HIJO DE LA LUNA

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En lo mas alto de la montaña, una mujer con un vestido rojo y un reboso negro sobre su cabeza, con sus manos juntas rezaba a ese astro brillante color blanco, a la luna con todo el amor de su corazón le pidió algo imposible a la luna...ella....solo quería el amor...

¿?: Oh Señor luna....sé que es muy egoísta de mi parte pedir está petición...pero.....me eh enamorado de un hombre prohibido, quisiera pedirte que....me pueda casar con él....te lo pido...are lo que sea por tu luna..

La luna resplandeció con todo su brillo, invitando a las estrellas a  juntarse a su alrededor la mujer se paró y vio la luna, lo que veía no lo podía creer, la luna siguió con su resplandor, hasta que... la mujer ya no pudiera ver nada.




Un albino salía de una casita de madera que se encontraba en el bosque, sus ojos eran una belleza, un rojo escarlata que lo hacia ver hermoso.
Ya tenía la edad de 15 años, era todo un adolescente, con una canasta en mano salió de los arbustos y se adentro a una hermosa casa que parecía un castillo, habitación por doquier parecía un laberinto, fue a la cocina y deja la canasta en una mesa, tomo una manzana de el frutero y se dirigió a el jardín, su madre había salido y no tenía nada que hacer, el mayordomo estaba organizando todo, un invitado llegaría de visita y tenían que estar listos.

El albino se sentó en el pasto y con manzana en mano se quedó viendo el sol, esa estrella gigantesca que estaría a millones de kilómetros de él, ¿Que se sentiría...estar cerca de el sol? Quería descubrirlo, pero por ciertas razones obvias no podía.

Después de algunas horas su madre llegó, lo fue a buscar y lo encontró leyendo un libro sobre una famosa leyenda "El hijo de la luna" llamó la atención de su hijo y juntos se dirigieron a el guardarropa de el joven adolescente.
Tenía que verse estupendo, una visita llegaría y querían estar presentes.
El albino acomodo su corbata roja que hacia juego con su camisa blanca, su abrigo negro y sus Jeans de el mismo color y zapatos de vestir negros.
Su cabello lo cepillo y estaba listo para salir a recibir a los invitados, antes de eso se dirigió a su ventana y vio a la luna que le hacía compañía esa noche, la vio directamente a los ojos y sintió que estaba relacionado con aquel astro, el chico tenía una peculiar cicatriz en su ojo derecho pero..no recordaba que había tenido un accidente, dejó eso para después y salió de ahí

Bajo las escaleras y fue chuleado por su madre, después de eso juntos junto a las escaleras, esperaron a sus invitados.

Se escucho el caballo relinchar, había llegado, el mayordomo los fue a recibir, entran dos personas un hombre mayor que venía muy formal, y al lado un joven adolescente con sus pantalones marrones, una camisa amarilla y un abrigo corto marrón.

El álbino los vio acercándose y como forma de respeto hizo una reverencia.

Juntos se fueron a el comedor, una mesa de vidrio grande con varios platillos y bebidas sobre ella.

Se sentaron en sus respectivos lugares y se dispusieron a disfrutar de los platillos.

¿?: Señorita Chiharu, es un gusto estar de nuevo en sus aposentos
Chiharu: no tienes nada que agradecer Theodore, es un honor tenerte de vuelta
Theodore: así que... él es tu hijo—se dirigió a el albino, mientras este estaba con los ojos cerrados degustando sus alimentos
Chiharu: es mi hijo, Shu
Theodore: es un gusto...Shu
Shu: es un honor tenerlo aqui—dijo estando en la misma posición
Theodore: él es mi hijo, Free
Free: es un gusto estar en su mansión señorita Chiharu
Chiharu: agradezco el cumplido

Después de aquella plática pasaron  a el despacho para una velada con música, mientras que los chicos habían ido a sus habitantes, Free había ido a la habitación Dada, mientras que Shu se iba a su habitación.

UNA HISTORIA MÁS 💛FREE Y SHU❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora