Si los mundos chocan [ChanBaek/HunHan]

PARTE ÚNICA

Advertencia: esta parte va a ser larga... Espero puedan acompañarnos en ella en lo que dura :3 Y sigan hasta los comentarios finales .3./

"Lu, cariño, ¿tienes tus cosas listas ya?" preguntó SeHun, subiendo por las escaleras.

Su voz hizo eco por las paredes y rebotó de regreso. Él aún esperaba que LuHan lo hubiera escuchado.

No había visto a su esposo en la planta baja cuando regresó después de la rápida inspección a su coche, para cuidar que todo estuviera en orden antes de partir, así que supuso que lo encontraría aún en su habitación, probablemente terminando de acomodar lo que necesitarían.

Hoy era un día particularmente especial desde que era el cumpleaños del rubio. LuHan no había parado de hablar sobre lo mucho que necesitaba de un relajante viaje a la playa. Especialmente porque esta había sido una semana realmente dura. Con montones de trabajo que atender en la empresa por su parte y LuHan entusiasmado con su nuevo cargo, no es como si hubieran tenido unos días lo suficientemente tranquilos como para dar un respiro sin que un nuevo pendiente apareciera frente a sus ojos.

"¡Aún estoy aquí!" gritó LuHan, a lo que SeHun continuó el trayecto hasta la habitación que ambos compartían.

Cuando llegó y dio una mirada al interior, se encontró a un muy concentrado LuHan inclinado cerca del borde de la cama, tarareando una canción que SeHun no lograba ubicar. Su belleza rubia se hallaba doblando cuidadosamente un par de toallas y buscando al mismo tiempo la manera de hacerlas encajar en el bolso abierto que tenía enfrente.

SeHun se tomó un par de segundos para observar el perfil fino y delicado de su esposo, seguro de que LuHan le había escuchado llegar. No era ningún secreto que él estaba verdaderamente enamorado de aquel hombre que le llevaba 10 años.

Para ser sincero, aún se cuestionaba ese hecho. Él creería sin dudar si le dijeran que LuHan tenía su misma edad; difícilmente aparentaba sus años reales.

"Casi termino. Dame un segundo y podremos irnos," SeHun lo vio batallar con el bolso. Su esposo estaba empeñado en poner ambas toallas y que aun así el cierre no se negara a deslizarse de regreso. "Solo un poco más..." Lo escuchó murmurar entre dientes. Incluso antes de aquel par de toallas, ese bolso ya parecía lo suficientemente lleno.

"Lu, no creo que puedas..."

"¡Ah, ya está! ¿No te lo dije? Fácil, ¿eh?" exclamó LuHan, victorioso. Al parecer, no había estado escuchándolo, demasiado ocupado en que todas sus cosas cupieran en menos de dos bolsos.

SeHun negó, una sonrisa tirando de sus labios. Su esposo era imposible.

"Seguro," dijo, caminando dentro. "De cualquier forma, ¿qué es exactamente lo que llevas ahí?" Preguntó, señalando el bolso a punto de explotar.

LuHan aún lucía entusiasmado. SeHun le vio encogerse de hombros antes de que le contestara:

"Oh, no mucho. Solo unas cosas aquí y allá. Unas toallas y protector solar, ya sabes, todo lo que necesitamos para un tranquilo día de relajación. ¡Oh! Llevo también una manta para tender en la arena, realmente fue odioso secarme con la misma toalla llena de ella la última vez."

SeHun esperaba que este día no fuera menos que perfecto, ambos se lo tenían merecido. Y aunque él no era un gran fan de las playas, con todo y su sol, mar y arena que a la mayoría de personas les fascinaba, sí estaba anhelando un día cálido en compañía de su esposo usando nada más que un ceñido traje de baño.

"Bueno, si ya está todo en orden, podemos irnos yendo," sugirió, llegando a su lado. LuHan extendió su brazo y le rodeó la cintura, atrayéndolo más cerca de su cuerpo.