Cada vez que me dices que no te quedan fuerzas,
mis murallas se derrumban
y mi fuerza y mi tristeza se unen
para intentar arreglarte el corazón con pegamento barato.
Porque tu eterno cansancio me hace creer
que no vas a estar aquí durante mucho tiempo
y quiero cambiarlo.
Necesito cambiarlo porque te quiero.
