El nuevo comienzo

Capitulo 2.

Viejas amigas.

¿En dónde estoy?

Pregunto el pelirrojo mientras que caminaba hacia la luz.

En eso cuando el sayayin había entrado en aquella luz, el paisaje había cambiado, a un lugar muy reconocido para él, donde en esos tiempos era feliz, donde estaba una vez vivió con la persona que más amaba en esos momentos.

Abuelito.

Susurro el pelirrojo.

Cuando el sayayin comenzaba a caminar hacia aquella cabaña donde una vez fue su hogar, en sus ojos rojizos, se volvían cristalinos, y finalmente, unas lágrimas habían comenzado a recorrer por sus mejillas.

Abuelito.

Volvió a susurrar el pelirrojo, mientras que entraba a la vivienda.

Oh, goku kun, has llegado.

Fueron las palabras de un hombre que sonaba alegre.

Abuelito.

Concluyo el pelirrojo mientras que iba corriendo donde estaba aquella persona que lo cuido cuando simplemente era un recién nacido, que lo vio crecer, pero lamentablemente había muerto cuando el sayayin apenas era un niño.

Lo siento.

Dijo el sayayin mientras que ponía su cabeza en el pecho de su abuelito.

Oh vamos goku kun, no fue tu culpa, pero vaya que te has hecho alguien muy fuerte, mi nieto alcanzando el nivel de los dioses, estoy y estaré muy orgulloso de ti goku kun, fuiste el mejor nieto, aunque al principio fuiste un pequeño rebelde, pero yo siempre te voy querer, son goku, sayayin criado en la tierra, eres lo mejor que me haya pasado, por favor cuídate mucho, porque recuerda que no vas a poder regresar a la vida y aún es muy temprano para reunirnos en el paraíso, cuando llegue ese momento, yo mismo te recibiré con los brazos abiertos, cuídate mucho, mi querido nieto.

Al concluir aquellas palabras lentamente el entorno comenzaba a alejarse del sayayin, este corría mientras que sus lágrimas salían volando por la velocidad en la que iba, simplemente en esos momentos tenía un objetivo, alcanzar a la persona que más ha amado.

¡Abuelito!

Grito el pelirrojo mientras que caía en rodillas y simplemente veía como el entorno cambiaba.

Adiós mi querido nieto, se feliz, con la nueva vida que te han otorgado.

Finalizo el ser más querido del sayayin, pero aquel hombre mantenía su sonrisa llena de alegría, pero aun así aquella sonrisa estaba llena de tristeza, después de todo, pudo ver a su nieto convertido en todo un hombre.

Lentamente el sayayin abría los ojos, pero aun así había notado sus lágrimas recorriendo sus mejillas de una forma lenta, el sayayin se sentó en el sillón, mientras que escuchaba como abría la puerta.

Son kun.

Fueron las palabras de una cierta chica pelinegra, cuando aquella chica se acercó a su amigo, pudo notar aquellas lagrimas cristalinas que salían de los ojos de su amigo.

Son kun.

Susurro la pelinegra mientras que ponía una de sus manos, cuando el pelinegro miro a su amiga, simplemente la abrazo con fuerza, pero aun así conteniéndose en no matarla, simplemente estaba desahogándose en un hombro amigo, por primera vez estaba desahogándose todo el sufrimiento, todo el dolor que había mantenido durante dieciocho años, donde aquel dolor que sentía el sayayin, era ocultada por una sonrisa llena de alegría, llena de vida, aquella sonrisa que era una máscara, ocultando todo el dolor que sentía el sayayin.