Abrí los ojos lentamente y sentí las manos de Seo sobre la mía. Miré a la derecha y ahí estaba conmigo.
— Perdón— fue lo único que pude decir antes de empezar a llorar.
— No preciosa, no llores— me acarició la cabeza.
— Él quiso acompañarme pero yo no dejé que lo hiciera— me tapé la cara — Se me hizo muy estúpido y mira donde estoy— realmente me sentía como una tonta.
— Ya está investigando quién lo hizo, y te prometo que habrá consecuencias— lo escuché decir.
Me explicó que mi esguince era casi parcial, iba a necesitar al menos un par de semanas para recuperarme.
Pasé toda la tarde en el hospital y casi entrando la noche, me autorizaron la salida.— Te quedarás conmigo— dijo empujando una silla de ruedas.
— Está bien— No me sentía en posición de discutir con él y después de lo que había pasado no lo haría.
Lo ayudaron a subirme al auto y empezó su camino en dirección a mi edificio. Pasaría por cosas que fuese a necesitar para quedarme en su casa.
Obviamente no subiría con él, era demasiado trabajo el subirme y bajarme de la camioneta, que solo preferí indicarle dónde estaban mis cosas.
Veinte minutos después de haber subido, lo vi bajar con dos bolsos grandes y una mochila. Subió las cosas y se sentó a mi lado.
El camino a su casa fue en silencio, me dediqué a pensar en lo estúpida que había sido al ignorar a Lee. Al llegar a su casa me ayudó a bajar y me llevó en brazos hasta su habitación, me acomodó en la cama y se sentó a mi lado.— Estás muy callada, ¿algo va mal?— preguntó tomando mi mano.
— Seo, me siento mal por todo esto. Siento que yo tengo la culpa— empecé a jugar con mis manos.
— Lenna, no tienes porque sentirte mal, esto no fue tu culpa, ni de Lee, entiendo que las cosas fueron muy rápidas para asimilar, pero gracias a Dios estás bien, y eso es lo único que me importa— levantó mi cara con su mano.
— ¿El señor Lee ha regresado con información?— pregunté.
— No lo sé, pero en cuanto sepamos quién te empujó, haremos que tenga su merecido—respondió.
Nana entró a la habitación y me miró con una tobillera en el pie.
— Ay mi niña, ¿cómo te sientes?— dijo acercándose.
— Me siento mejor nana— sonreí.
— ¿Tienes hambre? ¿Les preparo algo para cenar?— preguntó.
— Por favor nana, avísame en cuanto esté para bajar— respondió.
Nana salió de la habitación y nos quedamos solos.
Estuvimos hablando durante un rato hasta que tocaron la puerta otra vez, entró a la habitación el señor Lee.— Señor, señora— hizo una reverencia.
— ¿Encontrase algo?— preguntó.
— Sí, me reuní con el encargado del soporte de cámaras de la facultad, y encontré las cintas del estacionamiento y las escaleras, son las mismas chicas— respondió.
— ¿Tienes los vídeos ahora mismo?— se puso de pie.
— Así es, pedí una copia de ambos— sacó una usb.
Seo le dio una computadora y el señor Lee nos mostró los vídeos. Eran ellas, las mismas chicas del baño.
— Son las chicas del baño, con las que discutí hace unos días— dije al mirarlas.
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DOS IDIOMAS Y EL AMOR -/Park Seo-Joon/- (1)
Fanfiction"Cuando veo esos ojos, ahí es donde quiero vivir Si me besan esos labios, ay así quiero morir Mi canción de amor ahorita, cuando me dices, "te amo" Quiero ver esa sonrisa, en mi cama al amanecer." Soy Olenna Hirugami, y ésta es mi historia amor. (...