Capítulo 16 ~ Del futuro incierto.

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"Nunca pensé que Shi QingXuan y tú se conocían" El castaño se oía curioso al decir aquello. Mu Qing soltó un bufido. 

"¿Acaso piensas?" Feng Xin frunció el ceño y empujó levemente el hombro del contrario. Había cierta tensión al mencionar aquel tema. Por un lado, el castaño no podía evadir su curiosidad y por otro, sentía que tal vez no debería preguntarlo.

"Eres un idiota" Mu Qing levantó una ceja de manera altanera al escucharlo y rodó los ojos, para luego seguir caminando por la acera, con Feng Xin detrás de él.

Después de separarse del resto de sus amigos, habían tomado el camino a casa del peliplateado, como se había vuelto costumbre en la última semana. El castaño lo acompañaría hasta su hogar a pesar de las miles de negaciones por parte de Mu Qing diciendo que aquello era algo demasiado estúpido, incluso para el mismo Feng Xin, pero aunque lo negara, el peliplateado estaba secretamente complacido con aquel gesto tan cliché.

A lo largo de todo el camino, esa era la primera vez que Feng Xin mencionaba algo acerca de Mu Qing y QingXuan conversando, y el peliplateado había empezado a preguntarse cuanto más tardaría en interrogarlo.

"Es solo una casualidad" Mu Qing susurró aquellos sin mucho interés.

No pensaba contarle acerca de de QingXuan y todo el asunto con He Xuan, pero conociendo al castaño sabía que no dejaría el tema de lado hasta que le dieran una respuesta. Sus emociones aún eran estables y sabía que podría mantenerse firme sin que Feng Xin notara su vacilación en medio de sus palabras, porque aún existía el miedo de que el castaño descubriera todo y que lo odiara en verdad (porque estaba seguro que Feng Xin iba a odiarlo como nunca lo había hecho) y le costaba admitirlo aún a sí mismo, pero tenía miedo de perderlo y que luego el recuerdo se conviertiera solo en un idilio que no buscaría en nadie más.

"¿Casualidad?" Mu Qing asintió distraído. Feng Xin se oía como si esperara que Mu Qing dijera algo más. El peliplateado le dió una mirada algo dudosa.

"¿Qué con eso?" Feng Xin levantó los hombros y siguió caminando junto a Mu Qing.

"Para ser tú quién lo dice, suena demasiado sencillo "

Mu Qing bufó y rodó los ojos. "No es algo tan complicado, en realidad, solo algo que inevitablemente tenemos en común"

"Escucho sobre alguien que tiene algo en común contigo y solo puedo pensar en tu retorcida mentalidad" Feng Xin se oía burlón.

"Retorcida…"

"Molesta y sarcástica, también"

"Ya lo sabía, pero gracias por el cumplido"

"Arrogante"

"Idiota" Mu Qing rodó los ojos con cierta diversión en las comisuras de sus labios al decir aquello. Feng Xin le dió un empujón de nuevo.

En cierta forma, aquellos gestos divertidos y repentinos le hacían olvidar la culpa de ocultarle algo a quién fue capaz de sacar emociones que creyó muertas, hacia el exterior.

 A veces quería gritarle toda su vida al castaño. Y que luego lo dejara.
A veces quería seguir aferrado a él y nunca soltarlo, decirle lo que quería oír y jamás lo que debería. Y que él se quedara a su lado.
Ambos eran caminos mortales.

El paso de los autos siguió siendo constante en la calle a su lado. El frío de la tarde era extrañamente cómodo, quizá más que eso.

Cruzaron la calle y  siguieron por túnel hecho árboles y alguna columna antigua.
Feng Xin exhaló y una pequeña nube blanca se desvaneció en el aire.

Tu perfume entre la nieve (Tian Guan Ci Fu) (Fengqing)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora