Orgullosa Atracción(Jenlisa)

"Following the script"

-Corten!!- Es lo único que puede decir con respecto a las intolerables escenas que tenía que soportar... Jungkook estaba siendo muy lanzado con Lisa... o al menos eso notó Kim.

Aunque sí era cierto, el que Jungkook seguía encaprichado con Lisa era un hecho, y por la misma razón de que la menor ya había perdido sus sentimientos por él es porque Jeon sigue insistiendo tanto...

La vida a veces puede llegar a ser tan irónica... como las personas... que al ver la realidad no pueden llorar y solamente sonríen ante la hipocresía.

Lisa ya no ama a su ex, sin embargo la irónica realidad es que él ahora sí la quiere "valorar", aunque no todo en la vida se da y se tiene cuando queremos. Algo que Jungkook ahora aprovecha y está desesperado por volver a conseguir.

-Que corten...!! Jungkook, ¿Estás desesperado o qué? Relájate un poco- Le advierte con tono amenazante, no obstante, al parecer sus palabras le sonaron como el viento que viene y vá en un segundo, la ignora y sigue pasando lo mismo, no puede controlarse, es una inmensa tentación para él... y desesperadamente se avienta sobre la tailandesa.

-¿Acaso no entendiste? Tiene que parecer que sientes pasión, placer, deseo... no un psicópata obsesionado que la quiere violar!! Ahh... ¿Alguien le podría enseñar cómo se hace?- Su tono sonaba colmado... se crea un ambiente turbio y silencioso al cuál nadie quería responder.

-¿Algún voluntario?- Aparenta ser insistente... pero la sala está inundada de un profundo silencio que espanta y alerta a todos, obligándolos a no pronunciar palabra alguna...
Ciertamente ese era su objetivo.

-Y-yooo...- La chica más alta de la sala habla tímidamente entre la multitud, pero... Kim la ignora y actúa como si no la hubiera escuchado, había analizado la situación y estaba por emplear un plan.

-¿Nadie...? Bueno, entonces lo haré yo...- Lo dice decididamente como si fiera la mejor elección que haya tomado en su vida, obviamente no iba a dejar que Tzuyu lo haga, ni nadie... no iba a permitir que ninguna persona que no sea ella le pusiera una mano encima.

Comienza a marcar el paso... acomoda su chaqueta y sonríe para sí misma al imaginarse que es lo que va a suceder mientras observa a la indefensa criatura que ahora la espera sobre el colchón cubierto con terciopelo rojo...

Cuando llega, sufre una sensación que nunca había sentido, le resulta confuso el que no son necesarias las palabras para instantáneamemte conectarse con la mirada contraria desde que están cerca.

Sin decir ni una palabra se siente en confianza... como se sintió aquella vez que la tuvo entre sus brazos, en un par de segundos se sienten como si estuvieran las dos solas, sin ningún impedimento que las frene...
Frente este escenario es fácil acorralarla contra la madera y lograr que se estremezca... los ojos de la menor muestran anhelo de que alguien le de atención, algo que con gusto Kim le concedería.

Rozan sus respiraciones, perciben olores tan fascinantes que consiguen mezclarse entre sí perfectamente... se miran deseosas, y Kim por instinto, suavemente traza con la punta de su lengua el cuello de Lisa, un sabor exquisito del cuál ansiaba y esperaba gozar más tarde, y como acostumbra... se aproxima salvajemente hacia la contraria con el objetivo de que su cuerpo se estremeciera aún más, sin duda lo logró, se notaba claramente, la mirada de Lisa lo decía todo, pupilas dilatadas, su ceño levemente fruncido, y su boca semi-abierta produciéndo una respiración agitada e incesable.

Kim la toma fuerte por la cintura, de alguna forma la lleva y ahora la azota contra las sábanas...

Todo lo que Kim le hacía sentir era más loco que un huracán arrasando con todo lo que tiene a su alcance... provocaba en ella unas sensaciones maravillosas que nunca había sentido con alguien más, cada vez que la toma desapercibida y es sorprendida por sus calientes roces, no puede evitar exitarse, es tanta la tentación que la consume, no puede evitarlo, ahora mismo se encuentra de tal forma, y debe admitir que su centro no ha dejado de palpitar desde que su jefe se le aventó tan apasionadamente hace unos instantes.