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Stiles no sabía si la palabra 'bien' definía su estado de ánimo actual, pero eso es lo que contestaba a todos cada vez que le preguntaban al respecto

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Stiles no sabía si la palabra 'bien' definía su estado de ánimo actual, pero eso es lo que contestaba a todos cada vez que le preguntaban al respecto.

¿Qué tan bien podía estar? Meses atrás su padre había sido brutalmente asesinado por uno de los horribles monstruos que atormentaba Beacon Hill. Entonces simplemente no lo soportó más. Las caras de lástima de todos, las palabras de aliento. Sabía que no tenían mala intención pero realmente le incomodaba todo eso.

Derek, Malia y Jackson se habían marchado, eso también le afectó bastante. Pero la gota que derramó el vaso fue pelearse con su novio; Scott estaba raro, demasiado. El castaño intuía que le ocultaba cosas.

Además cada parte de la casa, cada parte del pueblo, cada maldito rincón le recordaba a su padre. El dolor le era inefable e insostenible, como una constante puntada en el pecho, así que fue un alivio que su prima Elena sea su tutora legal ahora. Fue su oportunidad de irse, dejar ese pueblo lleno de recuerdos que ahora solo le traían pesares y lo dejaban abatido.

Había preparado las maletas, así que las subió a su jeep, se despidió de su única amiga verdadera, Lydia. Ella lo abrazó muy fuerte ese día, con lágrimas en sus ojos, obviamente ambos se extrañarian muchísimo. Ya no veía muy productivo seguir pensando en todo eso, sabía que extrañaría muchísimo a su querida pelirroja, pero iba a llamarla diario.

Ahora tenía una vida nueva y sana, vivía en la mansión Salvatore con su prima, el novio de la misma llamado Stefan y su hermano Damon. Caroline estaba convirtiéndose en una buena amiga para el, le recordaba bastante a Lydia.

Lamentablemente Elena ya le había inscrito en la escuela, había iniciado sus clases el viernes anterior. Tenía que ponerse al día así que tenía muchísima tarea, no podía hacerla en casa, aún le resultaba raro llamarla 'casa', pero ahora lo era. Tenía mucho espacio en esa enorme mansión para realizar sus deberes de matemáticas, pero seguramente Damon estaría molestandole, como es tan común en él.

Por eso se encontraba sentado en una cafetería con pocas personas, escogió una mesa junto a una ventana, pidió un café y sacó su libro de actividades de la mochila. Se encontraba tan concentrado haciendo sus quehaceres que quizá por eso no notó la sombra a sus espaldas... escuchó un sonido que lo sacó de su mundo y lo hizo parpadear mientras miraba a su alrededor, encontrándose con la silueta de un hombre detrás de su asiento, el luminoso sol que entraba por el cristal de los ventanales provocó que el chico tuviera que colocar su mano sobre sus ojos, para poder ver al hombre con claridad.

Stiles《¿Puedo ayudarte en algo?》 preguntó desdeñoso.

Klaus《Creo que la situación es al revés y tu eres el que necesita ayuda, ya que hace minutos estas concentrado en la parte donde tienes que colocar tu nombre ¿acaso no lo sabes?》 le preguntó con tono seguro y divertido, mientras se movía hacía un lado de la mesa, permitiéndole al menor verle con claridad.

Háblame Sucio [LGBT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora