Pero, ¿dónde diablos se ha metido Sheryl?
La ola de destrucción no parece normal. Es como si alguien más estuviera causando las explosiones. ¿Quién puede ser? La Elite nos supera en número, ¿cómo podría ser posible que ellos permitan que nosotros hagamos semejantes destrozos?
¿Y dónde diablos se ha metido Sheryl?
— ¡Sheryl! ¿¡Estás aquí!?
Me molesta a sobremanera el hecho de no tener un Pokemon Legendario conmigo. Comienzo a sentirme un poco inquieto y paranoico. El plan era que Sheryl y yo estuviéramos juntos para así inhabilitar el armamento de la Elite, ¿no es así? Pues ahora estoy solo, caminando sin rumbo e intentando cubrirme de los ataques enemigos. Todo esto es culpa de Sheryl. Si no nos hubiéramos separado entonces…
Siento un fuerte dolor en mi nuca. Un objeto contundente me golpea y me hace caer de bruces en el suelo. Me recupero sintiendo cómo la sangre corre, estoy un poco aturdido. ¿Qué mierda ha sido eso? Escucho también el chasquido que dan un par de dedos, mismo que causa que mis manos y mis rodillas se congelen en el suelo. Literalmente, un viento gélido los rodea y los deja congelados. El hielo quema y me impide moverme.
—Es así como quería encontrarte, pedazo de inútil.
Esa voz…
Tengo que levantarme, debo tomar alguna de mis Pokebolas.
—No, no podrás moverte —dice ella y chasquea de nuevo los dedos.
El viento gélido aparece de nuevo, esta vez corre sobre mi nuca y forma un arco de hielo sobre mí que me obliga a mantener la cabeza agachada. Lo único que puedo ver son sus pies. Dos pies que se colocan al frente de mí. La piel de mi nuca comienza a resentir los efectos del frío. No estoy en una posición muy agradable, a decir verdad.
—Ya quería encontrarme a solas contigo, Fox —dice ella.
—Algunas personas queman cartas y tiran a la basura todos los obsequios —le respondo, sé que ella me mira con auténtico odio—. Tú quieres asesinarme, es un extremo ridículo.
Chasquea nuevamente los dedos para que algo golpee mi espalda con fuerza. Me parece que ese algoes la cola de un Pokemon. Si vuelve a golpearme así, me romperá en mil pedazos la columna vertebral.
— ¡Maldita sea! —exclamo, el dolor es insoportable.
—Tú tendrías que estar muerto —dice ella y se inclina hacia adelante para tomarme por los hombros.
Me mantiene quieto por un momento y me obliga a levantar la cabeza hasta donde el hielo que sujeta mi nuca me lo permite. Su rodilla se impacta contra mi barbilla haciendo que mi boca se llene de sangre. El golpe me ha hecho inclinar la cabeza hacia atrás, así que el hielo comienza a cuartearse. Desearía no estar en esta posición.
—Tal parece que el pobre Onyx Fox no puede defenderse de una chica —se burla ella con su risa cruel.
—Podría si me dejaras defenderme.
Chasquea de nuevo los dedos y recibo el potente ataque del mismo Pokemon que me atrapó. La fuerza del impacto es tal que me libera de mis ataduras y me lanza a una montaña de escombros. Con el cuerpo adolorido, sólo puedo incorporarme lentamente y finalmente puedo verla.
Me mira con superioridad y pone los brazos en jarras.
—Tú debiste morir —sisea—. No puedo creer que todos mis esfuerzos para aniquilarte hayan sido en vano.
— ¿Qué mierda…?
— ¡Cierra la boca!
Su Pokemon me ataca de nuevo, ahora puedo ver que se trata de un Seel subdesarrollado. El hielo que me dispara me ha provocado severas heridas. Mi piel se ha tornado de color rojo en las zonas que estuvieron en contacto con el hielo.
—Libera a tus Pokemon, Fox —dice ella, yo sólo la fulmino con la mirada—. Tú y yo terminaremos ya con esto.
¿Terminar con esto? Pero si yo terminé con esto hace mucho tiempo… Pues bien, si eso quiere…
— ¡Yo te elijo, Electrode!
Electrode contra Seel… Sin duda, será sencillo.
Abrir los ojos es lo único que hace falta para que la esfera protectora desaparezca. Los tuve que mantener cerrados desde el momento en el que escuché el sonido del derrumbe, pues no quería tener que presenciarlo. Pero ahora, afortunadamente, ya no corremos peligro.
—James, ¿te encuentras bien?
Él asiente, aunque se nota un poco angustiado.
Retrocedemos un par de pasos cuando un gigante escombro cae cerca de nosotros.
—Maldita sea, Flareon —dice él—. Mira lo que provocaste.
— ¡¿Qué quieres decir?! ¡¡Tú querías que atacara!!
—No me refería a esto. Lo has destrozado todo.
—Al menos estás vivo —le respondo de mala gana—. Debemos salir del montón de escombros ya, Perla debe estar esperándonos.
Parece que he dado en el clavo, pues él se queda pasmado por un momento. Asiente y yo me preparo para lanzar un ataque que pueda lanzar lejos todos los escombros.
Sin embargo, tanto James como yo nos detenemos cuando escuchamos ese grito.
— ¡¡Perla!! —exclama James como respuesta, pues lo que hemos escuchado es un agonizante alarido que ella suelta como si alguien estuviera aplicándole una tortura terrible.
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Pokemon V: La Batalla Contra la Elite
Fiksi Penggemar¿Por qué tuve que ver los ojos de Skyler antes de morir? Él lo dijo, Él lo repitió mil veces. Él me advirtió que si veo los ojos de alguien antes de darle muerte, esa última mirada me perseguiría el resto de mi vida. Y los ojos azules de Skyler no m...