Él

segundo día. Parte 2

Estaba sentado en clase, demasiado aburrido para mi gusto. La chica que tenía al lado no paraba de sonrojarse cada vez que le decía algo o la miraba. Me gustaba que las mujeres se sonrrojaran cuando les decía algo bonito, pero lo de esta chica no era normal, así que lo poco que quedaba de clase decidí no volverla a mirar.
SONÓ EL TIMBRE

Realmente estaba contento,  ahora me tocaba matemáticas y me sentaba al lado de Lea, -con ella almenos me lo pasaría bien- pensé, sonreí y salí corriendo de clase para ir a la de matemáticas, pero  no sin antes sonreir y guiñarles el ojo las chicas guapas que pasaban por mi lado y me miraban, las cuales me respondían con una sonrisa o incluso me devolvían el guiño.

Al entrar a clase ví que Lea ya estaba en su sitio, estaba preciosa sinceramente, esa coleta le quedaba genial, bueno, en realidad, TODO le quedaba genial, era una chica guapísima y muy atractiva. Por dios que cursi sueno, mejor me callo.

Me acerqué hacía ella y la saludé, esta ni me miró.
-Uuy que maleducada Lea Wilson-  esta me miro asombrada, seguro que estaba en pensando como sabía su apellido, muy sencillo, yo tenía sus llaves. No pude evitar sonreir, a cambio de las llaves le pediría que hiciera algo por mi.

Un rato después, esta me preguntó -Oye Mike, me estas empezando a dar miedo, no paras de sonreir y con una sonrisa muy extraña.- No pude evitar reirme ante su comentario. La verdad es que estar con Lea Wilson me gustaba.

Iba a decirle lo de las llaves cuando de repente la profesora entró por la puerta y nos mandó callar -Mierda- ya no se lo podré decir a Lea. pensé mientras ponia cara de indignación,  si yo Mike, estaba indignado y eso no solía pasar.

La clase pasó muy rápido, estar con Lea hacía que el tiempo pasara volando realmente no sabia por que sentía que queria besarla, lo sé,  suena muy cursi, bueno,  realmente suena demasiado cursi para mi gusto. En ese momento me di cuenta de que quería conquistar a Lea Wilson costara lo que costara, me divertiria un rato. Sonreí con malicia.

Sonó el timbre alfin tocaba recreo, aprovecharía e iría a hablar con Lea, un sonrisa volvió a aprecer en mis labios. Estaba feliz me habia propuesto una meta y queria llegar a ella. Allá voy Lea Wilson me dije para mi mismo y reí.

-¡¡Lea!!-le grité antes de que se reuniera con una amiga suya, la cual no estaba nada mal y cuando me dí cuenta de que me miraba le sonreí, y ella me devolvió la sonrisa. -¿Que quieres Mike?- Me dijo Lea con un tono desafiante. -Tengo una noticia buena y otra mala para tí, cual quieres oir primero?- Le dije.

Esta me miró pero esta vez no parecía molesta sino intrigada. -Primero la buena y luego la mala.- Respondió -De acuerdo, la buena es que tengo tus llaves y la mala es que tendrás que hacer lo que te pida  para que te las devuelva-  Cuando dije la primera frase se le iluminó la cara, pero cuando oyó lo segundo su cara cambió completamente.

-¿Que se supone que tengo que hacer?- dijo. Directa al grano me gusta, pensé.  -Bueeno pues para recuperar tus llaves tendrás que tener una cita conmigo, Lea Wilson- le dije esta me miró extrañada y comenzó a reir. -¿Perdona, que? Creo que no escuché bien, me acabas de pedir una cita?- me preguntó muy extrañada y confusa.  -Sí, querida Lea, escuchaste bien- Le dije. Al oir mis palabras esta se puso roja y yo sonreí no pude evitarlo, era tan adorable cuando se sonrojaba. Pero al poco tiempo vi que sus mejillas volvian a su color natural  y me decía -Eres un chantageador Mike... porcierto cual es tu apellido? - Me dijo intentando cambiar de tema -Lea Lea Lea, no soy tonto así que no intentes cambiar de tema,  ah y mi apellido es Robinson, Mike Robinson.-

Luego de decirle esto me alejé al ver que Collin, un amigo me llamaba. -Nos vemos en clase, ya me dices que haces- Y le guiñé un ojo.

Holaaaa, espero que os haya gustado. Deciros que he empezado otra historia se llama "No todas las rubias son tontas" Me haríais un gran favor si la vieseis y me dierais vuestra opinión. Graciaas♥♥