Capítulo 2

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Ellos se quedaron mirando mutuamente a los ojos. Alyssa lo miraba con rabia y Jack la miraba desafiante. Tosí para quitar el silencio incomodo y al fin el abrió la boca.

- Tu sabes a que vine, ya han pasado 500, no? - dijo sin dejar de mirarla a los ojos

- Y tu sabes mi respuesta a eso, no? - dijo aún más enojada

Y yo sabía que no sabía nada.

- Qué quiere decir? - dije algo confundido

- Nada amor... nada importante... El vino a despedirse por que ya se va no es cierto, papá? - dijo mientras le noté la vena exaltada en su cuello.

- Claro, mi niña, pero volveré, y sabes que no tienes mas opción - Jack se dio media vuelta y se marchó lentamente y al llegar a la acera Alyssa cerró con fuerza la puerta.

- Que fue todo eso? - dije siguiéndola hacia la cocina. Ella agarró un vaso, lo lleno de agua con hielo y se lo tomó de un trago, aunque me pareció curioso que sonó como si apagaras fuego.

- Hay cosas que tienes que saber mas adelante, no quiero arruinar todo - dijo mientras se apoyaba en la mesa de espaldas a mi.

Fui lentamente y la abrasé por detrás muy fuerte y le dije casi susurrando - luego de tanto tiempo deseando verte, no voy a dejarte ir por nada en el mundo -

- Lo prometes? - dijo llorando

- Lo prometo amor - la giré, la besé y ella correspondió el beso.

Luego en toda la tarde no decía casi nada, supuse que aun seguía sentida por el tema de el padre.

Ya de una semana habíamos olvidado lo que había sucedido, o simplemente fingíamos que no pasó, aunque ella seguía con comportamientos raros, como evitarme hacerle bromas, que no le mencione su apellido nunca, no salir solo en las noches y ni siquiera salir al fondo en las noche con el perro, en fin cosas que en su momento erar raras ya luego se me fui acostumbrando, claro, aun con las dudas en la cabeza de el por qué. En fin, ya mas o menos teníamos nuestra vida planeada, yo trabajaba mientras que ella seguía sus estudios, con lo que me pagaban nos daba lo mas bien para vivir.

En un viernes por la tarde, yo llegaba de trabajar mas tarde de lo normal, cuando de lejos la vi entrando a casa corriendo casi desesperada. Corrí también pensando que algo le había ocurrido pero al llegar vi toda la casa revuelta y desordenada, caminé lento mientras miraba que los muebles estaban tirados, la televisión estaba en el suelo con marcas de que la golpearon con fuerza, los cojines del sofá rasgados tales que parecían garras, y había un olor a azufre penetrante. Al subir al cuarto estaba Satella en el piso apoyada en la cama llorándole a una cosa envuelta ensangrentada al parecer era un cuerpo humano o algo así lo único que note era que estaba todo rajado y mutilado. Me acerqué a ella y le toqué el hombro, ella me miró con los ojos gigantes y llorosos y me abrazó fuertemente como si fuera la primera vez que nos veíamos.

- C-creí que eras tu amor!! - dijo y me abrazó mas fuerte

- Ya ya amor, no pasa nada, estoy bien, estoy bien - dije mientras le acariciaba la cabeza lentamente y la abrazaba fuerte - tu lo estas? Te hicieron algo? - pregunté

- No, yo estoy bien, tranquilo - y se secó una lágrima

De la nada se escuchó un golpe de abajo.

- Quédate aquí - le dije y sin dejarla decir nada bajé corriendo las escaleras mientras tan solo para al entrar a la cocina ver a una clase de perro gigante salir por la ventana y perderse corriendo por el fondo de la casa. Fui detrás de el y me deslicé por la puerta del fondo que tenía un agujero por la parte de abajo, me paré de un salto y corrí para el bosquecito que teníamos por el fondo de la casa lo mas rápido que pude.

Esa cosa parecía un perro de raza San bernardo de esos gigantes como Pack pero este era todo negro; corrí por un rato hasta que me cansé y me tropecé con algo, al mirar el perro se había perdido entre los arbustos, pero al voltear a fijarme que era que me había echo tropezar no había nada.

Caminé un poco hasta llegar a casa. Entré por detrás y me puse a mirar bien el desastre de la casa y en la pared de la cocina había una estrella dentro de un círculo, yo no soy de creencias ni nada pero sabia bien de que era eso, la estrella de 5 puntas invertida, tiene muchos significados, pero en general está claro que no trae nada bueno, y pensándolo bien, tampoco los perros saben dibujar.

Me dirigí hacia arriba el cuarto y pude escuchar Alyssa susurrando algo, no pude notar bien que decía, pero no era de este idioma, al entrar a la habitación dije - Que haces? - algo serio

- N-nada amor solo estaba rezando por Pack - dijo algo nerviosa y señalando a la cama donde estaba el fallecido Pack. Me aguanté una lágrima fui y lo tapé.

- Ahora rezas? - dije sin mirarla

- No puedo rezarle a mi perro? - dijo confundida

- Si.. tranquila hazlo. Luego le daré el entierro que se merece - dije aguantando el llanto por Pack. Se que pensarán "que insensible" pero en ese momento quería respuestas, así que me acerque a ella y por fin pregunté:

- Me dices que está pasando si o no? - agarrándola de los hombros y mirándola a los ojos

- De que estas hablando? - dijo nerviosa

- de todo esto. Las peticiones raras que me dices? Que eran esas cosas? Por que tu padre me recuerda a una película de miedo por la voz? Y que son esos cantos raros que haces cada tanto? Si esta pasando algo quiero saber para poder ayudarte quiero que seamos una pareja y que tengamos confianza el uno del otro. Déjame ayudarte, por favor. - dije sin dejar de mirarla a los ojos. A ella se la caía una lágrima mientras me miraba sorprendida.

Ella sonrió y se calló la lágrima mientras dijo - De acuerdo, Te lo diré todo, solo, dame tiempo -

La abrasé fuerte y nos quedamos ahí un rato has que de abajo se escuchó una voz que ambos ya reconocíamos:

- Buenas tardes! Hay alguien vivo en la casa? Bueno o lo que queda de ella al parecer. - su voz ronca me hizo erizar la piel.

- Quieres que valla yo a hablar con él? - le susurre al oído

Ella negó con la cabeza rápidamente y nerviosa - No por favor -

- Tranquila solo hablaré con el para dejarle claro que no es buen momento para visitas -

Al bajar las escaleras el me miró algo sorprendido pero inmediatamente frunció el ceño y murmuró algo que no llegué a escuchar. La verdad entendí su reacción y sospecho a que el se relaciona a lo de la casa.

- Por que te sorprende verme? Acaso tenías planes para que no moleste? - dije mientras bajaba las escaleras hasta acercarme a el.

- Que alegría que estés bien, Constantin - dijo mientras me observaba detenidamente

- Pues no parece que te alegre, Jack - me acerqué a el a estar a centímetros de distancia, mientras nos mirábamos a los ojos seriamente, bueno, aunque yo mido casi 1.80 el era un tanto mas alto que yo así que a cualquiera que esté cerca de el intimidaba, incluyéndome pero eso no me iba a detener a decirle que lo sabía.

- Qué te hace pensar eso? - dijo mientras levantó una ceja

- Se que esas bestias eran tuyas, y que el ataque era para mi y no a mi perro. Pero al parecer ta salió mal la jugada no? - el solo se limitó a bajar la ceja, mostrar unos ojos llenos de ira y cerrar sus puños - Te crees que no me iba a dar cuenta? Dime una cosa, Jack, bueno si es tu nombre por que ese nombre a la época que naciste no se utilizaba ni era normal, que actualizados que eran tus padres no crees? - dije mientras levanté una ceja y hice una sonrisa de lado

- Escucha bien maldito mortal asqueroso: Ten cuidado donde te metes y lo que dices - dijo con la voz aún mas ronca y grave demostrando que ya lo había echo enojar, cosa que era mi objetivo.

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Buenas! Capitulo dos de esta novela, cuento llámala como quieras.

En fin vota y comenta, bueno lo típico en fin adioooss!!





....ya te puedes ir a leer algo más.

Amor demoníacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora