Capítulo 2

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Entre las sombras salió un hombre de cabellera albina y ojos color miel. Era nada más y nada menos que Sesshomaru, se le quedó viendo a la pequeña chica hecha bolita en aquel tronco.
Mientras esté la observaba, la chica siento la presencia del aquel ser, estuvieron unos minutos en silencio hasta que ella toma la iniciativa para comenzar la conversación.

•Kagome: ¿Sucede algo?, ¿Acaso te he molestado?

•Sesshomaru: Hmp, no es de tu incumbencia.

•Kagome: Supongo que tienes razón, ¿Quién soy yo para preguntarte? -suelta una leve risa acompañada de tristeza-

Y volvió el silencio, ninguno de los dos hablaba solo se escuchaba la naturaleza, los animales y las hojas moviéndose por el viento. Kagome disfrutaba el silencio, era de las pocas veces que podía disfrutar eso. Kagome se gira hacia Sesshomaru, mostrando en ella sus ojos llorosos y rojos.

•Kagome: Tengo una pregunta.

•Sesshomaru: ...

•Kagome: Sonará estúpido, ¿Tú... Tú crees que soy mala persona?-aprieta sus manos esperando cualquier respuesta-

•Sesshomaru: ¿Porqué me preguntas eso humana?

•Kagome: No sé... Simplemente quiero ver qué hice mal como persona, ¿Qué hice mal para soportar tanta presión?

Aquella respuesta sorprendió un poco al albino, siempre la vio reír junto con sus amigos, ¿Cómo una chica alegre podría sentir eso?

•Sesshomaru: ...

•Kagome: Lo siento, no debí molest-

•Sesshomaru: No creo que hayas hecho algo malo.

•Kagome: - sonrió leve - Supongo...

•Sesshomaru: ¿Te hizo algo el híbrido otra vez?

•Kagome: No. No ha hecho nada, sin embargo, me siento...

•Sesshomaru: ¿Te sientes?

•Kagome: - suspira -

En ese momento la muchacha se levanta dejando caer de un lado una parte de la cobija se acerca al lago y mete su mano en el agua mientras Sesshomaru se acerca a un lado de ella con una mirada sería observándola. La muchacha se sienta en la orilla del lago, agarra una pequeña flor de loto que estaba cercana a ella y empiezan a caer pequeñas gotas de sus ojos.

•Kagome: Me siento insegura, siento que no voy a poder soportar tanto. Han pasado dos años, dos malditos años y siento que en cualquier momento me voy a derrumbar hasta...

•Sesshomaru: ¿Hasta?

•Kagome: Hasta querer desaparecer. Yo no puedo ser una sacerdotisa, no puedo ser la nueva guardián de la perla, siento que en cualquier momento puedo arruinar algo nuevamente.

•Sesshomaru: Por algo la perla cayó en tus manos ¿No lo crees?

•Kagome: No soy lo suficientemente buena para ser guardian de esa perla, ya la he destruido por mi idiotez, ¿Qué puedo espera de mi? Si no fuera por esa perla yo no estuviera aqui, yo estuviera en mi época estudiando tratando de ser alguien, conseguir una carrera, Yo...yo...No soy como Kikyo.

En ese momento Sesshomaru se dio cuenta de que la agobiaba a la sacerdotisa y sabía quien tenía la mayoría de culpa.

•Sesshomaru: Mira, no porque él diga que todo es tu culpa o porque Kikyo sea o no mejor que tú significa que sea verdad. Tienes que dejar de esperar por las personas, en esta vida se nace solo y se muere solo. Deja tus inseguridades y empieza a trabajar en ti, en superarte.

•Kagome: Eso es muy fácil decirlo...tú no tienes que cargar con eso.

•Sesshomaru: ¿Te recuerdo que soy un Lord y que perdí mi brazo?

•Kagome: Lo siento no quise decir eso...

•Sesshomaru: ...

Volvió a reinar el silencio. Sesshomaru observaba detenidamente las facciones de la sacerdotisa, no perdía ningún detalle. Cómo podía ser que Inuyasha comparara a ella por la miko de barro, era increíblemente estúpido, tenía a una mujer con un gran corazón y aún así.

Sesshomaru al darse cuenta de sus pensamientos se dijo a si mismo que cómo podía pensar de esa forma de un humano. Mientras tanto Kagome se levantó y con ella había sacado a la flor de loto, la observó con cuidado y la soltó.
La joven se acercó a Sesshomaru mientras este tenía una pelea con su interno yo. Kagome lo observó y suspiro llamando la atención del albino

•Sesshomaru: ¿Sucede algo?

•Kagome: No.

•Sesshomaru: ¿Entonces por qué me miras?- la observa con una mirada fría-

•Kagome: Necesito un favor.

•Sesshomaru: ¿Y cuál sería?

•Kagome: Necesito ver a mi familia...sin embargo, no puedo ir porque Inuyasha está pendiente a mi.

•Sesshomaru: ¿Y me lo pides a mi? No se me olvida que eres mi enemigo y puedo matarte.

•Kagome: Si quisieras matarme ya lo habrías hecho.

•Sesshomaru: ...

•Kagome: Te lo pido a ti porque en este momento no tengo a nadie que me pueda ayudar. Hace meses que no veo a mi familia -susurra lo último con tristeza-

•Sesshomaru: ¿Y qué me vas a dar a cambio?

•Kagome: ... Lo que tú quieras

Sesshomaru sonrió de lado la miró y asintió con la cabeza aceptando el favor que le pidió la humana.

•Sesshomaru: Mañana, cuando la luna está a su mayor resplandor te quiero ver aquí

Y así, el Inuyokai dió media vuelta y se marchó desapareciendo entre la oscuridad de los árboles.

Ya nada es igualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora