La música del viento se cuela por mis oidos y me susurra. Es muy refrescante. El césped bajo mi cuerpo se siente suave algodón no como otras veces que me lastima y me indica q me encuentro acostado sobre él. Abro mis ojos. El cielo nocturno me sonríe. Las estrellas brillan hoy como nunk, pensar q están muertas me causa tristeza. Respiro hondo. Estoy en la colina del monte desterrado.
Voz masculina: ya era tiempo de despertar niñita.
Giro mi cabeza hacia la izquierda. Veo unas familiares botas llenas de fango. Vuelvo a mirar al cielo.
Meri: es una noche hermosa señor botas. Pensé q nunk te volvería a encontrar.
Señor b: ja pensaste q te librarías de mi? Jajajja. Eso nunk. (Se sienta a mi lado)
El señor botas era mi amigo imaginario desde pequeña. Como era más alto q yo solo podía ver sus zapatos y por eso lo llame así. Nunk he visto su rostro. Supongo q la amistad no tiene cara, y a pesar de que ahora tengo la oportunidad de verlo, prefiero que se mantenga así en el anonimato.
Cuando tenía 11 once, un día, estaba jugando cerca del bosque de los susurros con otros niños que iban a mi escuela. Por aquel entonces no era antisocial, sino una niña muy común y corriente, con la cabeza llena de aventuras y cuentos de hadas. Entonces escuchamos un sonido muy extraño, como de un animal herido. Los otros chicos corrieron asustados, diciendo que era un demonio q los iba a castigar, pero yo me quedé. Entonces el señor botas como mi fiel compañero apareció para hacerme compañia. Caminamos juntos dentro de las profundidades del bosque.
Encontramos a un cachorro de lobo, solo que estaba un poco distinto.
Meri: mira señor b (lo cargue y comenzó a chillar más y a temblar. Era gris y blanco y en sus patas tenían pequeños remolinos de su pelo que las trepaban, nunk había visto nada igual.) su pata derecha creo q está torcida y esta solito.
Señor b: que vas a hacer con él? No creo q sea prudente dejarlo aquí
Meri: A llevarlo a casaaa!! (Sonrei)
Señor b: no crees q es muy raro? Tu mamá va a pensar q es un bicho raro y lo va a botar.
Meri: mamá nunk haría eso. Es muy buena.
Señor b: es verdad, pero si las otras personas lo descubren? Ellos si le pueden hacer daño
Meri: es verdad (la criatura temblaba aún pero ya no chillaba)
Señor b: yo tengo la solución, pero vas a tener q perder algo para salvarlo.
Meri: esta bien.
Caminamos entre el espesor de las ramas y los pequeños rayos de luz que terminaban en la tierra llena de hojas secas y llegamos a la colina del conde desterrado.
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El Mundo Detrás Del Muro
Science FictionLa realidad es solo un cuento. Nada es lo que parece y yo sigo aquí, perdida, asustada y con el corazón hueco y roto. Sin embargo voy a salvar al mundo q yace detrás de la realidad.