»El Miedo«

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Las cosas sucedieron bastante bien, además del hecho de que Herms y yo llegamos algo tarde a la clase, pero el profesor consideró que una de nosotras traía muletas así que no sugirió nada al vernos entrar. Por más que mi amiga le pidiera disculpas millones de veces y acabara siendo finalmente cayada para seguir con la clase.

—Como decía.. utilizaremos el hechizo Riddikulus para defendernos del boggart. Por favor, repitan conmigo.. ¡Riddikulus!

—¡Riddikulus! -seguimos las instrucciones todos menos algunos alumnos de Slytherin.

—Perfecto, recuerden decirlo fuerte y claro, con el menor miedo posible.. aunque por supuesto que esa es la parte más fácil, ya que lo que acaba con un boggart realmente es la risa. Tendrán que forzarlo a tomar alguna forma que ustedes encuentren divertida.. por ejemplo, amm.. Neville ¿Podrías pasar por favor? -preguntó el profesor a mi amigo a lo que él solo pudo ver con nervios a quien estaba a su lado, osea yo- ven, no temas.

Como no avanzaba lo empujé a que lo hiciera con una sonrisa que alentaba a un "vamos, puedes" y él asintió para luego ver al hombre de en frente.

—Gracias.. -me dijo a mí, y siguió el profesor Lupin- .. hola. Neville ¿Que te atemoriza más?

—El.. profesor Snape.

—¿Como dices?

—El profesor Snape -volvió a contestar esta vez más claro. A lo que todos reímos detrás, era obvio que ese hombre tan oscuro inspiraba miedo o misterio entre nosotros, y sobre todo en Nev. Aunque admito que cuando lo regañaba, a mí no me causaba tanta gracia, sino furia.

—Sí, creo que a todos.. amm.. sé también que vives con tu abuela ¿No?

—S-sí, así es.. pero que no se convierta en ella, por favor -pidió mi amigo, y yo sonreí pensando en el rostro de Augusta si hubiera oído eso.

—Tranquilo, no lo será.. quiero que visualices su atuendo, solo su atuendo, muy claro en tu mente ¿Puedes hacerlo?

—Si, bueno.. ella usa un bolso rojo y..

—No lo digas, si tu lo ves nosotros lo haremos.. cuando abra el armario quiero que hagas esto.. -al decir eso se acerco más al chico y le susurro algo al oído no sin antes disculparse por cortesía. Me pareció algo muy educado, ese profesor me había caído muy bien- .. entonces ¡Varita lista! uno.. dos.. tres -dejó de contar y con ayuda de su varita abrió el closet como dijo que lo haría.

—Concéntrate.. -decía yo por lo bajo, mientras le daba a Harry mis muletas, ya que se había ofrecido a dejarlas en un costado.

El ropero se abrió, y de él salió la figura del silencioso profesor, la cual avanzó hasta llegar a Nev. Y en un santiamén él ya había pronunciado el hechizo, entonces el hombre se encontró vistiendo las prendas incomparables de la señora Longbottom. Por supuesto que por la sorpresa todos reímos, y fue extremadamente divertido.

—¡Muy bien! ¡A la fila! ¡Todos! -nos indicaron, y como era de esperarse gracias a mi esguince tuve que quedar junto a Herms atrás, lo bueno fue que al menos Neville también estaba allí. El primero en pasar fue Ron, aunque no presté mucha atención a lo que ocurría.

—¡Excelente! ¡Eso fue fantástico, Nev! -lo felicité, y él sonrió tanto que me dieron aún mas ganas de sonreír a mi.

—Lo sé, no puedo creer que lo haya logrado.. -se emocionó y volví a oír las risas de los demás, entonces pude distinguir la voz de Lupin.

—¡Josephine! ¡Ven al frente! Chicos demos prioridad, así ella podrá descansar..

—Am.. gracias profesor.

•|Ollivander y Longbottom|• {Libro 3}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora