Gritándole al silencio.

Capítulo 5: Un día especial. (parte dos)

Después de terminar de hacer el amor, de entregarse a la lujuria que provoca verse desnudos, y no me refiero solo a estar sin ropa. Existe algo místico al ver desnuda a la persona que amas, como ver florecer a la flor más bella de tu jardín, con el mejor de los perfumes, y cada pétalo perfectamente colocado. Sin espinas, suave. Es como estar en la playa viendo los fuegos artificiales una noche de verano, dejando que te bañen el brillo de las estrellas, y esa magia de volver a sentirnos pequeños. En fin, después de eso, se quedaron allí dentro, con el móvil tocando  una canción que hablaba algo de un gato que está triste y azul, dejándose mojar sus cuerpos por el agua caliente, evitando las preguntas existenciales, abrazados bajo el chorro de agua que caía. Con los ojos cerrados, en un intento inútil por detener el tiempo en aquel instante. Y como si se leyeran las mentes, abrieron los ojos, frente a frente sus miradas, y se escuchó muy bajito "te quiero". A veces, no hacen falta grandes palabras, ni muchas, para ser claro y directo, para rozar el alma de la otra persona con tus propias manos. Y ellos se acostumbraron irremediablemente a acariciarse el alma tantas veces, tan suaves, que parecían producir electricidad estática al roce. Sin mediar palabra, cerraron el grifo de la ducha, el le coloco la toalla a ella, y la abrazo, frotando un poco con ella el cuerpo de Áfrika. Y ella le respondió con una media sonrisa, casi sin mirarle a los ojos.

-Nena, si vieras el sueño que tengo .. madrugar es caca.

-Ay, que quejica eres eh.

-Sabes que dormir me gusta casi tanto como tú.

-Lo sé, si quieres ahora nos dormimos un rato.

-Pero si tu no tienes sueño.

-La verdad es que algo si tengo, no he dormido mucho pensando en que hoy todo saliera bien, no sé, me comían los nervios por dentro.

-Pues ahora cuando nos terminemos de secar, nos echamos una siesta.

Antes de eso, Franky llamó a sus padres, para comprobar a la hora que venían. Y estos le dijeron que llegarían tarde, que habían ido al campo con la familia, que llegarían sobre la madrugada. Buenas noticias, tendrían la casa para ellos solos más rato aun, y nadie les podría interrumpir. Se vistieron con ropa cómoda, bajaron la persiana del cuarto, y se tumbaron. Ella lo abrazaba, y puso su cabeza en el pecho de él. 

-Franky, dime una cosa.

-Dime.

-¿Has querido mas a tus ex que a mi?

-La respuesta corta seria un no, y la respuesta larga seria un no, pero con un "pero" ..

-Explícate. 

-A ellas las quise de diferente manera. Y no sé, es la primera vez que alguien me trata como tú, me llevas a sitios, bueno, yo te llevo, pero tu me dices de ir, como hoy a la playa. Y aunque yo hubiera follado con otras, para mi, no sé, te considero como la primera.

-¿La primera? (dijo sorprendida).

-Si, yo nunca había echo el amor en la ducha, ni nunca me había quedado con una chica a dormir, y lo habíamos echo. Es que no es follar, es hacer el amor, ¿entiendes? No es solo placer, es más que eso, es buscar tu felicidad, que sientas tú, entregarte mi amor, mi intimidad ..

- Me encanta ..

-¿El qué?

-Tú. Qué seas tu el primero al que me he entregado, como tu dices, perder mi virginidad contigo. Como la perdí. Que seas tan tierno conmigo, que no piensas como los demás chicos, Siempre sabes decir algo bonito. Me encanta como piensas, que no me veas solo como un polvo.