el pecho me aprieta, el aire entra y sale de mis pulmones a la misma velocidad que las lágrimas caen de mis mejillas, me siento sola, quiero volver a vivir, sólo pido retroceder este día un par de horas, sólo pido que la pena me lleve a otro lugar, ya no quiero estar acá, mi cuerpo no resiste, mi cabeza no me permite tanto dolor, y me rindo, me habias prometido que no te irías, y acá estoy, en una fría noche de otoño, sola, al medio de la cama, ¿dónde estarás? ¿cómo estarás? ¿también lloras? ¿también estás viendo nuestras fotos? ¿me vas a extrañar? ¿a quién esperaré ver después de esta maldita cuarentena si tú ya no estarás?