DC XII:LA REINA DEL MUNDO √

34 - DUSTIN

Drogo

Nada más atravesar la puerta, Cris se queda completamente paralizada, lo que me intriga. Me acerco por detrás y miro por encima de su hombro. En ese momento me doy cuenta de lo que tanto le ha impactado.

En medio de la sala, en una camilla y conectado a un montón de aparatos está el cuerpo de su padre, el cuerpo de Mike. Todavía no me explico cómo han podido mantenerlo. Yo mismo vi cómo Cris atravesaba su corazón con la espada y aún así... Aquí está.

—¿Te encuentras bien? —pregunto mientras le froto los brazos.

—Sí —responde con una triste sonrisa —. Sólo quiero acabar con esto cuanto antes.

Le dedico una sonrisa de circunstancias. Sé que ahora mismo no está precisamente en su mejor momento y le entiendo. Sólo me queda darle todo mi apoyo.

—¿Por dónde empezamos? —digo mirando todas las máquinas que tiene alrededor.

—No tengo ni idea —contesta —. Pero habrá que empezar a destrozar este cuerpo, ¿no?

Avanza unos pasos hasta colocarse junto a la camilla y se queda ahí en silencio por un momento.

—Papá... —le escucho decir con voz triste —. ¿Por qué? ¿Por qué has hecho todo esto? Podíamos haber sido una familia feliz, pero no... Tuviste que cagarla con tus estúpidas ansias de poder. —El tono de su voz va cambiando hasta volverse duro y frío. —¿Y ahora qué? ¿De qué te sirve todo lo que has hecho? Yo te lo diré, de nada. Porque voy a ocuparme de destruir tu cuerpo. Voy a destrozarlo con la espada y después pienso reducirlo a cenizas para que nada ni nadie pueda aprovecharlo. Voy a acabar contigo, papá, y nada ni nadie me lo va a impedir.

Una lágrima de emoción se me escapa al escucharle hablar así. Sé de sobras toda la ira y rabia que tenía contenidas contra él y por fin ha podido sacarlo todo. Le entiendo perfectamente, ya que yo en la otra vida me encontré en la misma situación. Aunque supongo que no hubiera sido tan fuerte como ella. No sé si hubiera podido acabar con la existencia de mi padre. La determinación que demuestra hace que le admire aún más.

—Se acabó, papá. Muere.

Cris empuña la espada, pero de repente escucho un ruido tras de nosotros. Corriendo, le cojo y le aparto de allí para escondernos bajo una mesa. Al principio me mira furiosa, pero pronto se da cuenta de porqué lo he hecho.

La puerta se abre y vemos unos pies de hombre avanzar.

—Te veo bien, Mike.

Los dos nos miramos asombrados al escuchar la voz de Dustin. ¿Qué narices hace él aquí?

Sujeto a Cris y le hago una señal de calma cuando veo que va a saltar a por él. Creo que es mejor que escuchemos lo que tiene que decir. Cualquier detalle que descubramos nos puede ayudar.

—Parece que esto avanza deprisa —comenta mientras pasea por la estancia —. Tu cuerpo está en perfecto estado y va a ser un precioso recipiente para el espíritu de Hades. Esta noche será por fin la gran noche y volveremos a encontrarnos, viejo amigo. Espero que recuerdes todo lo que me prometiste. Yo he cumplido mi parte, manteneros tanto a tu esposa como a ti. Ahora te va a tocar a ti y espero por tu bien que no me falles. 

Me cuesta mucho sujetar a Cris. Sé que está deseando abalanzarse sobre ese desgraciado y acabar con él. Por desgracia, no podemos cometer ningún fallo y enfrentarnos ahora a Dustin nos podría delatar.

—¿Sabes? Jamás pensé que funcionaría —continúa hablando —. ¿Quién me iba a decir a mí que la esencia de hada ayudaría a regenerar un cuerpo muerto? Si te soy sincero, pensé que estabas loco, pero ahora me doy cuenta de que tenías razón. Eres un auténtico genio. Sólo espero que Hades sepa sacar provecho de eso.