ＡＬＦＡ[OMEGAVERSE]

Chapter One

Valentín camina perezosamente por el pasillo, dirigiéndose donde se encontraba su padre, logra ver que en el lugar estaban dos alfas posicionados a cada lado de la puerta. Cuando lo ven llegar rápidamente ellos abren esta. En la habitación se encuentra el alfa líder de la manada del norte, su padre. 

Ha paso lento y despreocupado se dirige al escritorio. El alfa líder no se da cuenta de la presencia de su primogénito para llamar su atención carraspeo, recibiendo su mirada sobre mi.

— Hasta que te dignas a venir — Dice con el ceño fruncido, mirándome con advertencia.

— Lo siento, pero sabes como soy, me da tremenda pereza levantarme — Su ceño se desvanece y lo cambia por una sonrisa ladina.

— Me recuerdas tanto a tu madre — En sus ojos se destella la tristeza, acto siguiente cambia de expresión y carraspea.

— Ah verdad a lo que iba, como sabes se acerca la luna llena y vas a cumplir la mayoría de edad.

— Yo estoy envejeciendo y necesito que tú como mi hijo seas el sucesor de la manada, mejor no me enrollo más y voy al punto, tienes que conseguir pareja para cuando pase la luna llena sino uno de tus primos se llevará el trono que te pertenece y aprovecha la luna para crear una familia de una vez porque quiero nietos — Woaah eso fue como asepxia de frente al grano. Cambiando de tema por que yo siempre me voy por las nubes, voy a reclamar esto es injusticia.

— Ni se te ocurra reclamar. Ya eres lo suficiente mayor como para comprender, así que déjate de berrinches — Siento mi cara roja de la vergüenza y rabia me dejo como un completo niñato, hago lo posible para no replicar nada. Aprieto mis puños para calmarme lo más que pueda, por otro lado veo la expresión en el rostro de mi padre y el... muy muy.. hijo de puta ¡está aguantando la risa!.

— Bueno.. donde quedo mi derecho a opinar, esto es abuso de poder — El maldito suelta unas carcajadas mientras lo miro todo indignado.

— Que sepas que esto me ofende mucho, si no tienes nada que decir. Me retiro — Solté gruñendo.

Camino lentamente hacia la puerta y a un mi paso de salir de la habitación de ese diablo que se hace llamar mi padre.

— Sabes que te quiero, hijo — Dice con un tono divertido y de cariño, sin decir nada salgo por la puerta y gritó.

— Me gustaría decir lo mismo, pero el sentimiento no es mutuo — Con la poca dignidad que me queda regreso a mi habitación para relajarme.

En mi habitación me tiro a mi cama y me quedo pensando mientras miro fijamente el techo.

— Ahora como mierda le hago para conseguir embarazar a alguien, osea de poder puedo y ademas soy irresistible jeje... pero no quiero desperdiciar mi tiempo en una pareja y en hijos — Suelto un gruñido al ultimo.