Vivo De Rodillas (Chloenette)

La Reina abeja cae

Se había levantado temblando, se miro en el espejo, tenía ojeras, los ojos rojos, tocó el espejo, casi como si este fuera ella misma, pero no veía algo bonito.

- Yo soy Chloe Bourgeois - susurro y volvió a mirar el espejo - ¡Yo soy Chloe Bourgeois! - está vez grito se retiró abruptamente del espejo, se lavo el rostro.

Busco su maquillaje, tapando cada gota de estar mal, sus manos temblaban, se hacían torpes, sentía un recogimiento en su estómago.

Bajo las escaleras de ese departamento, pero cada vez andaba más lento, sentía que se iba a caer en cualquier momento. Vió a Marinette al final de las escaleras, como pudo le abrazó, necesitaba saber que no era un sueño, la chica de coletas se sobresaltó.

- disculpa si a veces no hablo, no quiero que te preocupes de mis cargas - sonrió, por un segundo, se separó de ella y después subió al auto.

Sintió un escalofrío, otro, miro a Marinette, sus ojos se intentaron cristalizar, pero lo contuvo, se quedó allí observándola, la chica de coletas estaba pensando, exactamente, no preguntaría, temía a la respuesta, busco la mano de la rubia y la entrelazó.

- se que no me lo vas a decir pero, si algo llegará a pasar, Chloe nuestras manos, nuestros rostros, hasta nuestras almas estarán juntas, se juntaran, seremos otra vez solo nosotras... Por cualquier cosa juro buscarte, aunque desearía que no pasará nada- el corazón de la azabache latía muy rápido, la amaba, tenía miedo.

- yo también te buscaré - dijo y apretó sus manos, la rubia las separó lentamente, el auto arranco.

En la avenida principal, un día normal en Francia, un grupo asalto un carro dónde iba el alcalde. Así mismo paso con su hija.

- ¡Suéltala! - Chloe grito con todas sus fuerzas liberandose de quién la sostenía, el arma apuntaba a la cabeza de Marinette.

Uno de sus guardias, arriesgó su vida salvando a Marinette, la tenía entre sus brazos, la rubia miro a Marinette y al sujeto que la había salvado, varios de ellos empezaban a reacomodar se, eran solo ellos tres, toda su maldita seguridad había sido acorralada.

-¡Lárgate! Vete con Marinette- estaba desesperada - no me importa si me debes proteger vete - en eso los tipos sacan armas, el sujeto salió corriendo con Marinette, mientras Chloe servía como distracción.

"Siempre nos encontraremos"

- es la hija del alcalde, la tenemos - uno dijo mientras la agarraba, Chloe le miro escupiendole en la cara.

- matenme de una vez - amenazó con sus ojos a lo cual uno le golpeó fuertemente el rostro.

- ¿Que pasa princesa? - soltó una risa.

- jajajajaja aprende a golpear no le harías cosquillas ni a un boxeador - sus ojos eran dagas que atravesaban todo - simplemente patético a mi parecer- en eso la estrellan contra el piso rápidamente amarrandola.

Siente como le inyectan algo ... Es el fin.

(...)

Él corría como podía con Marinette eb sus brazos, le venían siguiendo.

- ¡Déjame volver!- Marinette había despertado del shock.

- te hubieran matado, esa arma se dispararía de todas maneras si la hubiera sacado de su camino - gruño - te querían muerta - estaba cansado se notaba en su voz.

Cuando por fin diviso al grupo de respaldo, cayó al piso junto con Marinette, Quien al instante le intento ayudar a levantarse. No estaba tranquila o relajada, todo en su cabeza iba en proceso lento, cuando se separó de Chloe, no se sentía viva en ese momento, pensar que la llegaría a querer tanto, miro la herida de su brazo, ella hubiera dado todo su cuerpo, al segundo que se había recuperado salió a correr, en dirección opuesta a donde estaba Chloe, empezó a llorar, pero era lo único que podía hacer.

Llegó a la escuela envuelta en sudor, sus ojos estaban opacos he hinchados, de tanto llorar, como pudo entro por los pasillos, irrumpió en el salón de clase arrastrada con sangre, miro dónde estaría Adrien.

- ¡Adrien! Chloe está - el chico rubio se levantó de inmediato, tomo de la mano a Marinette y salió de allí.

No dirigió una palabra mientras Marinette le explicaba lo que pasó, vió como cada tanto él chico tensaba la cara.

Llegaron a la enfermería, Marinette no quería entrar, pero comprendió que Adrien estaba igual que ella, suspiro, le trataron las heridas del brazo, pero algo le ardía por dentro. Al salir de allí ambos salieron corriendo, fueron al estacionamiento por la moto de Adrien.

- ¿Dime qué no la mataron? - dijo Adrien con la voz rota - yo le dije que no arriesgará su vida-

- me salvó, no quería, entiende ...-

- estás aquí por algo -

Se quedaron en silencio, llegaron a la mansión Agreste, la chica se quedó afuera mientras Adrien encargaba a su papá, al salir Adrien le miro.

- deberíamos investigar por nuestra cuenta, nada más que nosotros, pues al menos podríamos cubrir terreno, somos más cercanos a Chloe - Marinette asintió.

(...)

Estaba golpeada y amarrada, miraba a una mujer, apenas se estaba despertando sentía un dolor bien agudo, sonrió arrogante viéndole.

- Si llegas a dañar mi preciado rostro no tendré piedad - dijo todavía adormecida.

- ¿Quién eres para decirlo? Estás aquí a mi Merced y en cualquier momento podrías morir- le miro sería a lo cual Chloe soltó otra carcajada.

- lo siento, pero jamás te daré el gusto de matar, menos a mí, escucha ni si quiera eres una Bourgeois, no tienes derecho a recalcar me que debería hacer con mi vida - lo dijo con todas sus fuerzas su odio.

Audrey hizo un gesto, con su mano se retiró, quedó en la habitación sola, le dolía el cuerpo, pronto empezaría su tortura, sentía como el pequeño golpe que había recibido todavía estaba sangrando, como bajaba hasta su boca, sentía el sabor de sangre.

- no me pueden rebajar - se dijo a si misma teniendo su rostro serio - no puedo - pero estaba atada, golpeada, sola, intentando defender la poca dignidad que le quedaba - si esto es un castigo, espero una buena recompensa, jamás me rebajo por nada - agachó la cabeza y alcanzó a escurrirsele una lágrima - estoy enojada ¡Audrey! - grito con todas sus fuerzas y cayo nuevamente en el silencio.