Chico Tonto ✿ InoNezu

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En los pasillos de Kimetsu Academy, se encontraba la pequeña Nezuko Kamado caminando distraidamente con una gran caja pesada con cuadernos y trabajos de su clase, la chica suspiraba de felicidad por pensar en cierta persona.

Pero un grito la hizo sacar de su burbuja.

—¡Nadie es más fuerte que Inosuke-sama! ¡HAHAHA!—

—¡Inosuke! ¡Bajate de la mesa!—

Sintió como su corazón se aceleraba al oír esa voz, estaba cerca de la puerta donde provenía los gritos por lo que se asomó, y ahí esta, la persona por la que siempre andaba en las nubes.

Inosuke Hashibira.

El chico por la que estaba perdidamente enamorada.

Llevaba como seis meses enamorada de ese chico, todo de él lo consideraba perfecto. Aunque tenía una cara muy linda, no era muy popular por ser alguien muy salvaje, pero Nezuko pensaba que eso es parte de su encanto, igual que su máscara de jabalí.

—¡Ah!, Nezuko, ¿Cuanto tiempo llevas ahí?—escucho la voz de su hermano, sacándola de su mundo.

—Nii-chan, no llevo mucho aquí, solo me asome al oír unos gritos—hablo amablemente la chica.

—¡Nezuko-chan!—cantareo Zenitsu—Hoy estas preciosa como siempre, y—miró la caja que llevaba en sus manos.—¿Qué es eso que llevas ahí?—

—Son unos cuadernos y trabajos de mi salón que me mandaron a llevar a la sala de profesores—

—Oh Nezuko, desearía ayudarte pero debo estudiar para matemáticas, no quiero reprobar otra vez—miró preocupada a su hermana, y ella lo entendía, su hermano tenía buenas notas, pero con Shinazugawa-sensei no sabías que podías encontrar en tu examen.

—No importa Nii-chan, estoy bien—aclaro Nezuko.—preocupate por pasar tu examen—

—¡Yo te puedo ayudar Nezuko-chan!—grito de felicidad Zenitsu parándose de golpe pero después sintió como lo sentaba Tanjiro.

—No puedes, vas muy mal en matemáticas Zenitsu, concentrate—le reclamó Tanjiro y el peliamarillo empezó a llorar y quejarse.

—¡Yo te ayudaré Nezuko! ¡Eso no es nada para Inosuke-sama!—gritó con orgullo Inosuke para luego ir donde ella y agarrar la caja.—¡Vamos!—

—Gracias por ayudarme Inosuke-san—hablo nerviosamente Nezuko.

—¡No es nada!, ¡Esto ni siquiera pesa nada!, no entiendo porque las chicas se quejan por llevar estas cosas—exclamó el joven de ojos verdes.

—Oh, sí...—dijo avergonzada.

Inosuke la miró con confusión al verla avergonzada.

—¡Pero no me importa ayudarte Nezuko! ¡No dudes en pedir mi ayuda!—dijo para después darle una gran sonrisa.

Nezuko sintió como su corazón se aceleraba como queriendo salir. Al llegar al salón de profesores, inconscientemente hizo un puchero al saber que no pasaría más tiempo con el pelinegro.

—Gracias Inosu-

—Inosuke, que te he dicho de tu uniforme—dijo Tomioka-sensei interrumpiendo a Nezuko.—Te he dicho que abotones tu camisa y te pongas zapatos—

—¡No vemos luego Nezuko!—dijo para luego salir corriendo, escapando de Tomioka-sensei que lo empezó a perseguir.

—Adiós, Inosuke-san—dijo feliz Nezuko al pasar un rato con él.

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