Lo complicado tiene una historia, cada historia tiene un comienzo, todo comienzo tiene un final, nuestro final es para siempre.
10 de marzo, 4:30 am.
Toda la noche pensando en los últimos 360 días, si hubiera tenido idea de lo que cambiaría en 24 horas, nunca me hubiera puesto en pie esa mañana.
***
17 de febrero del mismo año.
- Ya levántate, es tarde Zarah
Como odio cuando no dejan que duerma en paz. Escucho la voz de mamá y me suena tan molesta como casi todas las mañanas.
- Es temprano!
- Zarahi, o te levantas o te levanto yo, hoy tenemos mucho que hacer
- 5 minutos más?
- He dicho que es tarde!
Decido que está mañana no es la adecuada para discutir y me pongo de pie, soñolienta me dirijo hasta el tocador - mis ojos se abren como platos- mi cara está hecha un desastre.
Veo a mamá de pie junto a mi cama.
-Llamaron de la escuela esta mañana - respira hondo - me temo que tu padre no ha estado cumpliendo con todos los pagos... Ya no te aceptarán este año.
Siento que el piso ya no está, me siento mareada y no tengo idea de que hacer, he pasado toda mi vida en esa escuela, amo a mis amigas, toda mi vida está en esa escuela, esto no puede estar pasando.
- Debes estar bromeando mamá, ¿es una broma verdad? No tengo ganas de reírme ahora.
- Zarah... Mi niña, se que esto no te agrada pero estos años no hemos estado muy bien con el dinero y tu padre... Bueno sabes como es tu padre, si ha decidido gastar en sus vicios no podemos sacarlo de ahí ni hacer nada al respecto.
- Mamá no hablas en serio, digo, esto no puede pasarme a mi, sabes que es mi último año y hemos planeado muchas cosas.
Mamá baja la mirada y sale de mi habitación, se que esto es real, esto no es una broma, pero ¿Qué pasara con mi vida?, sé que vivo en una enorme burbuja , dentro tengo todo, me siento cómoda y no quiero que eso cambie.
Apenas bajó a desayunar mamá me advierte que saldremos a buscar una nueva escuela, yo siempre obtengo lo que quiero, sé que está vez no será diferente y estaré en la de siempre, en MI escuela.
-Zarah, te espero en el auto
-Ya voy má
Apenas subo al auto, mamá me abraza y me sonríe, sé que hace eso cuando trata de hacerme sentir mejor.
Me pongo los auriculares en la mitad del camino, me pierdo en la música, en lo que pienso, me pierdo en el sueño.
- Zarah ya llegamos! -siento un beso en la frente- vamos hija, despierta.
Abro la mitad de un ojo y lo que veo hace que abra el otro de un sopetón, nos encontramos en la escuela estatal de mi ciudad, "Escuela Chardford", pero que horror.
-Estas soñando mamá, yo no estudiare aquí, mis zapatos son muy caros para este piso sucio.
Mamá me forcejea y en un minuto ya estamos dentro, ella ingresa a una oficina y me pide que espere afuera, hecho un vistazo alrededor y me esfuerzo por contener las lágrimas -esto no puede estar pasándome, me repito- al cabo de media hora mamá sale y se sienta a mi lado.
-Bienvenida a tu nueva escuela mi niña, se que este año estarás bien aquí.
Me hecho a llorar en brazos de mi madre, sólo quiero tener la vida de siempre, mis amigas, quiero tenerlo todo siempre.
**
10 de marzo, 6:30 am.
Salgo apresurada de casa, avanzo unos pasos y volteo a ver a mamá, ella me sonríe y me manda un beso volado, tengo mucha prisa pues no quiero empezar mal hoy, ahí vamos.
Apenas llego a la escuela veo a muchas personas en la puerta, no tenía idea de lo concurrido que era este lugar, no está tan mal ¿eh? Esta mañana mientras me alistaba pensaba en que debería decidir no hacer amigos y mucho menos fijarme en algún chico, ellos no tienen mi nivel.
8:30 am.
Entro al salón que me corresponde y todo huele a madera podrida, este lugar no me agrada en absoluto, por dentro es mucho peor a lo que parecía desde afuera.
