Cartas enfocadas al odio

58 3 1
                                    

Algunos dirán que estoy loca, otros pensarán que fui victíma de una gran sensibilidad absurdista,pero no es cierto, yo entiendo lo que pasó, yo sé lo que pasó, soy racional, siempre he sido racional, he utilizado mi lógica en cada desición de la vida,aunque ahora no sé para que me ha servido, si tan solo no hubiese mirado!, ¡si tan solo hubiese pretendido no saber!.

Lo que hice, algunos pensarán que estuvo mal, pero no, no me arrepiento, yo lo haría de nuevo, desde aquí, en lo alto de este edificio, sola, cubierta de sangre, a punto de saltar, lo repito: yo no me arrepiento, lo haría mil veces, si tuviese mil vidas.... yo lo volvería a hacer.

Pero antes de saltar, solo puedo pensar en lo que me trajo aquí, todo empezó con ese maldito accidente...

Era el día de mi graduación universitaria, Angeline, mi mejor amiga también se graduaba ese día, ambas estudiamos derecho penal y nos graduamos como las mejores de nuestra generación, mi vida era perfecta, tenía un hermoso apartamento, un novio sensual y a Angeline, además tenía un cuerpo al que había cuidado bien durante años y me consideraba una mujer hermosa.

En la fiesta post-graduación todos bebimos mucho, pero Angeline insistió en conducir, ella es bastante responsable, así que todos, mi novio, su novio y yo, la dejamos hacerlo, todo iba bien, estabamos riendo, tomando, contando chistes vulgares, entre otras cosas, Tony, mi chico, empezó a ponerse caliente, lo note de inmediato, siempre pone una cara de corderito, fingiendo inocencia y luego empieza el ataque.

NO, Tony, basta!- dije riendo con las cosquillas que me provocaba mientras subía su mano por debajo de mi falda.

Pero preciosa...tu solo relajate, nadie esta mirando- mencionó  acariciaba uno de mis pechos por encima de la ropa, mientras introducía unos calientes dedos traviesos por debajo de mis bragas.

Tony!- dije jadeando un poco en su oído- basta!

Tu dices que pare, pero no quieres parar, eso lo sé bien!

Por lo menos espera a llegar al apartamento.

Pero no puedo!, tu me pones a mil-  respondió haciendo pucheros.

Hey ustedes dos ahí atrás, dejen esa tocadera, no se piensan controlar?, saben, podemos oirlos!

Una carcajada inundó el auto, nos habían descubierto y el rubor subió de pronto a mi rostro y fue bastante difícil disimular, pero no era ni por asomo la primera vez que ella nos había visto.

Charlotte y Tony tienen razón- dijo Cristopher, el novio de Angeline- yo digo que me beses ahora, la espera me mata!

Estoy conduciendo, no me toques ahí!, dejame Cris!- dijo Angeline entre divertida y molesta.

Por un momento el auto se desvió y casi chocamos contra una baranda, pero Angeline enderezó el volante a tiempo y todos suspiramos tranquilos.

Solo un beso pequeño- dijo Angeline después de un rato de que Cristopher le insistiese.

Se acercaron rapidamente, sus labios se juntaron en un tierno beso, un dulce beso, su último beso.

Un camión que no habíamos visto antes nos impactó a toda velocidad, nisiquiera nos dio tiempo de gritar, solo pude ver cuerpos como muñecos dar vueltas, una y otra ves, sangre, brazos y piernas, volando, y así todo empezó a ponerse oscuro.

Me desperté aturdida en una sala blanca de un hospital, según me informarón Cristopher murió en el lugar, Angeline y Tony, solo tenían unos golpes, pero en general estaban bien y yo, yo no me podía mover, al inicio pensé que era a causa de la anestesia, pero no, yo no podía mover la mitad izquierda de mi cuerpo, mi mano izquierda y mi pierna, la cual hasta hoy arrastro, como un pesado recordatorio de lo que una breve distracción puede hacer.

Angeline estuvo siempre presente en mi dolorosa recuperación, jamás podría moverme como antes, pero haciendo terapia física, podría por lo menos recuperar el 20% de la movilidad, ella se culpaba mucho por lo que pasó y yo le decía que no era su culpa, realmente pensaba que no era su culpa, pero ya han pasado dos años desde el accidente, ella continuo su vida como si nada, mientras yo trabajo desde mi casa utilizando mi estúpida silla de ruedas.

Algo cambio dentro de mi, no solo me rompí fisicamente, el estar encerrada, la limitación, cambio mi forma de ver la vida. Ahora cada vez que la miraba no podía evitar pensar que era su culpa, yo la quiero, es mi amiga, o tal vés la quisé, ahora el odio se apoderó de todo, la odio, a ella y al maldito de Tony, odio la forma en que la ve, con esos ojos de corderito, él la desea, lo sé, yo no puedo complacerlo, el sexo nunca volverá a ser igual, para él es como si tuviese sexo con una muñeca de trapo, pero yo no puedo soportar la idea de ellos juntos, esos malditos, me hicieron esto y por eso no me arrepiento de lo que les hice.

Lo practiqué con otras personas, pagué mucho dinero para conseguir vagabundos a los cuales pudiese torturar, amo la sensación de los corazones latiendo a mil por hora, ver el miedo en sus ojos, gracias al medicamento que uso para paralizarlos, ellos no se pueden mover, quiero que sientan lo que es vivir en mi piel, lo que es que tu cuerpo no reaccione mientras te torturan, amo cortar sus cuerpos, sentir la sangre correr por mis manos me hace sentir viva.

Cristopher me habría entendido, cuando los vi haciendo el amor en mi cama, sin poder moverme, o hablar, los gemidos, él me habría entendido, habría entendido mi necesidad de acabar con el dolor, de acabar con los culpables,como se atrevieron, por qué?, de todas las personas en el mundo, por qué ellos tuvieron que involucrarse?. Puse droga en sus bebidas y los vi empezarse a dormir sin apartar las miradas uno del otro, se amaban, lo supe, no sé como no me dí cuenta antes, esos bastardos me habían sacado por completo de sus vidas, se amaban.

Los corte, en pedazos, pequeños pedazos, fui a la carretera principal y exparcí las cenizas que logré luego de cocinarlos por mucho tiempo, lo hice en el lugar exacto, en donde debieron morir en primer lugar.

y si se preguntan  el porqué estoy aquí arriba, la respuesta es muy simple, hoy perdí a mi novio, que fue el único hombre al que amé en mi vida, con él que perdí mi virginidad, a él le entregué todo, y también perdí a mi mejor amiga, la única, estoy sola, pero por alguna razón estoy felíz, me siento con más paz que nunca y ahora por fin puedo morir.




Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 22, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

CharlotteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora