P R Ó L O G O
Sentía como poco a poco se me iban las fuerzas, los brazos me dolían, ni siquiera los sentía, solo notaba como la sangre emanaba de ellos gracias a las cadenas que tenía en ambas manos.
Tenía las piernas llena de moratones y arañazos. No podía aguantar más, en cualquier momento me desmayaría y gracias a las cadenas mi cuerpo quedaría en una posición demasiado incómoda.
En ese momento solo pensaba en salvar a mí pequeña niña, era lo único que me importaba y lo único que iba a proteger. Aún así eso tuviera que pagarse con la muerte.
Un sonido chirriante interrumpió mis pensamientos.
Levante la vista del suelo hacia el lugar donde se producido el sonido y solo cuando mi vista se aclaro, puede ver que aquel sonido lo había producido la puerta en donde yo estaba encerrada.
Y solo en ese momento todos mis sentidos volvieron en sí, la rabia que sentía en ese momento, las ganas que tenía de sacarme esas malditas cadenas de mis brazos ensangrentados y arrancarle la alma de su cuerpo eran muchas.
Lastimosamente no podía, me encontraba demasiado débil y el lo disfrutaba. Esa expresión de burla y satisfacción que tenía lo demostraba.
—Mi querida Afrodita —comentó mientras se acercaba.
Apreté mí mandíbula con fuerza, intentando controlar la rabia que sentía en esos momentos.
—Dime como es sentir el dolor y el sufrimiento, al igual que un mortal —expreso con cierta burla acercándose hacia donde me encontraba.
—Lo único que siento es que necesito sacarme estas malditas cadenas.
Su sonrisa se ensancho en una gran sonrisa maliciosa.
—Bueno eso es muy fácil de arreglar — expreso divertido mientras se acercaba más a mí, donde mi cuerpo colgaba gracias, a las estúpidas cadenas-. Solo tienes que decirme donde se encuentra la niña.
—Nunca —dije—. Antes prefiero morir que decirte donde está —escupí con cierta rabia.
Lo mire fijamente con una mirada retadora. Su expresión cambió drásticamente de una de burlona a una seria.
—Una pena —se encogió de hombros y cogío un mechón de mi pelo—. Sabes te había dado una oportunidad más, pero la has desperdiciado querida —Soltó mientras se alejaba y dejaba caer el mechón con el cual están jugando.
Ahora era yo quien sonrió de forma burlona.
—Y dime como es no obtener lo que quieres.
Dirigió su mirada hacia mis ojos y allí fue donde me di cuenta del gran enfado que cargaba. Le faltaba poco para soltar humo por la oreja y ahí me di cuenta que le di en todo su orgullo.
Me miró una vez más antes de darse y la vuelta hacia la puerta. Pero antes de salir se volvió a girar hacia a mí y dijo algo que hizo que la piel se me pusiera de gallina.
—Afrodita quiero que te quede en la mente, que el que te arrebato la vida fui yo el dios del inframundo, Hades.
Y si más salió de allí. Las ganas de vomitar se hicieron presentes, mi cuerpo entero temblaba. Mis párpados pensaban cada vez más.
Ese era mi final, el final de la diosa del amor y de la belleza. El final de Afrodita. Y lo hice por mi amada hija, mi pequeña Cassandra.
Y en ese último momento vi todo negro.
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- Hola! 💗 Siento que estoy dando lo mejor de mi en esta historia, y como pone en mi descripción me encanta escribir y me encantaría que una novela mía saliera en físico. Obviamente no voy a obligar a nadie a leer ni a qué le guste la historia siempre lo e dicho, si te gusta la historia, está súper bien pero si no te gusta nadie te obliga a leerla. Lo digo todo desde lo más profundo de mi corazón ♥
Xoxo 💗
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Afrodita [Borrador] ✗
AdventureAfrodita Milles una chica aparentemente hermosa a la vista de los demás. De pequeña fue adoptada pero lo más raro de todo era que tenía en su cuello un collar en forma de concha. Afrodita va a descubrir lo que en verdad es y de donde proviene. Se...