sonaba la voz, hasta que llegó a ser desconocida para él.

Arknights - Evil Time Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora